Pacientes

Satisfacer el deseo de la maternidad

Ya sea por una enfermedad oncológica o, simplemente, para aquellas mujeres que quieren postergar su proyecto reproductivo por causas sociales, las técnicas de reproducción asistida, como la congelación ovocitaria, ofrecen resultados cada vez más exitosos para tener un bebé

En la imagen, de izquierda a derecha, el doctor Juan Vila; la doctora Cora Hernández; Sonia Vílchez; el doctor Daniel Ordóñez; la doctora Elena Carrillo de Albornoz, Belén Marrón, directora de la Fundación Quirónsalud; el doctor Antonio Gosálvez y el oncólogo Javier Cortés
En la imagen, de izquierda a derecha, el doctor Juan Vila; la doctora Cora Hernández; Sonia Vílchez; el doctor Daniel Ordóñez; la doctora Elena Carrillo de Albornoz, Belén Marrón, directora de la Fundación Quirónsalud; el doctor Antonio Gosálvez y el oncólogo Javier Cortéslarazon

Ya sea por una enfermedad oncológica o, simplemente, para aquellas mujeres que quieren postergar su proyecto reproductivo por causas sociales, las técnicas de reproducción asistida, como la congelación ovocitaria, ofrecen resultados cada vez más exitosos para tener un bebé

En las mujeres con cáncer, los tratamientos a los que se someten pueden truncar su deseo de ser madre. Pero lo que hace unos años parecía impensable para este colectivo, ahora es posible gracias a la vitrificación de óvulos. Una alternativa a considerar para estas pacientes, permitiendo lograr el sueño de tener un bebé una vez finalizado el tratamiento. Así se puso de manifiesto en la mesa redonda «La preservación de la fertilidad por causa médica o social: soluciones a nuestro alcance», celebrada en el Hospital Ruber Internacional.

El director del Instituto Oncológico Baselga (IOB) Madrid del citado hospital y del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, el doctor Javier Cortés, explicó que en este momento los tratamientos de quimioterapia, hormonoterapia y tratamientos biológicos han aumentado las posibilidades de curación en los pacientes con cáncer primarios hasta un 75-80 por ciento de las veces. «La afectación en la capacidad reproductiva de los pacientes, en torno al 30 por ciento, debido a amenorreas inducida por la quimioterapia y, en algunas ocasiones irreversibles, y que está estrechamente relacionada con la edad de los pacientes. Por lo tanto, siempre que una paciente pre menopaúsica desee tener descendencia en el futuro, debe valorarse los pros y contras, abordar cada caso de manera individual y ofrecer tratamientos alternativos e, incluso, de preservación de fertilidad».

La jornada contó con la presencia de Sonia Vilchez, que expuso su experiencia cuando tenía 25 años y padeció un cáncer de mama, pero no pensó en los efectos secundarios de su fertilidad. «Ha habido un cambio de paradigma, pero a mí nadie me planteó esta opción y al cabo de los años, cuando quise ser madre, me encontré con el problema y es muy frustrante». Por ello, sugirió que «el cáncer debe tratarse de una manera más holística. Nos preocupamos de curarlo, ¿pero qué ocurre con la calidad de vida?». La respuesta a esta pregunta la puso Cortés encima de la mesa y reconoció que «los oncólogos en general nos preocupamos mucho de la curación y de los aspectos adversos de la quimioterapia como la alopecia, pero nos olvidamos, muchas veces, de los aspectos psicosociales de la paciente y son muy importantes». A lo largo de últimos años, las técnicas de reproducción asistida han mejorado de forma considerable. En este sentido, la doctora Elena Carrillo de Albornoz, ginecóloga jefe de Servicio Reproducción Humana de Hospitales Ruber afirmó que «las técnicas de crioconservación han evolucionado de forma sustancial, con tasas de supervivencia embrionaria muy altas; el sistema de vitrificación ovacitaria se ha consolidado como una técnica en auge para mujeres que deciden retrasar la maternidad y existe una tendencia a la transferencia de un embrión único en estadio de blastocisto, con la consiguiente disminución de las tasas de gestación gemelares».

La barrera de la edad

Por su parte, el jefe del Instituto de Reproducción Humana Asistida del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, el doctor Antonio Gosálvez, recordó que «este tipo de técnica de congelación de ovocitos, relativamente recientes y que antes no existían, han abierto la puerta a preservar la fertilidad», pero también advirtió que «la fertilidad de la mujer se deteriora claramente con la edad: a los 30 años una mujer tiene la mitad de fertilidad que tenía a los 20, a los 35 una cuarta parte, y a los 40 años le queda tan sólo una octava parte de su fertilidad original».

Por ello, la doctora Cora Hernández, jefe del Instituto de Reproducción Humana Asistida del hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, insistió en que «debemos poner la tecnología al servicio de este fin y aplicar la preservación ovocitaria en todas aquellas mujeres que deseen postergar su maternidad, pero sabiendo que la edad es un aspecto determinante y, por supuesto, informando en cada caso de la rentabilidad del proceso en cuanto a tasas de gestación futura».

Por último, el doctor Daniel Ordoñez, responsable del Instituto de Reproducción Humana Asistida del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, destacó que «la vitrificación ovocitaria supone un salto exponencial tanto en la calidad de conservación de los óvulos como en las tasas de supervivencia tras la descongelación, que actualmente se encuentra alrededor del 85 por ciento».

PROGRAMA NACIONAL PARA PACIENTES CON CÁNCER DE MAMA

Cuando el cáncer de mama aparece en la edad más fertil de la mujer, a veces supone tener que renunciar a ser madre. Desde la Fundación Quirónsalud, en colaboración con su red de hospitales ha lanzado un programa solidario a nivel nacional para promover la gratuidad de los costes de preservación de la fertilidad y cuya fase piloto comenzará con los pacientes del Hospital Ruber Internacional. El cáncer de mama cada vez se diagnostica a edades más tempranas y, según la doctora Carrillo de Albornoz, «un 15 por ciento de nuestras pacientes tendrán menos de 40 años en el momento del diagnóstico y se estima que entre un 8-10 por ciento de las mujeres que superan la enfermedad desean una gestación. De ahí surge la idea de poner en marcha el programa de preservación oncológica de la fertilidad que se inicia en el Hospital Ruber Internacional, que, por cierto, ya tuvimos el primer caso y numerosas peticiones de tratamientos, todo ello con el respaldo y apoyo de la Fundación Quirónsalud». Por su parte, la directora de la entidad, Belén Marrón, explicó que «la intención es poder acompañar no solamente al equipo asistencial y ofrecer material informativo a los pacientes, sino poder ayudar a aquellos que no tengan recursos en participar en la gratuidad del tratamiento».