Tabaquismo

La nicotina llega a los dormitorios aunque se fume en el salón

Un trabajo desvela cómo los niveles altos de nicotina se asocian con el número de cigarrillos fumados en el salón, con la permisividad de fumar, con detectar olor a tabaco en la casa, y con el número de personas fumadoras en el hogar

Los neumólogos de la Separ indican que fumar facilita las infecciones respiratorias producidas tanto por virus como por bacterias
Los neumólogos de la Separ indican que fumar facilita las infecciones respiratorias producidas tanto por virus como por bacteriaslarazon

La nicotina del tabaco llega a los dormitorios infantiles en los hogares donde se fuma, aunque el consumo se haga lejos de las habitaciones.

La nicotina del tabaco llega a los dormitorios infantiles en los hogares donde se fuma, aunque el consumo se haga lejos de las habitaciones, según un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB). El estudio, liderado por la epidemióloga de la ASPB María José López, ha analizado 100 hogares de la capital catalana donde viven menores de 13 años y ha verificado la presencia de nicotina en el salón y en el dormitorio infantil de aquellas casas donde todavía se fuma, aunque el consumo se haya hecho en otras dependencias de la casa.

«Basta con fumar en el salón o en un radio próximo para que aparezca nicotina en el dormitorio infantil, lugar donde niños y niñas pasan muchas horas, incluyendo el tiempo de sueño», ha denunciado la investigadora.

Según la investigación, existe una clara correlación entre encontrar humo del tabaco en el salón y hallarlo en el dormitorio.

El trabajo ha desvelado cómo los niveles altos de nicotina se asocian con el número de cigarrillos fumados en el salón, con la permisividad de fumar, con detectar olor a tabaco en la casa, y con el número de personas fumadoras que conviven en el hogar.

Así, según la investigación, mientras que en los hogares donde no viven fumadores la medición de niveles de nicotina fue inapreciable, en aquellos donde viven fumadores se obtuvieron concentraciones medianas de 0,16 microgramos por metro cúbico en el salón y de 0,12 microgramos por metro cúbico en los dormitorios.

De hecho, en las casas en las que se permite fumar el trabajo halló una concentración media de 1,04 microgramos por metro cúbico en el salón, y de 0,48 en la habitación del niño o niña.

La investigadora ha recordado que existe numerosa evidencia científica sobre el daño sobre la salud que causa el humo ambiental del tabaco en niños y niñas.

Ahora, este trabajo ha confirmado que los niveles de nicotina en dormitorios infantiles -pese a que nadie haya fumado en su interior- pueden ser relevantes.

Para comparar, se puede acudir a las cifras de nicotina medidas en el interior de centros de trabajo antes de que entrara en vigor en enero de 2011 la Ley 42/2010, de 30 de diciembre de 2010, que fueron de 0,24 microgramos por metro cúbico en universidades, y de 0,40 microgramos en empresas del sector privado.

La investigación ha sido financiada por el Instituto de Salud Carlos III, y además de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, donde trabaja la investigadora principal del proyecto.

También han participado investigadores del Instituto Catalán de Oncología, de la Generalitat de Catalunya y de la Dirección Xeral de Saúde Pública de Galicia.

El trabajo se ha publicado en la revista internacional ‘Tobacco Control’, que es un referente en tabaquismo a nivel global. EFE