Educación

Algo pasa en el Instituto Huarte de Linares

Imagen de la fachada del centro
Imagen de la fachada del centrolarazon

Hace unos días dos chicas le arrancaron el pelo a otra. Ahora, un grupo difunde un vídeo íntimo de una menor.

En Linares, el modo en el que algunos menores se «divierten» llama la atención. Si el pasado mes de marzo un grupo de menores liderado por María arrancaba el pelo de una chica «por diversión», tal y como aseguraron a los agentes, ayer la Policía Nacional de Jaén informó de la detención de cuatro jóvenes –tres de 14 años y uno de 15– que grabaron a una compañera del instituto mientras mantenía relaciones íntimas con su novio.

Acto seguido, los menores pintaron en una pared del edificio abandonado que en ese lugar la joven, dando su nombre, mantenía relaciones sexuales. Y con el fin de seguir su «mofa» crearon un grupo vía whatssApp para difundir las imágenes íntimas de la pareja, una grabación que ha acabado en los móviles de medio Linares y fuera de esta tierra y que algunos comparan ya con el vídeo de la entonces concejal de los Yébenes, con la gran salvedad de que la víctima es menor –tiene 17 años y, por tanto, la tenencia del vídeo es un delito grave– y que en ningún caso ni ella ni su novio mayor de edad sabían que les estaban grabando. En cuanto a la causa, el motivo que cobra más fuerza es el de la «diversión», ya que la menor, al poner la denuncia junto a su madre el pasado día 17, aseguró que «no sabe el motivo», ya que nunca había tenido ningún problema con ellos, y que sólo los conocía de vista, por lo que se descarta que fuera por venganza o celos.

Lo curioso no es que ambos casos sucedan en Linares, sino que los detenidos son del mismo centro escolar que las que hicieron «bullying» a otra adolescente durante casi tres años: el Instituto de Educación Secundaria Huarte de San Juan, tal y como informaron a LA RAZÓN fuentes policiales.

Aunque en este caso todo apunta a que esta vez sí funcionó el protocolo. Y es que, aunque la víctima fue avisada el pasado día 12 por una prima suya, la denuncia no se puso hasta que la orientadora del centro dio la voz de alarma. Así, nada más recibir el vídeo que le había enviado una antigua alumna del centro que ahora vive en Madrid, la orientadora habló con los padres de la víctima para que denunciasen facilitando la identidad del presunto autor. Y es que el menor, para mayor mofa, no dudó en girar su móvil y grabarse.

Otro detalle que también llama la atención es que en ambos casos, todos los menores detenidos se negaron a declarar ante los agentes. Al presunto autor del vídeo (de 14 años) se les acusa de un delito contra la intimidad, y a los otros tres de su presunta colaboración. Un acto delictivo por el que la víctima se convirtió en el centro de las mofas en la cafetería del centro.