Salud de hierro para cruzar el Atlántico después de un cáncer

El Grupo Quirónsalud es el encargado de velar por la salud física y psicológica de las cinco mujeres que, tras superar la enfermedad, hoy parten desde Valencia tripulando un velero rumbo a la isla caribeña de Martinica

Cruzar el Atlántico es una aventura apta sólo para valientes. Y para personas con una salud de hierro. Haber superado un cáncer es la mejor prueba de ello y por eso cinco mujeres que han dejado atrás esta enfermedad se han propuesto la hazaña de surcar el océano desde Valencia hasta la isla caribeña de Martinica durante este mes de noviembre y bajo el respaldo sanitario del grupo Quirónsalud.

El reto Trasatlántica 2016 partió ayer desde el puerto valenciano para hacer escala en Málaga el 8 de noviembre y en Tenerife aproximadamente el 14 de noviembre, donde descansarán un par de días antes de desembarcar con el firme propósito de atracar en Martinica a principios del mes de diciembre.

Control médico previo

Carmen Peláez, Patricia Alonso, Susana Laguada, Yolanda Preciados y Marian Santiago son los cinco nombres propios que dan forma al Reto Trasatlántica 2016. Sus historias llevan detrás una crónica de superación, ya que todas ellas son ahora el vivo retrato de la vitalidad y la energía que supone haber derrotado al cáncer. Sin embargo, eso no significa que haya que dejar de lado las revisiones ni el control médico, pues son un factor decisivo durante los primeros años después del tratamiento.

Por ello, antes de iniciar su travesía, las cinco participantes se sometieron esta semana a un reconocimiento médico en el Hospital Quirónsalud Valencia que incluyó un encuentro con la oncóloga Teresa Olmos y la psicooncóloga Vicenta Almonacid. «Este reto es una forma de dar visibilidad a la recuperación completa que se puede conseguir tras padecer un cáncer de mama y concienciar a las mujeres de que hay vida tras el cáncer y también durante el cáncer, ya que algunas de las participantes el año pasado por estas fechas estaban recibiendo quimioterapia cuando vieron por televisión el reto Kilimanjaro y se propusieron que este año serían ellas quienes superarían esa aventura», explica Almonacid, quien añade que «marcarse metas y objetivos durante el tratamiento es una forma de superación, de darse a sí mismas y a las demás mujeres mensajes positivos y valientes que ayudan a mantener el ánimo y luchar contra la enfermedad».

Ejemplo para otras mujeres

Antes de partir desde el puerto de Valencia, las cinco mujeres que forman parte del Reto Trasatlántica 2016 tuvieron la oportunidad de charlar con representantes de la Asociación de Afectadas de Cáncer de Ovario y Ginecológico (Asaco) y de la Asociación de Mujeres Mastectomizadas y Afectadas de Cáncer de Mama de la Comunidad Valenciana (Ammcova). «Este encuentro fue el fiel reflejo de que los ejemplos de superación de este tipo son una muy buena manera para llegar a todas las mujeres y transmitir un mensaje de fuerza, de lucha y de esperanza, con el objetivo de dejar bien claro que se puede superar y de que es posible seguir viviendo como cada mujer quiera o pueda», destaca Almonacid.

En este sentido, la psicooncóloga hace hincapié en que «en cada mujer, aunque ella lo desconozca, hay una luchadora capaz de enfrentarse a situaciones difíciles y extremas. Así lo sienten ellas, pues afrontar el cáncer es una manera de probarse ante la adversidad y conocer la resistencia física y psicológica que posee cada una de ellas».

Aunque la capacidad física de las cinco mujeres elegidas para llevar a cabo el Reto Trasatlántica 2016 está más que contrastada gracias a las pruebas previas realizadas antes del verano, resulta clave hacer un seguimiento continuo de sus aptitudes psicológicas, más aún cuando se inicia una convivencia tan intensa como la que emprenden hoy junto a otras mujeres que han pasado por lo mismo. «Es importante expresar las emociones que surgen en relación a la enfermedad y a los cambios físicos que provoca, proveerse de cuidados físicos y emocionales, confiar en el equipo sanitario y entrar en contacto con mujeres que ya lo han superado pueden ser pautas que orienten a la paciente», explica Almonacid, quien recalca que «es muy importante fijarse metas y objetivos a corto y medio plazo, intentar no anticipar nada negativo y dejarse asesorar y guiar por los especialistas que tratan su enfermedad». Por ello, el acompañamiento diario del doctor Alberto Francés, médico de Quirónsalud, será fundamental durante toda la travesía, así como los reconocimientos médicos realizados en los centros hospitalarios del Grupo Quirónsalud en cada una de las paradas del reto.

Servicio médico oficial del Reto Trasatlántica

Cuidar la salud de las participantes del Reto Trasatlántica es una de las cuestiones más importantes para garantizar el éxito de esta aventura. Esta tarea le corresponde al grupo hospitalario Quirónsalud, ya que es el servicio médico oficial de esta iniciativa en la que cinco mujeres que han superado el cáncer cruzarán el Atlántico tripulando un velero. Con este proyecto, Quirónsalud pone de manifiesto su compromiso con los pacientes más allá de la clásica atención clínica, ya que es una manera de dar cobertura y difundir el mensaje de esperanza y superación que transmiten las cinco mujeres que participan este año en esta hazaña. En la práctica, el grupo hospitalaria realizará un seguimiento de la salud de las chicas en sus centros ubicados en las ciudades de destino de las distintas paradas que hará el velero, como es el caso de Málaga (8 de noviembre) y de Tenerife (14 de noviembre). Durante la travesía, Alberto Francés, médico de Quirónsalud, es el encargado de acompañar a las participantes durante su día a día en la expedición.