Italia

Correr y poner la cama

La Razón
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Katharine Graham, célebre editora de «The Washington Post», de actualidad por la película de Spielberg, «Los archivos del Pentágono», en 1971 se enfrentó a su consejo de administración con esta propuesta: «Con tres millones de dólares, podemos fichar a veinticinco buenos periodistas para los próximos cinco años». ¡Qué visión de la jugada! Poco después, Bob Woodward y Carl Bernstein destaparon el «Watergate». Ya no quedan mujeres (editoras) así. Los tiempos son tan diferentes que a veces parece que en lugar de imitar a Ben Bradley, el director de aquel legendario periódico, nuestro paradigma es el cangrejo... Pero ésa es otra historia. Esto es deporte; más concretamente, fútbol.

David Aganzo, presidente de la AFE, ha lanzado un comunicado de protesta por la decisión de LaLiga de fichar a nueve jugadores de Arabia Saudí para siete equipos españoles. Lo singular de la operación es que estos futbolistas, algunos de ellos estrellas en su país, llegan con mucho más que un pan bajo el brazo: ¡millones de euros! Se van a incorporar al Levante, Villarreal, Leganés, Numancia, Rayo, Sporting y Valladolid no porque sean la pera limonera sino porque no hay mejor aval que la pasta gansa. Alguno de ellos ficha a cambio de una aportación de cinco millones de euros. El periodo de cesión es de seis meses. Para Aganzo, «prioriza lo económico sobre lo deportivo... El negocio sobre la formación».

Antes de juzgarlos, vamos a esperar a los resultados, a si juegan y qué tal lo hacen. El método no es el mejor para potenciar la cantera ni el producto español; pero es lo que hay y no es nuevo el procedimiento en el deporte. En la década de los noventa, en Italia, determinados ciclistas entraban en los equipos sólo si abonaban una cantidad. Corrían y pagaban la cama. El sistema sigue funcionando en la millonaria Fórmula Uno. Algunos sólo alcanzan el volante con un patrocinador de la mano. Es lo que hay.