Amnistía acusa a Hamas de matar palestinos en la guerra

La polémica entre israelíes y palestinos por las responsabilidades durante la guerra del último verano en la franja de Gaza no ha terminado. Ayer la organización Amnistía Internacional (AI) colocó directamente a Hamas sobre el banquillo de acusados al condenarla por el asesinato de palestinos que la organización islamista cometió durante el conflicto. En un reciente informe especial centrado en los hechos ocurridos durante el conflicto armado de julio y agosto, AI sostiene que Hamas llevó a cabo una «campaña brutal de secuestros, tortura y asesinatos ilegales de palestinos acusados de ‘colaborar’ con Israel y otros». Se trata del asesinato de por lo menos 23 palestinos a manos de Hamas y de las torturas a varias decenas más, incluidos miembros de Al Fatah, adversario de Hamas en el movimiento palestino.

Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional en Oriente Medio y Africa, que había criticado a Israel por la muerte de palestinos durante la guerra, dijo ayer que, «en el caos del conflicto, la administración de facto de Hamas otorgó a sus fuerzas de seguridad mano libre para cometer horribles abusos también contra gente que se hallaba bajo su custodia». Luther calificó los hechos de «acciones estremecedoras» al asegurar que «algunas de ellas equivalen a crímenes de guerra» y que «estaban destinadas a vengarse y diseminar el temor por toda la franja de Gaza».

La organización de derechos humanos sostiene que «ni una persona» ha tenido que responder por los crímenes en cuestión. «En lugar de apoyar a la Justicia, las autoridades de Hamas han alentado y facilitado estos crímenes terribles contra individuos indefensos». Luther concluyó que el «impacto devastador de los ataques israelíes sobre los civiles palestinos es innegable, pero las violaciones por parte de uno de los bandos en el conflicto nunca puede justificar las violaciones del oponente».

Salah al Bardawil, uno de los líderes del grupo islamista, criticó públicamente el documento de AI porque «es igual a los crímenes cometidos por la ocupación israelí durante su guerra contra la franja de Gaza».

Entretanto, se multiplican los contactos para reanudar el proceso de paz entre Israel y la Autoridad Palestina. Según informaba ayer el diario «Haaretz», en sus contactos días atrás con la jefa de la diplomacia europea, Federica Morgherini, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hizo un llamamiento a reanudar las negociaciones de paz con los palestinos. Según la información, Netanyahu habría dicho que hay que concentrarse ante todo en los asentamientos, determinando cuáles quedarán del lado israelí y, por lo tanto, pueden ser ampliados, y cuáles del lado palestino.

Netanyahu aspira a anexionar los grandes bloques de asentamientos, una medida que también favorece el principal grupo de oposición, el Campo Sionista. Éstos incluyen tres grandes colonias: Ariel, en el norte de Cisjordania; Maale Adumim, al este de Jerusalén, y Gush Etzion, un mosaico de asentamientos entre los distritos cisjordanos de Belén y Hebrón, muchos erigidos antes de 1948, año del establecimiento del Estado judío.

Netanyahu está preocupado por los planes de la UE para imponer medidas como el etiquetado de productos que señale que proceden de los asentamientos, así como por una iniciativa francesa que busca una resolución en el Consejo de Seguridad encaminada a trazar los principios para la resolución del conflicto palestino-israelí. El primer ministro israelí manifestó a Mogherini que sigue apoyando una solución de «dos Estados para dos pueblos», en un intento de aplacar los temores surgidos durante la campaña electoral en la que aseguró que bajo su mandato no se establecería un Estado palestino.