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Villaverde, Barajas y Centro, los distritos de Madrid más vulnerables al cambio climático

El 49,15% de la población madrileña reside en áreas con una sensibilidad alta y media-alta a los impactos de este fenómeno, según el estudio de Tecnalia.

Villaverde, Barajas y Centro, los distritos de Madrid más vulnerables al cambio climático
Villaverde, Barajas y Centro, los distritos de Madrid más vulnerables al cambio climáticolarazon

Habitualmente cuando se habla sobre cambio climático se suele hacer hincapié en cómo va a afectar al litoral por la subida del nivel del mar, a los bosques por el incremento de riesgo de incendios, al agua, por el aumento de sequías más severas, a la biodiversidad, por su pérdida. En el caso de las ciudades, aunque el 66% de la población mundial vivirá en áreas urbanas según la ONU (en 2014 ya lo hacía el 54%), lo cierto es que, a no ser que sean costeras, todavía no se ha analizado suficientemente el nivel de vulnerabilidad. Una ciudad tiene capacidad de respuesta frente al cambio climático si está preparada para hacer frente a los impactos presentes y futuros, reduciendo así su magnitud. No hacerlo puede desencadenar graves consecuencias para la salud, la economía, las infraestructuras... Pero para ello, resulta clave identificar aquellas áreas donde se debería actuar primero y de forma prioritaria atendiendo a aspectos, sociales, físicos y ambientales.

¿Sabe el grado de vulnerabilidad del barrio en el que vive? Ésa es la pregunta que han contestado los investigadores de Tecnalia para la ciudad de Madrid, donde el 25,08% de la población está expuesta, con una vulnerabilidad alta, a distintas amenazas (32,63%, a las olas de calor; 23,17%, a las sequías; 22,30%, a las inundaciones, y 22,25%, a que les afecte la degradación ambiental) y un 49,15% de la población tienen una vulnerabilidad alta y media-alta.

Una de las principales conclusiones de su análisis es que Villaverde, Barajas y Centro son los tres distritos más vulnerables al cambio climático, «teniendo en cuenta los impactos, y a que hay un mayor porcentaje de personas y bienes expuestos a ellos, así como una menor capacidad de respuesta», precisa explica Efren Feliú, responsable de Gestión Sostenible del Territorio de Tecnalia y uno de los autores del informe.

Este estudio analiza el riesgo por cada impacto teniendo en cuenta un conjunto de variables. En este sentido, respecto a cómo influyen las olas de calor sobre la salud humana, y teniendo en cuenta que la capacidad de autorregulación térmica es menor en el caso de la población anciana y de los niños, los distritos del centro y del sur de Madrid son los más vulnerables ante esta amenaza, al registrarse unas temperaturas medias nocturnas más elevadas, tener un peso importante de viviendas de 20 metros cuadrados o menos por habitante, etcétera.

En este impacto, también analizan la superficie verde por habitante, y Centro y Arganzuela son los distritos de la capital que presentan los niveles más bajos.

No obstante, en general, el mayor riesgo ante olas de calor se registra en el Puente de Vallecas, Carabanchel y Arganzuela. En el otro lado de la balanza se sitúan, en cambio, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Hortaleza, que son las áreas con menos riesgo frente este fenómeno, ya que sus temperaturas medias nocturnas son más bajas, su superficie verde es alta y presentan unos valores de caracter socioeconómico menos sensibles en cuanto a renta, población dependiente, etcétera.

En el caso de las sequías, los impactos que pueden ocasionar en los entornos urbanos han sido menos analizados que las olas de calor. En el caso de Madrid, destaca el informe que en 2012 publicó el Canal de Isabel II sobre la vulnerabilidad del sistema de suministro madrileño ante el cambio climático. Ahora bien, ¿cómo puede impactar en la economía? Chamartín, Salamanca, Centro, Chamberí y Barajas tendrían una mayor sensibilidad a este impacto dada su actividad económica, especialmente en Centro y Barajas, al tener una mayor dependencia de actividades turísticas y hoteleras. Si se analiza desde el punto de vista del mayor consumo de agua por habitante y año, Latina, Arganzuela, Tetuán, Fuencarral y Chamartín serían los más vulnerables, o donde sería más importante actuar cuando antes, así como en aquellos distritos donde hay una mayor presencia de piscinas de uso recreativo, como son Chamartín, Hortaleza, Ciudad Lineal y Moncloa-Aravaca.

Pero de media, Centro, Barajas y Moncloa-Aravaca son los distritos donde antes se debería actuar para poder hacer frente a este impacto.

Respecto a las inundaciones, según estimaciones previas, los daños causados por el impacto que tendrán en Europa durante este siglo, podrían ascender a unos 236.000 millones de euros, sobre todo en las zonas costeras del centro-norte europeo. En el caso de la Península ibérica, las inundaciones causadas por el desbordamiento de cauces fluviales se estima que disminuirán con la reducción moderada de las precipitaciones. No obstante, precisa el estudio de Tecnalia, hay un gran desconocimiento sobre el daño que podrían ocasionar las inundaciones que provoquen las precipitaciones extremas, que en España aumentarán como consecuencia del cambio climático. En el caso de Madrid, son pocos los distritos que cuentan con áreas inundables de origen fluvial (son zonas pequeñas), pero sí es importante tener en cuenta qué infraestructuras críticas se sitúan en estas zonas potencialmente inundables. En este sentido, habría que tener en cuenta las infraestructuras ferroviarias de Metro y de cercanías de Villaverde, así como en el distrito de Vallecas. De ahí que ambas zonas, seguidas de Barajas, sean los distritos donde mayor vulnerabilidad hay frente a las inundaciones dada su ubicación. Ahora bien, es Centro, Salamanca, Chamartín, Retiro, Arganzuela y Tetuán donde más intervienen los Bomberos por daños causados por el agua.

En cuanto a la pérdida de biodiversidad, el mayor riesgo en Madrid, que cuenta con 6.480 hectáreas de zonas verdes públicas, es en el distrito de Fuencarral-El Pardo.

«Este estudio es un «screaming» que nos permitirá identificar y hacer dos cosas. Primero, continuar estudiando con mayor detalle aquellos distritos que tienen una mayor vulnerabilidad, actualizando el mapa térmico, realizando estudios de microclima a microescala de un barrio, no de un distrito. Y segundo, nos permite confirmar políticas que están en marcha o planificadas en el Ayuntamiento que son esenciales para la adaptación y mitigación al cambio climático», explica el responsable de Gestión Sostenible del Territorio de Tecnalia, que avanza que están trabajando para hacer este mismo tipo de análisis «en Bilbao y en Vitoria, y a nivel internacional, junto a nuestros socios, en Mánchester, Bratislava y Londres». Y es que resulta clave analizar los riesgos para que las ciudades puedan adaptarse según su nivel de vulnerabilidad. Aunque el proceso de evaluación y adaptación ha de ser continuado en el tiempo.