Más de 5.500 km en moto y cero emisiones

Alicia Sornosa, la primera mujer de habla hispana en dar la vuelta al mundo en moto, está a un mes de concluir su último desafío: un viaje solidario por la India

Alicia Sornosa, la primera mujer de habla hispana en dar la vuelta al mundo en moto, está a un mes de concluir su último desafío: un viaje solidario por la India. Su primer traspiés, «haberme dejado en Madrid los tornillos de los soportes para las maletas de la moto, menos mal que con bridas e imaginación...». Empezó su aventura el pasado 15 de junio en Bombay, aunque en realidad el viaje comenzó cuando empecé a organizarlo, es lo mejor de los viajes, que empiezan antes de salir de casa».

Alicia viajó de Bombay a Goa y desde allí está recorriendo Tamil Nandú. Cuando hablamos con ella se encuentra en Madurai (una ciudad india del estado Tamil Nadu). «Estoy a mitad de viaje, llevo ya algo más de 3.000 kilómetros recorridos». Su siguiente parada será Chennai. Desde allí Alicia viajará en tren hasta Calcuta, donde recorrerá las carreteras indias hasta Darjeeling y de allí proseguirá hasta Nepal. Todo un reto que no acaba ahí. A través de «crowfunding», Sornosa está consiguiendo financiación para dos iniciativas de ONG españolas que se desarrollan en Nepal, donde el terremoto de 2015 destruyó gran parte de los hogares y servicios de los que disponían ciudades como Katmandú, que es precisamente donde concluye su reto.

Es entonces, «espero que en un mes», cuando visitará el orfanato que Petit Mon gestiona en la ciudad, así como al proyecto de gestión de residuos que desarrolla Amics del Nepal en la misma urbe. «A estos proyectos me unen los niños, para mí son el futuro, los más indefensos y los únicos que pueden cambiar el mundo con una buena educación ambieNtal y cultura». «Estoy deseando llegar –al orfanato–, pero eso será la guinda del viaje, conocer a todos los niños y las personas de las dos ONG que dan su tiempo para ayudarles», asegura.

Para entonces, Alicia Sornosa habrá recorrido más de 7.000 kilómetros (de ellos más de 5.500 km en moto) y su huella de carbono será nula. ¿Cómo? Porque su iniciativa, llamada «Desafío Asia Emisiones Cero», fue seleccionada por Twenergy. La comunidad online de Endesa sobre eficiencia energética y sostenibilidad apoya a Sornosa eliminando la huella ambiental que genere durante su aventura solidaria.Para ello, plantarán un árbol por cada benefactor que se registre en crowfunding y por cada tonelada de dióxido de carbono (CO2) que emita Sornosa.

La moto que lleva es una «Ducati Scrambler de 800CC, que consume unos 5 litros de media por cada 100 kilómetros y que genera 125 gramos de CO2 por kilómetro recorrido», detalla Alicia.

De modo que para cuando haya concluido su viaje habrá emitido un total de 25 toneladas de CO2, porque esta cifra incluye también la huella de carbono generada por los desplazamientos en avión de todo el equipo hasta Bombay, el desplazamiento en moto, el trayecto en tren de 1.600 kilómetros desde Chennai hasta Calcuta y el retorno en avión desde Nueva Delhi.

«Los plantaremos en España cuando sea la mejor época, espero que muchos de los que hayan participando vengan a ayudarme. Todos tendrán las coordenadas de su árbol para verlo crecer o visitarlo en el futuro. Ya llevamos el 58 por ciento recaudado, más de 1.740 euros, y por ahora se plantarán unos 60 árboles», afirma Sornosa.

Un desafío que le está dando multitud de anécdotas. «La primera fue quedarme sin gasolina en medio de una carretera de montaña. Una pequeña guantera que llevo en el manillar me tapaba la luz de reserva y me di cuenta cuando la moto empezó a dar tirones por falta de combustible. Menos mal que rodaba con otra moto y pudimos sacar combustible de su depósito para llenar el mío», recuerda. Alicia siempre lleva un tubito de plástico para ello, aunque «es la primera vez que lo utilizo», reconoce. También se ha hecho a la comida. «Hasta que me he aprendido varios nombres de platos ha sido una odisea, además aquí todo es muy picante... Uno de esos platos me hizo llorar. El camarero no se creía que me lo comería, pero tengo buen paladar para las especias indias».

Aún le queda más de la mitad del viaje cuyo objetivo «es concienciar a los que tenemos una vida más cómoda de que nuestra ayuda, por pequeña que sea, es muy importante. Hay que ser generoso. Lo recaudado irá íntegramente para estas dos ONG españolas».

Sin duda todo un desafío que ha sido posible con Twenergy, Ducati y RACE, y en el que «no me esperaba encontrar los paisajes tan increíbles de la ruta por Kerala. La he bautizado como Ruta de las Plantaciones y este octubre la repetiré con algunos amigos.

Lo dicho en aproximadamente un mes espera llegar a Katmandú, «pero el viaje continuará hasta regresar a Bombay. Serán diez días para llegar a Delhi, visitar el Instituto Cervantes y dar una conferencia. Además tengo que aprender a ponerme un shari». Después volverá a Madrid, donde tras proceder a la plantación de árboles, le gustaría «viajar a África y a América central».