Hospitales

«No hay ‘‘comités fantasma’’ en la Consejería de Sanidad»

Jesús Sánchez Martos
Jesús Sánchez Martoslarazon

Tras varias semanas señalado por la controversia generada con el centro concertado Dionisia Plaza, el Consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos responde a las preguntas de A TU SALUD sobre el asunto y la actualidad sanitaria de la región

Tras varias semanas señalado por la controversia generada con el centro concertado Dionisia Plaza, el Consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos responde a las preguntas de A TU SALUD sobre el asunto y la actualidad sanitaria de la región:

-Ha mantenido una reunión con una representación de los padres y la dirección del Dionisia Plaza. ¿Cómo valora dicho encuentro?

-El objetivo era única y exclusivamente garantizar la asistencia de calidad para los niños y explicarles lo que se estaba haciendo. La reunión se estableció con los padres pero la propiedad también tenía determinadas cuestiones que plantear y cuando se acaba la reunión establecimos un acta, que es pública y está firmada por la dirección del centro, la Administración (yo) y las dos madres que estuvieron. Mi valoración es igual que la de los padres, que es una reunión satisfactoria.

-La principal demanda de los padres es que el Comité de Evaluación, que decide los ingresos y las altas de los niños, tenga en cuenta las evaluaciones que hacen los médicos de sus hijos y los profesionales que les atienden en el Dionisia Plaza. ¿Será así finalmente?

-Por supuesto. Fue inicialmente así, desde el principio, está siendo así y seguirá siendo así. El niño es diagnosticado por su médico y es derivado al centro y esa derivación es valorada por el Comité que dice «adelante», y ese niño ingresa en el Dionisia Plaza, que es un centro sanitario, no educativo. Es un Hospital de Día. Este niño es ingresado allí y es seguido y evaluado constantemente por los profesionales del centro pero también por su propio médico que le derivó. El tratamiento lo pone su médico, del Sermas, los cambios de tratamiento y la evaluación la hace periódicamente este mismo médico. Y el informe de alta se hace cuando éste entiende que está de alta; envía ese informe al Comité, se valora y se da el alta. Nunca es un alta política o administrativa. Siempre es un alta clínica. Y así se explicó a los padres y así seguirá siendo.

-Pero los padres denuncian que, pese a las recomendaciones de estos médicos del Sermas de que continúen en el centro, el Comité tramita el alta.

-No es cierto que los padres reclamaran eso, o al menos en esta reunión. Lo que reclamaban es que había casos en los que, una vez que se le daba el alta no tenían un centro educativo idóneo donde ir, o se retrasaba. En la reunión se vieron con nombres y apellidos esos casos, pero son tres, y esos tres casos se están estudiando directamente con el director general de Inspección y con el director general de Coordinación de Atención a Ciudadano. Si esto hubiera ocurrido entonces el máximo responsable sería el doctor que le deriva. Si yo soy el médico de un niño, entiendo que el niño tiene que seguir y un Comité Científico me dice que no está para seguir presentaría una reclamación porque soy su médico, soy el máximo responsable de la salud de ese niño. Y eso no se ha dado nunca.

-¿Verá entonces el Comité físicamente a los niños?

-Pero es que este Comité no tiene por qué ver a los pacientes, porque no le puede quitar la autoridad al médico. Al paciente le ve su médico y es quien evalúa periódicamente al niño. Lo único que hace esta Comisión es garantizar que se cumple punto por punto todo lo establecido en el contrato que tenemos firmado con el Dionisia Plaza. No hay «comités fantasmas» en la Consejería de Sanidad. Lo llamaban así porque –y yo lo he aceptado públicamente– hemos detectado un error tipográfico y, donde pone «el dictamen del Comité» alguien puso «XXX» para que se rellenase con el nombre del Comité, pero en algunos casos no se puso el nombre y se quedaron las X. Aceptando ese error, en la reunión se hizo un nuevo documento de la Comisión y que es público.

-¿Cómo fue nombrado ese Comité de Evaluación?

-Como todos los comités científicos: porque son los mejores expertos del Sermas. Me gustaría que se aclarase que esos ocho expertos no cobran un euro por su trabajo. Dedican su tiempo de los fines de semana y las noches a hacerlo voluntariamente con esa gran vocación que tienen los profesionales sanitarios. No voy a aceptar que se ponga en tela de juicio ni su nombramiento ni su trabajo. Son nombramientos hechos por el Consejero de Sanidad y el director general del Sermas, y son profesionales como la copa de un pino.

-El concierto finaliza en poco más de un año. ¿Qué criterios regirán el nuevo concurso? ¿Qué aspectos van a modificar para que la situación no se repita?

-Los errores están para detectarlos, aceptarlos y corregirlos. Y hemos detectado que ha habido uno en el caso de que se haga un contrato con un centro sanitario, porque luego hay que buscar plazas educativas. Por eso, pensamos que lo mejor para los niños es que estén en el mismo centro, el que sea, para que cuando se les dé el alta clínica pasen a la parte educativa. Por eso vamos a sacar los pliegos conjuntamente Sanidad y Educación. El Dionisia Plaza es un centro de gran prestigio y calidad, ya lo he dicho ante la Asamblea y lo sigo manifestando, y sería el centro ideal si modifican su centro y las plazas pasan de ser privadas a concertadas, podrán concursar con las cláusulas que vamos a marcar, que son las que le estoy diciendo. Tendrá que ser un centro que ofrezca plazas sanitarias de Hospital de Día, plazas educativas de Educación Especial y sin olvidar nunca que será distinto el número de plazas, porque cada vez estamos internalizando más y tenemos nuestros propios recursos de la Sanidad pública.

-¿Cómo valora el Plan Integral de listas de espera, está funcionando?

-Es un plan y por tanto se evalúa todos los meses, pero estamos consiguiendo unos resultados excelentes. Es evidente que es un plazo de años y que estamos en el primero pero, si me pregunta mi opinión la tendencia es al alza, positiva. Y los pacientes que más esperaban son los que menos esperan ahora, que es el objetivo de esta lista de espera. Algo importante en la lista de espera es que hace un año se hacían más de 1.200 operaciones cada mes en las clínicas privadas y, lo que estamos haciendo, como con todo, es internalizando. En estos momentos estamos operando entre 30-40 personas en estas clínicas. Ése es el objetivo más importante de esas listas de espera.