Prevención

«En beneficio de los pacientes aunamos actividad asistencial con investigación»

Dres. Elena Castro, David Olmos, Rebeca Lozano y Nuria Romero/ Miembros de la Unidad de Tumores Genito-urinarios del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid

Dres. Elena Castro, David Olmos, Rebeca Lozano y Nuria Romero/ Miembros de la Unidad de Tumores Genito-urinarios del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid
Dres. Elena Castro, David Olmos, Rebeca Lozano y Nuria Romero/ Miembros de la Unidad de Tumores Genito-urinarios del Hospital Universitario Quirónsalud Madridlarazon

Los tumores genito-urinarios son los que afectan a las vías urinarias, tanto en varones como en mujeres. Los más frecuentes por cantidad de casos son el cáncer de próstata

¿Cuáles son los tumores genito-urinarios más frecuentes hoy (por orden de cantidad de casos)?

Los tumores genito-urinarios son los que afectan a las vías urinarias, tanto en varones como en mujeres. Los más frecuentes por cantidad de casos son el cáncer de próstata, que es el que tiene una mayor incidencia y prevalencia; en segundo lugar, los tumores de vejiga, y le seguirían de lejos los tumores de riñón y en último lugar los seminomas que afectan sólo a varones que suelen ser jóvenes.

¿Qué sospechas llevan a la consulta a los pacientes?

Depende del tumor. En el caso de la próstata normalmente si el tumor está localizado y no da síntomas llegan por una analítica de PSA que se han realizado en su centro de salud y se ha visto que está elevado; en ocasiones llegan con síntomas obstructivos de las vías urinarias. En el caso de tumores de vejiga lo más común es la presencia de hematuria, que es el sangrado en la orina. A raíz de ahí se hacen los estudios. En los tumores de riñón también es frecuente el sangrado en la orina que se da junto con dolores lumbares debido a que la masa tumoral crece y comprime estructuras y provoca dolor y molestias. En el caso de los seminomas, lo más común es que el paciente se note un bulto en el testículo y consulte. No suele ser doloroso.

¿Cómo son diagnosticados estos tumores hoy día?

Lo fundamental es la biopsia. Es la prueba principal en todos ellos menos en los tumores de testículo que se realizan pruebas de imagen, analítica, marcadores e intervención por el riesgo de diseminación. En el resto de tumores, si se sospecha que está localizado se suelen hacer diferentes pruebas de imagen para confirmar que el tumor está ubicado. Después la biopsia en el caso de la próstata. En el caso de la vejiga, una cistoscopia para obtener material y ver cuánto infiltra el tumor. En los riñones no se suele hacer tampoco biopsia y se diagnostica por pruebas de imagen.

¿Cuáles son los estadíos en los que se encuentran?

En el caso de la próstata lo más común es la localización en estadíos localizados. Por suerte es más raro el diagnóstico metastásico. En la vejiga y riñones también se suelen diagnósticas en estados localizados, aunque depende de cuándo hayan empezado los síntomas. En seminomas también se suelen detectar en estadios localizados.

¿Cuál es el abanico terapéutico existente en la actualidad?

Lo fundamental es la cirugía cuando están localizados. En cáncer de próstata también la radioterapia. Si se encuentran avanzados hay tratamientos sistémicos desde la quimioterapia más clásica, pero en riñón y vejiga tenemos disponibles terapias de inmunoterapia. En próstata tenemos también medicamentos hormonales orales.

¿Cuáles son los tratamientos que pueden cambiar el rumbo de alguna de las patologías a corto plazo?

En la vejiga se han publicado muchos estudios de inmunoterapia que han cambiado el escenario del tratamiento. Hasta ahora los pacientes con enfermedad avanzada de vejiga sólo teníamos quimioterapia clásica y cuando fallaba no teníamos más. Ahora hay diferentes tratamientos de inmunoterapia que están cambiando el escenario. En el caso del riñón la inmunoterapia está mejorando mucho el tratamiento de los pacientes con enfermedad metastásica. En el caso de la próstata en los últimos cinco años han aparecido nuevos tratamientos.

¿Cómo ha cambiado el rumbo de estos pacientes con la llegada de nuevos tratamientos?

Hasta hace seis años sólo existía la quimioterapia con docetaxel. Desde hace cinco años han aparecido cinco nuevos fármacos que han demostrado que aumentan la supervivencia. Es verdad que estamos asistiendo a una revolución.

¿Qué papel juega el cribado en este tipo de cánceres?

El cribado tiene un papel en el diagnóstico de próstata, pero es controvertido. El PSA diagnostica a los pacientes antes pero sí que se dan sobrediagnósticos y sobretratamientos. En el resto de tumores en este ámbito no se ha demostrado la efectividad de los cribados.

¿Cómo influye la actividad investigadora de los miembros de su equipo en la asistencial?

Nosotros aunamos actividad asistencial con actividad más básica y de investigación porque creemos que el conjunto de ambas es lo que ofrece beneficios para el paciente. Nosotros en la consulta debemos conocer qué es mejor para un paciente concreto y eso se puede responder en la investigación. Para las respuestas a las preguntas que tienes en la consulta uno necesita irse a la investigación.

¿Y la actividad clínica en la investigadora?

En el laboratorio buscamos biomarcadores para mejorar el pronóstico de los pacientes, estudiar si existen marcadores pronóstico o predictivos. Una de las preguntas que nos planteamos en cáncer de próstata con los nuevos tratamientos es que debemos saber cuándo es mejor dar qué tratamiento a qué paciente. Esto sólo se puede responder realizando estudios que unan investigación básica e investigación clínica, sobre todo de cara al paciente.