Salud

Aunque no lo crea, la calidad del aire ha mejorado en 14 años

A pesar de los episodios de elevada contaminación, lo cierto es que la calidad del aire ha mejorado en Europa. En 14 años ha disminuido el promedio anual de PM10 (partículas respirables) en un 75%, así como las concentraciones de PM2,5. No obstante, los límites europeos siguen siendo muy laxos respecto a los de la OMS

Aunque no lo crea, la calidad del aire ha mejorado en 14 años
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A pesar de los episodios de elevada contaminación, lo cierto es que la calidad del aire ha mejorado en Europa

De nuevo, la contaminación ha obligado a París a restringir el tráfico a finales de año. Ya es la cuarta vez que en la capital francesa recurren a la circulación alterna. En Madrid, los episodios de contaminación se han intentado resolver reduciendo la velocidad, cortando tramos al tráfico rodado, etcétera. Pero, ¿respiramos hoy peor aire que años atrás? Lo cierto es que aunque no lo crea, no. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (Aema), la calidad del aire ha mejorado: el promedio anual de partículas en suspensión PM10 ha disminuido un 75 por ciento en los lugares controlados durante el periodo 2000-2014. Y del mismo modo, las concentraciones de PM2,5 han disminuido entre 2016 y 2014. El informe, que está basado en datos de estaciones oficiales de control de toda Europa e incluye más de 400 ciudades, también concluye que igualmente ha disminuido la exposición a niveles de PM por encima de las recomendaciones de la OMS, mucho más exigentes que los límites europeos.

Pero eso no quita que en 2014, alrededor del 85% de la población urbana de la UE haya estado expuesta a materia particulada fina a unos niveles que la OMS considera peligrosos para la salud al causar o agravar enfermedades cardiovasculares, el asma y el cáncer de pulmón. En concreto, la exposición a PM2,5 fue responsable de alrededor de 467.000 muertes prematuras en Europa en 2013. En el caso de la UE, se superaron las 430.000 muertes prematuras. Y el impacto estimado de la exposición a NO2 y al ozono a nivel del suelo se situó en torno a 71.000 y 17.000 muertes prematuras en Europa, respectivamente.

Pero a pesar de estas mejoras, lo cierto es que la calidad del aire sigue siendo una asignatura pendiente. Como ya afirmara Hasn Bruynickx, director ejecutivo de la AEMA: «Las reducciones de emisiones han producido mejoras en la calidad del aire en Europa, pero no lo suficiente como para evitar daños inaceptables sobre la salud humana y el medio ambiente. Debemos abordar las causas primordiales de la contaminación atmosférica, lo que exige una transformación fundamental e innovadora de nuestros sistemas de movilidad, de energía y alimentario».

Por ello, el Parlamento Europeo aprobó a finales de noviembre nuevos límites nacionales a partir de 2030 para las emisiones de los principales contaminantes atmosféricos, incluidos los óxidos de nitrógeno (NOx), el dióxido de azufre (SO2), los compuestos orgánicos volátiles no metánicos (COVNM), el amoníaco (NH3), y las partículas finas. En concreto, España deberá reducir un 88% sus emisiones de SO2 a partir de 2030 en comparación con los niveles de 2005, un 62% las de NOx, un 39% las de COVNM, un 16% las de NH3 y un 50% las de partículas finas.

«El problema era peor en los años 90. En España el auge de la contaminación atmosférica fue en 2006-2007, después con la crisis mejoró. No obstante, en ciudades como Madrid la contaminación por ozono troposférico ha ido a peor», explica Juan Bárcena, de Ecologistas en Acción. Y es que cuatro de cada cinco españoles ha respirado aire contaminado por ozono. Más de 37 millones de personas han respirado aire contaminado por ozono durante la primavera y el verano de 2016 en España, según el informe sobre contaminación por ozono de la citada ONG.

Una vía para mejorar la calidad de aire de las ciudades pasa irremediablemente por limitar el tráfico rodado y promover el vehículo eléctrico. El 76,9 por ciento de los conductores españoles se muestra a favor de limitar el tráfico de los vehículos privados en los centros de las grandes ciudades ante episodios en los que se superen los niveles legales de contaminación, según un estudio realizado por la web de seguros www.acierto.com. Sin embargo, el informe apunta que el 40,1 por ciento de los españoles no está dispuesto en la actualidad a pagar más por adquirir un vehículo que tenga un menor impacto sobre el medio ambiente, aunque comprendan los cortes ocasionales ante episodios de alta contaminación.

Además de ir reduciendo el tráfico rodado y de promover el uso de vehículos eléctricos, el uso de revestimientos fotocatalíticos en superficies urbanas puede también mejorar la calidad del aire.

El grupo de investigación de la UPM en Tecnologías Ambientales y Recursos Industriales está intentando ahondar en el conocimiento de los factores involucrados en la contaminación atmosférica en entornos urbanos de gran complejidad. Factores tales como las emisiones, la meteorología o la propia interacción ciudad-atmosfera (influencia que los edificios tienen sobre la meteorología, dirección y velocidad del viento) afectan a la dispersión de los contaminantes y, por tanto, a la calidad del aire urbano. El programa Tecnaire-CM, financiado por la Dirección General de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid, pretende desarrollar nuevas técnicas, capaces de diagnosticar los problemas de calidad del aire de una manera integral en entornos urbanos y evaluar la estrategia para su resolución.