Doce millones de toneladas menos de C02 en Europa gracias al mercado de segunda mano

El sector en España ahorró 700.000 toneladas de dióxido de carbono en 2015 según un estudio del Instituto Medioambiental sueco en el que han participado cinco empresas de venta online del continente

Borrar las emisiones del tráfico rodado de Madrid durante dos meses y medio. Teniendo en cuenta los episodios de contaminación de la capital y las medidas disuasorias de coger el coche suena un poco a ciencia ficción. Si embargo, es lo que consiguió en 2015 la compra venta en el mercado de segunda mano; un sistema de consumo basado en la reutilización que crece a buen ritmo en España. Exactamente, en 2015, siguiendo los datos de Vibbo (el antiguo Segunda Mano) el sector creció un 50 por ciento con respecto al año anterior.

El estudio Second Hand Effect se acaba de presentar dejando este dato; en 2015 el mercado del usado supuso el ahorro de 700.000 toneladas de CO2 en España, el equivalente a producir 2,9 millones de sofás o a que 847.000 personas vayan y vuelvan desde Madrid a Nueva York o se fabriquen 9,5 millones de smartphones. El análisis se ha realizado siguiendo la metodología del Instituto Medioambiental Sueco (ILV) y es el primer año en el que participa España, concretamente a través de la plataforma de venta online Vibbo. Lo hace junto a otros países, como Francia (con la plataforma Leboncoin), Italia (Subito) y Noruega (Finn) que también se incorporan al análisis sueco (con la marca Blocket) por primera vez.

A nivel global (y teniendo en cuenta los 46 millones de usuarios de estas cinco plataformas), el potencial de ahorro de emisiones es de 12,5 millones de toneladas de CO2. El equivalente a dar la vuelta al mundo en un Airbus unas 1.100 veces nada más y nada menos.

El punto de partida del estudio es el presupuesto de que cuando se compra y se vende en el mercado de segunda mano, se entiende que se evita la producción de un nuevo bien, por lo que se ahorra en dos partes: en la nueva fabricación y en el desechado del producto usado que se está vendiendo. Es el ahorro potencial de emisiones, porque lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta si se está evitando la compra de un producto nuevo por parte del comprador. La metodología que aplica el instituto sueco consiste básicamente en calcular el CO2 de cada uno de los productos que se anuncian en estos sistemas y para ello se tiene en cuenta cada uno de los materiales que lo componen y los residuos que genera junto a su tratamiento; es decir, que se analiza todo su ciclo de vida. También se han tenido en cuenta las emisiones de la actividad de la empresa intermediaria (desde el gasto en oficinas, transporte de mercancías y personal...), en este caso de Vibbo. El estudio ha analizado el 53 por ciento de los anuncios de segunda mano, es decir de aquellos que se podían valorar los materiales y de los que había datos climáticos.

Un apartado especial es el de los coches, ya que son productos que requieren mucha energía y generan muchos residuos. «En este caso aparece una variable que se llama tasa de reutilización, donde se puede ahorra algo de CO2. En España esta tasa es de 1,6 veces. Es decir, que los coches se vende entren una y dos veces. Según los cálculos suecos, un coche es viable medioambientalmente hablando hasta los 20 años», explica Beatriz Toribio, responsable de estudios y portavoz de Vibbo. De hecho, la categoría vehículos es la que más CO2 ahorró en 2015 en España según el estudio, con 0,6 millones de toneladas menos.

En crecimiento

Las cifras están lejos del volumen de mercado que los productos usados ocupan en otros países. Por ejemplo, en Francia, se publican 27 millones de anuncios diarios, frente a los 3,5 millones de España. Las emisiones aquí se han calculado teniendo en cuenta los usuarios y productos de esta plataforma de compra venta de segunda mano online; lo que se traduce en una muestra nada despreciable de diez millones de usuarios al mes.

Sin embargo, la situación en nuestro país está cambiando y no es sólo consecuencia de la crisis como se tiende a pensar. La necesidad de ajustar el presupuesto es un parte no desdeñable, aunque los analistas detectan que ha habido un cambio de actitud ante las compras por parte de los españoles, que empiezan a consumir según la necesidad de uso y no por la propiedad en sí. Y lo que más ha influido en este cambio es el acceso a internet y al mercado online. A esto hay que añadir a los millenials, quienes se desenvuelven perfectamente en las redes y ya han hecho suyo el concepto de reutilización. «Vemos que el mercado de segunda mano en España está cogiendo mucho empuje. Los franceses o alemanes estaban más acostumbrados a este tipo de compra y parece que en España se está cambiando de actitud. Antes se asociaba el usado a perfiles de bajos ingresos y mala calidad, mientras que las compras en mecardillos callejeros de otras ciudades como Londres se consideraban exclusivas», continúa Toribio. Y, aunque más tímidamente que en el resto de Europa, la preocupación medioambiental está empezando a hacer mella entre los compradores peninsulares, aunque no hay datos tan rotundos como en Suecia donde ocho de cada diez personas compran basándose en el respeto del producto por el medio ambiente, según explican desde la plataforma española.

No hay un perfil claro de usuario, aunque se sabe que el principal motivo de los compradores de segunda mano sigue siendo el dinero. En concreto y de media, se gasta un 40 por ciento menos con este sistema de compra. «También es más sencillo que desplazarte a la tienda. Con un simple click publicas lo que quieres vender o localizas lo que necesitas. Por ejemplo, si alguien quiere iniciarse en el esquí, ya no se plantea comprarse el kit entero para probar el deporte, puede comprarlo usado y volver a venderlo si descubre que no es lo suyo. Gente que cambia de casa de alquiler, vende o compra sus muebles a través de nosotros. Es difícil definir un perfil porque todo el mundo usa este sistema, aunque lo que sí que se está viendo es que más gente se conecta a diario para ver cuáles son las novedades, detallan desde Vibbo.

Otro fenómeno curioso que se está dando en este mercado, y que muestra el cambio de los consumidores, es la gran acogida que tienen los productos vintage, tanto mobiliario como ropa, las marcas exclusivas y productos tecnológicos de coste elevado. De hecho, desde Vibbo cuentan que lo que más se vende diariamente es el iPhone. Otro tipo de producto que se está asentando en los portales de segunda mano es el de los enseres de bebé. «El potencial del mercado del usado es enorme. Sólo en 2015, se generó un volumen de negocio aproximado de 930 millones de euros y se espera que en los próximos años esta cifra se triplique», concluye Toribio.