Drogas

«Hay que cuidar el tema de las drogas legales: tabaco y alcohol»

Francisco Pascual/ Presidente Socidrogalcohol
Francisco Pascual/ Presidente Socidrogalcohollarazon

Francisco Pascual más de 30 años dedicado a resolver las adicciones, aunque ha dedicado más tiempo al campo del alcoholismo, este médico alicantino trata todo tipo de patologías derivadas de las mismas

Francisco Pascual más de 30 años dedicado a resolver las adicciones, aunque ha dedicado más tiempo al campo del alcoholismo, este médico alicantino trata todo tipo de patologías derivadas de las mismas. Conjuga la coordinación de la Unidad de Conductas Adictivas de Alcoi con la colaboración en varias ONG, como la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España (CAARFE), o Cruz Roja Española.

Como máximo responsable de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol (Socidrogalcohol), ¿qué retos asume?

-En principio varios son los objetivos que planteamos para estos cuatro años. Desde homogeneizar la asistencia y tratamiento en todo el territorio nacional, hasta intentar que la formación mínima para los distintos profesionales esté coordinada y reglada desde los colegios de profesionales y Universidades, para ello hay que hacer convenios con las organizaciones colegiales y con Sociedades científicas afines, trabajar coordinadamente con Atención Primaria y potenciar nuestra sociedad en las distintas autonomías. Además de poner voz a nuestros asociados y servir de espacio de prevención frente a las adicciones y ofrecernos a colaborar con otras ONG y colectivos de pacientes.

-¿Cuáles son las toxicomanías más prevalentes en la sociedad actual y cuáles son las emergentes?

-Para Socidrogalcohol hay que cuidar especialmente el tema de las denominadas drogas legales tabaco y alcohol, sobre todo la última por su baja percepción de riesgo. También el cannabis, por lo extendido y «normalizado» entre los jóvenes. No hay que olvidar el incremento de uso de los fármacos, los ansiolíticos y los utilizados para el dolor, tales como los derivados opiáceos. Aunque en estos momentos la demanda de tratamiento en las unidades específicas está capitaneada por la cocaína.

-¿Cómo es la incidencia del alcohol?

-Sabemos que el patrón de consumo ha cambiado desde hace unos años, que la edad de inicio se mantiene en edades muy tempranas y que los jóvenes menores, que por ley no podrían ni comprar ni consumir llegan a cifras de casi un 80%. Aunque ha disminuido el consumo diario, los consumos en atracón y el «binge drinking», se incrementan entre la gente joven. Por eso en el «Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría», se habla de trastornos relacionados con el uso de alcohol, más allá del alcoholismo. Entre los más adultos vemos que las cifras de consumo se mantienen en el tiempo, sin apenas oscilaciones.

-¿Qué novedades hay en el abordaje del alcoholismo y el tabaco?

-La aparición de nuevos fármacos ayuda a que la posibilidad de abandonar el consumo resulte más sencillo. Por ejemplo, los agonistas nicotínicos representan un gran avance terapéutico, así como los fármacos que ayudan a que la persona pueda disminuir la cantidad de consumo de alcohol, como objetivo en sí mismo, para lo que podríamos denominar bebedores con consumos de riesgo medio o como medio para conseguir la abstinencia los que presentar ya el trastorno propiamente dicho. Las adicciones tienen un origen y, por tanto, un abordaje biopsicosocial, siendo todas las partes importantes en el proceso terapéutico.

-¿Cuáles son los desafíos en la lucha contra la adicción a las drogas?

-Probablemente el tema de educación en valores, el trasmitir el riesgo de determinados consumos, la no banalización de ciertas drogas, la protección de los menores, el cuidado de las embarazadas, el diagnóstico e intervención precoz y el dotar de medios y recursos necesarios para que haya una correcta atención y oportunidades para que las personas que abandonen el hábito de consumo puedan tener una vida normal. Tratar a los consumidores como enfermos, antes que nada.