Prevención

El divorcio puede provocar infarto

Un estudio vincula la buena salud con las relaciones de pareja estable

El divorcio puede provocar infarto
El divorcio puede provocar infartolarazon

Un estudio vincula la buena salud con las relaciones de pareja estable

El próximo domingo, 14 de Febrero, tiene lugar un día muy especial para los enamorados, el día de San Valentín. Así, las parejas suelen celebrar este día con alguna comida especial o un presente como representación de su cariño. Sin embargo, el mejor regalo es la muestra de amor entre ambos ya que lo contrario puede afectar a su salud. La Fundación Española del Corazón (FEC) con motivo de esta celebración quiere aprovechar para recordar cómo el estado amoroso de una persona puede influir en su salud cardiovascular. Esta fundación lo hace a través del análisis de la investigación «Association between divorce and risks for acute Myocardial Infarction». Este trabajo fue realizado de Estados Unidos y trató de analizar la relación existente entre el estado civil de una persona y su riesgo de padecer un infarto. Para ello, estudió a 15.827 personas.

«La conclusión del estudio es que mientras se sabe que el infarto afecta más a los hombres, el divorcio como factor de riesgo de esta enfermedad es mas común entre las mujeres», afirma el Dr. Lorenzo Silva, secretario general de la FEC. Exactamente, el estudio muestra que las mujeres divorciadas tienen una probabilidad 1,52 veces mayor de padecer un infarto que las mujeres casadas. En el caso de los hombres esta probabilidad es sólo de 1,26.

Otro dato que aporta esta investigación es que si un hombre vuelve a casarse reduce este riesgo, mientras que en el caso de la mujer se mantiene igual. Únicamente, el divorcio afecta de forma más elevada a los hombres es cuando éstos han sufrido dos o más separaciones en su vida, pero las cifras siguen siendo más altas en las mujeres. «Está relación está documentada entre la relación del estrés crónico, como puede ser un divorcio y el aumento del riesgo cardiovascular. Así, el estrés provoca reacciones biológicas en nuestro organismo como aumento de la presión sanguínea y la hemoglobina glicosilada que puede provocar la coagulabilidad de la sangre», señala el secretario general de la FEC.

El uso de estos resultados, «se trata de un indicador más del papel que juega el estrés en nuestra salud. Por ello, es importante considerar el estado amoroso de una persona para valorar su riesgo cardiovascular», afirma el Dr. Silva.