Feria de Bilbao

6sueños1torero llega a su fin con tres trofeos

Curro de la Casa fue volteado y sumó tres orejas con un bravo Escolar y un enclasado novillo de Galache

El novillero Curro de la Casa, esta tarde en Moralzarzal
El novillero Curro de la Casa, esta tarde en Moralzarzallarazon

Mucho, muchísimo, más lejos todavía queda el nacimiento de 6Sueños1torero. Esa idea embrionaria que fue dando vueltas y casando paso a paso, desvelo a desvelo en la cabeza del apoderado de Curro de la Casa, Jesús de Alba. Hoy, esta tarde, llegaba a su fin después del encierro infantil, del toreo de salón, del coloquio... Después de todo llegaba irremediablemente la hora de la verdad. Seis novillos, seis encastes, todo diseñado para un evento diferente. Con pocos mimbres se había hecho tres veces más de la media.

Luego ocurrió que salió un primero de Castillejo de Huebra (encaste Murube) rajadito y remolón, que decidió agarrarse al piso y dosificar arrancadas. Poco margen hubo. Otra cosa fue el segundo de José Escolar (Albaserrada) que sí tuvo franqueza en el viaje, repetición y se desplazaba en el engaño. Muy buen aire. Y fue cuando Curro de la Casa creó la faena más compacta, correcta y templada, aunque faltó ese punto más que hiciera despegar la tarde de verdad. El tercero de Cebada Gago tuvo similares trazas del que abrió plaza, rajadito, cómodo en tablas y sin clase. Sólo que éste no perdonó y en el segundo muletazo, un estatuario, le cogió con todo. A plomo. Herido. No sabemos ni supimos la gravedad, pero sí que se mantuvo en el ruedo. En ese toro, y al siguiente y al otro, hasta que arrastraron al sexto. Se justificó con el de Cebada y pasamos el ecuador con un cuarto de El Tajo y la Reina, que fue manejable aunque sin demasiada emoción y desigual en el ritmo, y le cortó un trofeo. A estas alturas del festejo pesaban ya los tiempos. Demasiado largo todo, muchos espacios muertos sin sumar en el camino del entretenimiento. No paseó el trofeo y pocas opciones le dejó un quinto de Pablo Mayoral, el de más cuajo de un desigual encierro, descastado y sin ganas de viajar. El sexto, el último sueño, tuvo clase para empezar y acabar la embestida entregado, nobleza y las revoluciones justas. Ahí De la Casa pegó los muletazos más templados y despaciosos. Se acababa la tarde, la de los seis sueños y lo hizo con una buena estocada. Voluntad infinita del novillero pero estrangulada en ocasiones por la lentitud. Eso sí, llegar hasta aquí fue un canto a la imaginación.

En la plaza de toros de Moralzarzal (Madrid), se lidiaron novillos, por este orden, de Castillejo de la Huebra, rajado y deslucido; José Escolar, repetidor, franco y con recorrido; Cebada Gago, de poco fondo, va y viene sin clase; El Tajo y La Reina, manejable, sosote y de ritmo desigual; Pablo Mayoral, descastado; y Francisco Galache, noble, con calidad y las revoluciones justas. Un tercio de entrada.

Curro de la Casa, de azul marino y oro. Silencio, oreja, saludos, oreja, silencio tras aviso y oreja.

Parte médico: «Herida en el tercio inferior, cara anterior interna del muslo izquierdo, con dos trayectorias. Una de 10 centímetros hacia arriba y otra hacia arriba y hacia adentro de 8 centímetros».