Investigación científica

El «ejército» de las bacterias: mucha disciplina y una misión

Un estudio del CSIC comprueba que estos organismos se reparten las funciones cuando infectan un cuerpo

Colonia de S. aureus crecida durante 5 días diversificando subpoblaciones (con pigmentación diferente)
Colonia de S. aureus crecida durante 5 días diversificando subpoblaciones (con pigmentación diferente)larazon

Cuando las bacterias «toman» un cuerpo están muy lejos de ser el ejército de Pancho Villa. Pese a que se trate de organismos muy simples, su acción no es algo improvisado ni en aluvión, ni la infección se produce por la saturación de «enemigos». Muy al contrario, las bacterias se extienden de una forma perfectamente ordenada y organizada, hasta el punto de que se reparten las tareas.

Así lo pone de manifiesto un estudio que investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han publicado en la revista científica eLife, y que cuestiona algunos trabajos realizados hasta la fecha sobre este asunto.

Según la investigación, en cada comunidad de bacterias hay una división clara de tareas. Mientras unas se dedican a secretar toxinas, otras se adhieren a órganos y otras combaten al sistema inmune.

“En esa comunidad, todas las bacterias son genéticamente iguales, pero hay subpoblaciones que expresan sus genes de manera diferente y esto deriva en su especialización para realizar un trabajo concreto”, explica el director del estudio, Daniel López, investigador del Centro Nacional de Biotecnología.

“Este trabajo demuestra que las infecciones del patógeno Staphylococcus aureus organizan subpoblaciones de bacterias especializadas en romper tejidos, otras subpoblaciones se dedican a secretar toxinas, otras en adherirse a órganos mientras otras combaten al sistema inmune... Todas coordinadas entre sí con el fin generar una infección exitosa». Este investigador recurre a una figura, la de “ciudades de microbios”, para explicar este fenómeno, y una comparación: «Es como si existiera una división del trabajo; médicos, abogados, policías, tenderos, fontaneros... Todas son profesiones importantes para mantener un equilibrio y hacer que una comunidad progrese y sea productiva”.

Asimismo, las investigaciones han descubierto que hay subpoblaciones más importantes que otras, dependiendo del tipo de infección. No siempre es la misma subpoblación la relevante, sino que depende de la infección que se adquiere. “Las bacterias especializadas en combatir al sistema inmune son esenciales durante infecciones crónicas mientras que las que secretan toxinas son esenciales para desarrollar infecciones agudas; al igual que en tiempos de guerra, la profesión militar es esencial para la supervivencia de una comunidad, o el personal sanitario durante una epidemia”, explica López.

Con esto, es posible generar terapias contra infecciones difíciles de tratar, para eliminar solamente la subpoblación que sustenta a la infección y así terminar con toda ella, de la misma manera que una comunidad sin ejército no tiene posibilidades de subsistir durante un conflicto bélico, concluye López.