Vacunas

Primeros anticuerpos humanos que funcionan contra todos los ebolavirus

El descubrimiento puede conducir a las primeras terapias y vacunas ampliamente eficaces

Personal sanitario atendiendo a un bebé enfermo de ébola
Personal sanitario atendiendo a un bebé enfermo de ébolalarazon

Después de analizar la sangre de un sobreviviente del brote de ébola de 2013-16, un equipo de científicos académicos, de la industria y gubernamentales ha descubierto los primeros anticuerpos humanos naturales que pueden neutralizar y proteger a los animales contra los tres principales ebolavirus causantes de la enfermedad. Los hallazgos, publicados en la edición digital de este jueves de la revista ‘Cell’, podrían conducir a las primeras terapias y vacunas de ebolavirus ampliamente eficaces, según destaca Europa Press.

Las infecciones por ebolavirus suelen ser graves y, a menudo, fatales, además de que no hay vacunas o tratamientos aprobados por la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar estos virus. Desde 1976, se han producido dos docenas de brotes de ebolavirus, con el primer brote documentado en aldeas a lo largo del río Ebola, en la República Democrática del Congo (antes Zaire). El brote más grande de la historia --la epidemia de Africa occidental de 2013-16-- causó más de 11.000 muertes e infectó a más de 29.000 personas.

Los anticuerpos monoclonales, que se unen a y neutralizan patógenos específicos y toxinas, han surgido como uno de los tratamientos más prometedores para los pacientes con ébola. Sin embargo, un problema crítico es que la mayoría de las terapias de anticuerpos apuntan sólo a un ebolavirus específico. Por ejemplo, la terapia más avanzada --ZMappTM, un cóctel de tres anticuerpos monoclonales-- es específica para el virus ébola (antes conocido como ébola Zaire), pero no funciona contra dos ebolavirus relacionados (virus de Sudán y virus Bundibugyo) que también han causado brotes importantes. «Dado que es imposible predecir cuál de estos agentes causará la próxima epidemia, sería ideal para desarrollar una sola terapia que pudiera tratar o prevenir la infección causada por cualquier ebolavirus conocido», dice el colíder del estudio Zachary A. Bornholdt, director de descubrimiento de anticuerpos en Mapp Biopharmaceutical, Inc. «Nuestro descubrimiento y caracterización de los anticuerpos humanos neutralizantes es un paso importante hacia ese objetivo», agrega el colíder del estudio, Kartik Chandran, profesor de Microbiología e Inmunología en el Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva, en Nueva York, Estados Unidos El estudio también fue codirigido por John M. Dye, jefe de Inmunología Viral en el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos (USAMRIID, por sus siglas en inglés). En una investigación anterior, el doctor Bornholdt y Laura M. Walker, investigadora senior de Adimab, LLC, aislaron 349 anticuerpos monoclonales distintos de un sobreviviente de la epidemia de ébola 2013-16.

En el trabajo actual, el equipo de investigación multiinstitucional encontró que dos de esos 349 anticuerpos, conocidos como ADI-15878 y ADI-15742, neutralizaron potentemente la infección por los cinco ebolavirus conocidos en el cultivo de tejidos. Ambos anticuerpos fueron capaces de proteger a los animales (ratones y hurones) que habían estado expuestos a una dosis letal de los tres agentes principales: virus ébola, virus bundibugyo y virus sudán.

Los estudios de seguimiento mostraron que los dos anticuerpos aislados del paciente de ébola interfieren en un paso crítico en el proceso por el cual los ebolavirus infectan las células y luego se multiplican dentro de ellas. Los dos anticuerpos se encuentran con el virus mientras aún está en el torrente sanguíneo y se unen a las glicoproteínas (proteínas a las que están unidas las cadenas de carbohidratos) que se proyectan desde su superficie. El virus, aún con sus anticuerpos de autostop adheridos a él, se une

a una célula y entra en el lisosoma, una estructura ligada a la membrana dentro de la célula, que está llena de enzimas para digerir componentes externos y celulares. El virus debe fusionarse con la membrana del lisosoma para escapar al citoplasma de la célula huésped, donde puede multiplicarse; pero los anticuerpos evitan que el virus salga de su «prisión» lisosómica, deteniendo así la infección. «Al saber de manera precisa dónde se unen los anticuerpos a las moléculas de glicoproteínas y cuándo y cómo actúan para neutralizar los ebolavirus, podemos comenzar a elaborar inmunoterapias ampliamente eficaces -dice Dye--. Ese conocimiento ya nos ha permitido crear un cóctel de anticuerpos monoclonales que estamos probando en modelos animales más grandes para su posible uso en el tratamiento de pacientes infectados», añade el doctor Bornholdt.

Los investigadores también señalaron los genes humanos que son la fuente probable de las células inmunes que producen los dos anticuerpos, por lo que estos y otros hallazgos podrían ayudar a acelerar el desarrollo de vacunas para prevenir la infección por ebolavirus. «Nos gustaría sintetizar vacunas inmunógenas ñproteínas que activan la producción de anticuerposí que pueden provocar los mismos tipos de anticuerpos ampliamente protectores en las personas», adelanta el doctor Chandran. EP