Epidemias

Arranca la carrera de investigación contra el Zika

El primer contagio del virus zika por contacto sexual ha hecho que la Organización Mundial de la Salud pida más conocimiento sobre su transmisión, mientras suena el pistoletazo de salida de la «lucha» de las compañías farmacéuticas para desarrollar una vacuna

En agosto se empezarán a realizar las primeras pruebas en humanos
En agosto se empezarán a realizar las primeras pruebas en humanoslarazon

El primer contagio del virus zika por contacto sexual ha hecho que la Organización Mundial de la Salud pida más conocimiento sobre su transmisión, mientras suena el pistoletazo de salida de la «lucha» de las compañías farmacéuticas para desarrollar una vacuna

El virus zika se extiende por el mundo con una rapidez que exige a la comunidad científica acelerar el ritmo de la investigación para conocer mejor el agente infeccioso y detener su propagación. Hay 1,5 millones de personas afectadas en Sudamérica, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que pueden superar los 4 millones en 2016. Los primeros casos diagnosticados en Europa han sido en viajeros procedentes de las zonas afectadas.

Tras la confirmación de un contagio por contacto sexual en Texas, Estados Unidos, una forma de transmisión no documentada hasta el momento, el portavoz de la OMS, Gregory Hartl, ha declarado que la entidad «es consciente de la preocupación que esto suscita», y que la situación «requiere una investigación concienzuda para comprender las condiciones y la frecuencia con la cual se produce el contagio, así como para saber si hay o no otros fluidos corporales vulnerables al virus».

Ninguno específico

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) estadounidenses investigan hace años los flavivirus, agentes infecciosos de la familia del zika, con unos fondos de 97 millones de dólares en 2015. Sin embargo, no han llevado a cabo hasta el momento ningún proyecto específico sobre este virus. Ahora han puesto en marcha dos líneas de investigación diferentes para dar con una vacuna frente al zika. Una de ellas está basada en trabajos previos para prevenir el virus del Nilo, la otra en investigaciones previas contra el dengue. Los expertos de los NIH esperan poder llevar a la fase I (primeras pruebas en humanos) una de ellas este mismo año, pero Anthony Fauci, director del Departamento de Alergología y Enfermedades Infecciosas del NIH, ha admitido que parece poco probable que se disponga de una vacuna segura y eficaz en 2016 «ni quizá en varios años».

Fauci insiste en que el zika es la última de una serie de enfermedades transmitidas por mosquitos que se han extendido en las últimas dos décadas, tras el dengue y el chikungunya. También da por seguro que habrá otras, y por eso asegura: «Necesitamos plataformas de investigación de vacunas que puedan modificarse rápidamente para proteger frente a nuevas amenazas emergentes para la salud, y necesitamos fármacos antivirales de amplio espectro, que funcionen para toda una familia de virus».

El mes pasado, una compañía surcoreana, Gene One Life Science, anunció que ponía en macha un programa de investigación de una vacuna contra el zika con la firma estadounidense Innovio Pharmaceuticals. La británica GlaxoSmithKline se sumaba a la lista de farmacéuticas a la caza de una vacuna la semana pasada, y lo mismo ha hecho Sanofi Pasteur MSD. El consorcio formado por Innovio y «Gene One Life Sciences» es el que tiene la vacuna más avanzada si, como aseguran, a finales de año están en condiciones de proporcionar una vacuna para responder a situaciones de emergencia. Tienen previsto llevar a cabo las primeras pruebas en voluntarios humanos el próximo mes de agosto, y probarla en la población entre octubre y noviembre. Hasta que haya vacuna, se recomienda a quienes tengan que viajar a zonas afectadas emplear repelentes de insectos que contengan Icaridina, IR3535 (Ethyl Butylacetylaminopropionate) o DEET (N,N-Dietil-m-toluamida) –ya que han demostrado ser los más efectivos contra la picadura del Aedes Aegypty según recomienda la Sociedad Brasileña de Dermatología– cubrir el cuerpo con ropa evitando perfumes y colores llamativos, emplear mosquiteras e insecticidas eléctricos y evitar zonas con agua estancada.