Anticonceptivos

Preguntas y respuestas sobre la dismenorrea

Del 50 al 90% de las mujeres en edad reproductiva de todo el mundo describen períodos menstruales dolorosos. Cada mujer muestra una reacción diferente: dolor pélvico, náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, tristeza.

Preguntas y respuestas sobre la dismenorrea
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Entre el 50% y el 90% de las mujeres en todo el mundo relatan periodos menstruales dolorosos, más comunes cuanto más jóvenes

Entre el 50% y el 90% de las mujeres en todo el mundo relatan periodos menstruales dolorosos, más comunes cuanto más jóvenes. Sentir molestias por la regla no es raro, es un proceso natural pero, ¿hay algún modo de que nos acordemos menos de ella durante esos días?

Me duele la regla, ¿qué puede haber detrás?

Existen dos tipos de dismenorrea o dolor de regla: esencial y secundaria. “En la primera, que es la más común (tres de cada cuatro casos), no hay una causa concreta. En la segunda, es variado: puede ser por endometriosis o adenomiosis (en un 60% de mujeres), en que se menstrúa fuera del área donde se debería, se descama hacia dentro del músculo; miomas; enfermedades inflamatorias; infecciones antiguas o poscirugía...”, apunta el doctor Santiago Palacios. El director médico del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer recomienda acudir al ginecólogo para determinar el origen del dolor, que puede requerir un tratamiento individualizado e incluso una intervención quirúrgica.

¿Algún ejercicio físico puede hacer más llevadero el fatigoso momento del periodo?

El ejercicio físico regular, no solo cuando se tiene la regla, puede ayudar, reconoce Ordóñez: “Al moverse la musculatura en general, la respuesta del útero mejora, es menos espasmódica”. El ejercicio aeróbico (correr, la elíptica, la bici...) son buenas opciones, mientras que otros ejercicios (isométricos, levantamiento de pesas...) no tienen un efecto claro, para el experto. Junto al ejercicio (beneficioso además en los casos de síndrome premenstrual), donde las técnicas de relajación y el yoga también pueden aliviar, Ordóñez cita remedios como los tratamientos de fisioterapia, los masajes abdominales, la radiofrecuencia o la osteopatía, “de eficacia variable en función de las pacientes y mejor antes de que el dolor haya comenzado, pues no es fácil descontracturar un útero en pleno dolor”. ¿Y la aplicación de calor local? Muchas mujeres recuerdan el pañito caliente que les ponían sus madres en sus primeras reglas. Según la doctora Lafuente, hay estudios que demuestran que el calor en la parte inferior del abdomen alivia la dismenorrea. Según concluyen estos ensayos clínicos, esas madres no iban tan desencaminadas: “El calor fue tan eficaz como el ibuprofeno y más que el paracetamol. La mayoría de las mujeres encuentran la aplicación de calor más engorroso que tomar medicamentos orales, pero no tiene efectos secundarios, y la terapia de calor puede mejorar la eficacia de otros tratamientos”.

¿Tiene efectos lo que coma esos días?

Los expertos insisten en la necesidad de corroborar pequeños estudios que demuestran que ciertos alimentos atenúan la dismenorrea. Y en que no hay fórmulas mágicas. La dietista Ivanna Gómez recomienda, como el resto del mes, una dieta saludable, reduciendo las grasas saturadas: “La fibra facilita la eliminación del exceso de estrógenos, que si es lenta conlleva más dolores; por eso conviene recurrir a frutas, verduras, legumbres, cereales...”. Sustituir el pan, la pasta o el arroz por sus modalidades integrales es una buena idea. Gómez aconseja buscar alimentos con omega 3 (pescado azul, frutos secos...) que, como la cúrcuma o el jengibre, son antiinflamatorios. También menciona la soja, con fitoestrógenos, aunque, como ocurre con su uso en la menopausia, conviene analizar mujer a mujer para buscar un equilibrio beneficioso”. El doctor Ordóñez se fija en los deportistas: “El magnesio, que puede reducir las contracturas hasta en un 70%, también puede hacer que se reduzcan los dolores espasmódicos del útero”. Junto al magnesio, el calcio, el potasio, la vitamina B1, B6 y E y los derivados del ácido linoleico pueden aliviar: “Son elementos presentes en el plátano, el tomate, las alcachofas...que pueden funcionar, como la árnica, el cardo mariano o el aceite de onagra”.

¿Por qué a otras mujeres no les duele?

Para el doctor Ordóñez, que exista dolor depende de las características del útero, “del mismo modo que para unas mujeres los entuertos tras el parto son más intensos que para otras... o sufren más agujetas o más dolores musculares en general que otras”. “Como cuando apretamos un limón muy fuerte para exprimirlo, la menstruación es el tejido que recubre el interior del útero y sale a base de contraerlo”, prosigue, “por eso cuando el cuello está muy cerrado el esfuerzo es mayor. Si ya se ha tenido un hijo, aunque haya sido por cesárea, este se ha dilatado un poco, lo que facilita la expulsión y alivia el dolor, pero tampoco a todas las mujeres les ocurre”. El doctor Palacios coincide: “Cada mujer muestra una reacción diferente, del mismo modo que son distintas en cada una las señales de que les va a bajar la regla (dolor pélvico, en la parte baja del abdomen, náuseas, vómitos, mareos, dolor de cabeza, fatiga, ansiedad, irritabilidad, tristeza, mayor sudoración, acné, más apetito o preferencia por un alimento en especial, calambres en las piernas...), pero la dismenorrea esencial puede tener un carácter hereditario: No es raro que si a la madre le ha dolido la regla a sus hijas también les duela”.

¿Ayudan los anticonceptivos?

Sí que ayudan. En sus distintas formas (oral, anillo, parche...), al inhibir la ovulación, los anticonceptivos hormonales hacen que disminuya el dolor de regla y su cantidad, señala el doctor Palacios. Para la doctora Lafuente los anticonceptivos también pueden ser una alternativa si los antiinflamatorios no esteroideos no funcionan, e incluso sirven para controlar la dismenorrea secundaria más común, la endometriosis, en algunos casos. En cuanto al DIU, los expertos apuntan que conviene diferenciar entre el de cobre y el de progesterona: “En el primer caso, hay mujeres para quienes las reglas se vuelven más dolorosas, y volviendo al símil del limón, esto puede explicarse porque al tener dentro un cuerpo extraño hace falta más fuerza para exprimirlo. Con el DIU de progesterona las reglas son más escasas, las contracciones, menos intensas y la sensación de cuerpo extraño se reduce”, destaca el doctor Daniel Ordoñez.