Vaticano

El Vaticano lleva a juicio a Vallejo Balda y a otros cuatro acusados

La vista arrancará el martes y si alguno no se presenta será juzgado en rebeldía

El sacerdote español Vallejo
El sacerdote español Vallejolarazon

El Vaticano envía a juicio al sacerdote español Vallejo Balda y otras 4 personas por el robo y filtración de documentos.

El Vaticano juzgará finalmente a cinco personas por el robo y la filtración de los documentos sobre las finanzas de la Santa Sede con los que se han elaborado los libros «Avarizia» y «Via Crucis». Entre los acusados se encuentran el sacerdote español Lucio Vallejo Balda y los dos periodistas autores de las obras, Emiliano Fitipaldi y Gianluiggi Nuzzi, que se enfrentan a una pena de entre cuatro y ocho años de cárcel.

El juicio comenzará el próximo martes a las 10:30, según informó ayer la Santa Sede, y si alguno de los imputados no se presenta, «será juzgado en contumacia (rebeldía)» para evitar así que alguno de los acusados no acuda a la audiencia, como cuando Nuzzi rechazó presentarse en el Vaticano.

Además de los mencionados, los otros imputados son la asesora económica y experta en comunicación Francesca Chaouqui, y Nicola Maio, que ejerció de secretario del sacerdote. Ambos fueron también miembros de la Comisión de Investigación de los Organismos Económicos y Administrativos del Vaticano; un departamento creado para ayudar a Bergoglio en los aspectos económicos del proceso de reforma de la curia que desapareció cuando el Pontífice creó la Secretaría para la Economía.

La Santa Sede ha informado de que el 28 de noviembre es la fecha límite para que la defensa presente sus pruebas, mientras que los testigos serán llamados con posterioridad. Según la acusación, Vallejo Balda, Chaouqui y Maio «se unieron formando una asociación criminal organizada, dotada de una composición y estructura autónoma» y «con el propósito de cometer más delitos de divulgación de noticias y documentos concernientes a los intereses fundamentales de la Santa Sede y del Estado». Por su parte, Fitipaldi y Nuzzi «solicitaban y ejercitaban presiones, sobre todo sobre Vallejo Balda, para obtener documentos y noticias reservadas que después utilizaron en parte para la redacción de dos libros publicados en Italia en noviembre».

Vallejo Balda está en prisión preventiva en el edificio de la Gendarmería vaticana desde el pasado 1 de noviembre tras haber sido interrogado. Chaouqui, en cambio, fue puesta en libertad y a disposición de la magistratura tras colaborar con la Justicia vaticana. Después de conocerse las pesquisas de las autoridades, la asesora declaró que no tenía nada que ver y el único culpable era el sacerdote español. Y Nuzzi, al conocer el anuncio del tribunal, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter en el que afirmaba estar «orgulloso de haber escrito una investigación, orgulloso de #viacrucis #nomeequivoco #noinquisición». «Podéis hacer lo que queráis, pero hasta el fin del mundo habrá periodistas que den noticias como #viacrucis», agregó.

El juicio por el «Vatileaks» está servido, aunque muchos creen que Francisco les indultará, como ya hiciera su predecesor en 2012 con su mayordomo Paolo Gabriele, apodado como «El Cuervo».