Prevención

«La prevención reduce hasta en un 40% la incidencia de cáncer»

Germá Lluch / Director Científico en el Instituto Catalán de Oncología (ICO)
Germá Lluch / Director Científico en el Instituto Catalán de Oncología (ICO)larazon

Acaba de publicar el libro «Los siete pilares anticáncer» (Ed. Planeta). ¿A cuáles se refiere?

-Una dieta correcta, sinónimo de dieta mediterránea; los patrones de cribado, es decir, realizar las exploraciones y pruebas para prevenir el cáncer de cérvix, mama y colon; evitar las infecciones que se asocian con el cáncer y vacunarse de la hepatitis B, el papilomavirus...; olvidarse del tabaco; evitar la obesidad y el sedentarismo; hacer un uso responsable del sol y, en el caso de las familias que tienen la herencia dolorosa, es decir, cáncer hereditario, acudir a las Unidades de Consejo Genético para que les des los consejos más oportunos para evitar la aparición de un posible tumor.

-Cada vez hay más concienciación entre la sociedad de la importancia de la prevención, ¿no?

-Tenemos cifras en las cuales hemos ido viendo cómo el incremento de las poblaciones que pedimos que hagan cribado el porcentaje cada vez es mayor, pero aún nos queda por avanzar. Según datos del Instituto Catalán de Oncología (ICO), el cáncer de cuello uterino, en estos momentos, aproximadamente, abastecemos casi el 60 por ciento de la población que acude, pero en el cáncer de colon empezamos con cifras de un 17 por ciento y ahora hemos llegado al 32 por ciento. Todavía queda mucho terreno para ganar.

-Si se cumplen los siete pilares que propone en el libro, ¿hay algunos tipos de tumores más agradecidos y, por tanto, más fáciles de prevenir?

-En general, la prevención es el arma más poderosa contra el cáncer porque reduce alrededor de un 37-40 por ciento la incidencia de desarrollar la enfermedad. Sí que es cierto que los tumores fundamentalmente digestivos, colon y gástrico, y los hormono dependientes, mama y próstata, y muchos otros en menor cuantía, son los más importantes.

-En los casos en los que no se puede curar la enfermedad, ¿el objetivo es cronificarla?

-Hay algún prototipo de tumores en los que verdaderamente esto es clarísimo. Cuando acabé la carrera a principios de los años 70, el porcentaje de supervivencia de un paciente con cáncer de colon que tenía afectado el hígado era de seis meses y hoy en día supera los tres años. En algunos casos se acaba falleciendo por culpa de esta enfermedad, pero no es lo mismo vivir seis meses que tres años. Hemos conseguido que se alargue mucho, pero no sólo en tiempo, sino en calidad de vida.

-En el libro hace hincapié en la importancia de vivir en equilibrio. ¿Cómo se consigue en la sociedad actual?

-Ésa es la base donde están los pilares y si ese se mueve se caen. Es muy difícil porque vivimos en una sociedad en la que no podemos perder un segundo, lo que produce un cierto estrés y una falta de equilibrio entre la mente y el físico, lo que conduce a una vida desordenada. Gente estresada tiene tendencia a fumar más, hacer menos deporte, comer peor, más obesidad... Lo que empieza a ser importante son los tres ochos: ocho para trabajar, ocho para el ocio y ocho para dormir.

A vuela pluma

Testigo y protagonista de los enormes avances en la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes con cáncer durante las últimas cuatro décadas, descifra en su último libro «Los siete pilares anticáncer» el tratamiento oncológico y todas las claves para su prevención a través de historias reales que ilustran la lucha continuada por demostrar los beneficios de siete sencillas pautas que podemos aplicar fácilmente en nuestro día a día.