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Dos tercios de los cánceres son por «mala suerte»

Un estudio resalta la importancia de los errores aleatorios de copiado del ADN en el desarrollo del cáncer

El estudio incide en aquellos cánceres que ni son hereditarios ni dependen de las conductas de la persona
El estudio incide en aquellos cánceres que ni son hereditarios ni dependen de las conductas de la personalarazon

Tradicionalmente, se ha pensado que las mutaciones que causan cáncer humano provienen de dos fuentes principales: la herencia y el medio ambiente, pero ahora un nuevo trabajo enfatiza la importancia de una tercera fuente de estas mutaciones, según recoge Europa Press.

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, analizaron la secuenciación del genoma y los datos epidemiológicos de 32 tipos de cáncer y concluyeron que casi dos tercios de las mutaciones en estos cánceres son atribuibles a errores aleatorios que se producen naturalmente en las células sanas divididas durante la replicación del ADN. Su análisis -que se detalla en un artículo publicado en ‘Science’-- apoya aún más el papel de las mutaciones causadas por errores aleatorios de copiado del ADN en el desarrollo del cáncer, según los autores, Cristian Tomasetti y Bert Vogelstein. Es más, su enfoque para determinar la proporción de mutaciones de cáncer que resultan de errores de replicación, frente a factores heredados o ambientales, ofrece una perspectiva novedosa sobre el desarrollo del cáncer.

En un segundo análisis que incluyó datos de 69 países de seis continentes, Tomasetti y Vogelstein hallaron que persistió la alta correlación entre la incidencia de cáncer y el número total de divisiones de células madre normales de las que se había informado anteriormente en 2015, aunque de una población sólo Estados Unidos. Esto fue así en países con ambientes muy diferentes. Para hacer esta evaluación, los investigadores aprovecharon 423 bases de datos internacionales sobre el cáncer, analizando los datos publicados sobre las divisiones de células madre en diferentes tejidos humanos y comparándolos con la incidencia de por vida de 17 tipos de cáncer. Los datos revelaron una fuerte correlación entre la incidencia de cáncer y divisiones de células madre normales en todos los países, independientemente de su entorno.

De manera crítica, los hallazgos subrayan la necesidad de realizar más esfuerzos de investigación centrados en la prevención secundaria (detección temprana e intervención temprana). De hecho, para los cánceres en los que todas las mutaciones son el resultado de mutaciones aleatorias, la prevención secundaria puede ser la única opción, según los investigadores. Mientras tanto, para los cánceres en los que sólo un pequeño porcentaje de mutaciones se debe a errores aleatorios de replicación del ADN, la prevención primaria --que tiene como objetivo minimizar las exposiciones ambientales perjudiciales-- continuará siendo la forma más efectiva de reducir las muertes por cáncer. Los autores subrayan que los resultados de su estudio son totalmente coherentes con la evidencia epidemiológica sobre la porción de cánceres en los países desarrollados que son potencialmente prevenibles mediante mejoras en el medio ambiente y el estilo de vida. Por ejemplo, Cancer Research UK estima que el 42 por ciento de los casos de cáncer son evitables, mientras que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos calculan que se puede prevenir el 21 por ciento de las muertes anuales por cáncer. EP