Prevención

«Es recomendable hacer un cribado entre los fumadores de más de 65 años»

Dr. Luis Riera
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10 preguntas sobre aneurismas de aorta abdominal al Dr. Luis Riera / Jefe de Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud San José y del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo

1- ¿Qué es el aneurisma de aorta abdominal? ¿Cómo podemos definirlo?

-Se trata de una dilatación de las paredes de la arteria aorta. En general se considera un tamaño superior a tres centímetros de diámetro, aunque esta cifra podría variar en función del paciente y de la localización de la lesión en la aorta. La región más frecuentemente afectada es la aorta abdominal infrarrenal.

2- ¿Cuántas personas sufren este problema en nuestro país?

-Afecta con más frecuencia a los varones y se estima que en España podría afectar en torno al cuatro por ciento de los hombres mayores de 65 años, especialmente a los fumadores. La prevalencia aumenta con la edad, con tasas reportadas del diez por ciento en octogenarios.

3- ¿Qué síntomas alertan al paciente con este problema?

-Los aneurismas de aorta no suelen provocar ningún síntoma. Ése es uno de los principales problemas de esta patología. El diagnóstico suele ser casual al hacer estudios de imagen para otras patologías, como puede ser la prostática. Probablemente sería bueno plantear un cribado sistemático a la población de mayor riesgo, es decir, a los varones fumadores mayores de 65 años. En nuestro país es posible que esta medida fuera coste-efectiva, y convendría plantearla, tal y como defiende la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular.

4- ¿Cuáles son las causas que pueden provocar este problema?

-Los factores clásicos de riesgo cardiovascular están relacionados con la aparición de esta enfermedad. De ellos el más importante es el consumo de tabaco. Existe también una cierta agregación familiar, de forma que es un poco más frecuente encontrarlos en familiares de primer grado.

5- ¿Cuál es el perfil de estos enfermos?

-El perfil típico es el de un paciente varón, fumador, hipertenso y con antecedentes de patología cardiovascular al que habitualmente en el transcurso de una revisión urológica o de un control médico de su empresa se le detecta un aneurisma de aorta abdominal infrarrenal.

6- ¿Qué consecuencias para la salud tiene la existencia de un aneurisma de aorta abdominal en un paciente?

-El problema de los aneurismas de aorta es no saber que se tienen. La progresión natural de los mismos es hacia el crecimiento y la rotura, circunstancia que supone una hemorragia interna muy grave con una altísima mortalidad inmediata.

7- ¿Qué procedimiento médico se sigue para corroborar su existencia? ¿Qué pruebas son necesarias?

-La prueba diagnóstica inicial es la ecografía abdominal convencional. Se trata de una prueba sencilla, no dolorosa ni invasiva, que nos ayuda a detectar la mayoría de los aneurismas de aorta abdominal. En el caso de localizarse esta patología se suele completar el diagnóstico mediante una CT (Tomografía Computarizada, habitualmente conocida como TAC), que permite analizar con exactitud toda la aorta, abdominal y torácica, y las arterias iliacas, para descartar una patología asociada y para planificar un tratamiento adecuado en caso de estar indicado.

8- Una vez detectado, ¿qué tratamientos son los más habituales actualmente para tratar este problema y que no provoque mayores consecuencias en la salud?

-Como siempre, en medicina, y especialmente en cirugía, hay que plantear una balanza de riesgo/beneficio. Sabemos que los aneurismas pequeños, en general los menores de cinco o cinco centímetros y medio de diámetro, tienen una tasa de rotura baja. El tratamiento de los de este tamaño o mayores debe ser quirúrgico, pero en los menores puede ser suficiente con hacer un seguimiento estrecho y constante en la consulta de angiología y cirugía vascular.

9- ¿Hay novedades técnicas que hayan permitido mejorar el diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes en los últimos años?

-Hace unos años la única posibilidad de tratamiento que existía era la sustitución completa de la aorta abdominal afectada mediante la cirugía abierta. Se trata de una intervención con buenos resultados con un tasa de complicaciones muy razonable, pero hoy en día se ha convertido casi en la alternativa del tratamiento quirúrgico endovascular. Desde el año 1998, en que se implantaron los primeros dispositivos en España, el tratamiento endovascular ha evolucionado mucho tecnológicamente, y permite a los pacientes tener una recuperación más rápida y duradera. Además, cada vez se puede plantear a pacientes con diferentes anatomías y situaciones clínicas cada vez más complejas.

10- De cara al futuro, ¿hacia dónde va la investigación en el ámbito de la angiología especializada en los aneurismas?

-La evolución del tratamiento endovascular de los aneurismas de aorta ha sido trepidante durante los últimos años, y constituye un capítulo brillante de la historia de la angiología y cirugía vascular y, en general, de la cirugía moderna. Los dispositivos cada vez son más pequeños, más complejos y mejores.

La investigación se ha centrado en los últimos años en la mejora industrial de los dispositivos. Yo creo que en el futuro más próximo mejoraremos nuestra capacidad de diagnóstico precoz y de seguimiento más dirigido, por ejemplo mediante el conocimiento de marcadores biológicos, y seremos capaces de detectar aquellos aneurismas que deberíamos vigilar más o tratar antes.

También considero que en un futuro no muy lejano podremos asociar tratamientos biológicos que incidan en el origen inflamatorio de los aneurismas de aorta y que mejoren aun más los resultados que, debo resaltar, en España gozan de una muy buena salud.