Pacientes

Las nuevas terapias buscan silenciar hasta dos años los brotes de esclerosis

Revisiones cada menos tiempo y el uso de la resonancia magnética de forma habitual son las recientes estrategias para monitorizar a los pacientes con la enfermedad neurológica

Las nuevas terapias buscan silenciar hasta dos años los brotes de esclerosis
Las nuevas terapias buscan silenciar hasta dos años los brotes de esclerosislarazon

Revisiones cada menos tiempo y el uso de la resonancia magnética de forma habitual son las recientes estrategias para monitorizar a los pacientes con la enfermedad neurológica

Los expertos lo tienen claro: el tratamiento contra la esclerosis múltiple debe iniciarse en los 12 meses siguientes tras el diagnóstico del primer síntoma, cuando la resonancia magnética lo evidencie; y continuar con él, para mantener «dormida» a la enfermedad neurológica el máximo tiempo posible. Así se resume el nuevo manejo que buscan los neurólogos, como apunta Rafael Arroyo, jefe del Departamento de Neurología de los hospitales Quirónsalud y Ruber Juan Bravo de Madrid: «Hoy día buscamos, a través de los ensayos clínicos de nuevas terapias, pacientes que estén libres de la enfermedad, un término que se emplea en Oncología y que ahora queremos que llegue a nuestros pacientes. Es más, son los que los clínicos denominamos NEDA –por sus siglas en inglés– en los que no ha habido recaídas, ni hay aumento de la discapacidad, ni hay lesiones en las pruebas de RM».

Dado que las recaídas no avisan, «los brotes son impredecibles y ocurren una mañana en la que uno se levanta mareoso, con visión borrosa y tiene que acudir a su médico», apunta Arroyo, y añade que lo que buscan los pacientes es disfrutar de una buena calidad de vida entre una crisis y otra. Pedro Carrascal, director de Esclerosis Múltiple España, manifiesta que «después del periodo de asimilación tras el diagnóstico, el paciente tiene que encajar todas las piezas de su nueva situación, pero necesita información y apoyo para poder conocer cuál es su situación y cómo poder afrontarla». En este sentido, Arroyo incide en la importancia de contar con el paciente para tomar decisiones terapéuticas, ya que el momento de la aparición de la enfermedad, muchos entre los 20 y 40 años de edad, es un momento vital crucial en el que se pueden poner en peligro muchos proyectos de vida. «Ahora buscamos que los controles sean en periodos más cortos y a ser posible que las revisiones cuenten con las RM para vigilar mejor la enfermedad y monitorizarla. Además, esta prueba nos permite medir el ‘‘músculo’’ del medicamento del paciente», sostiene Arroyo. A corto plazo, a la vuelta del verano, los pacientes de esclerosis múltiple diagnosticados con la forma primaria progresiva, entre un 8-10% del total, contarán con un nuevo medicamento, ocrelizumab –que comercializará Roche–. La FDA ya dio luz verde a este biológico en EE UU y en breve se espera la decisión positiva de la EMA para Europa. Este fármaco tiene por diana terapéutica dirigirse a células inmunes llamadas CD20-positivas de células B, cuya alteración contribuye a la destrucción de mielina y el daño del nervio axonal, tal y como recoge un artículo publicado recientemente en «New England Journal of Medicine». Hasta ahora no tenían ningún tratamiento efectivo.