Montpellier

Sólo la mitad de los enfermos crónicos sigue la medicación

Mejorar la adherencia a los tratamientos en los pacientes con enfermedades cardiovasculares evitaría 8.700 muertes y supondría un ahorro de 75 millones anuales

Jesús Acebillo y Humberto Arnés
Jesús Acebillo y Humberto Arnéslarazon

Mejorar la adherencia a los tratamientos en los pacientes con enfermedades cardiovasculares evitaría 8.700 muertes y supondría un ahorro de 75 millones anuales

Sólo el 50,1 por ciento de los pacientes crónicos españoles se toma correctamente la medicación prescrita por su médico. La falta de informacion de la enfermedad, la complejidad del tratamiento así como sus efectos adversos y la falta de relación médico-paciente son las principales causas.

Según una encuesta de Farmaindustria a 1.400 pacientes, la falta de adherencia a los tratamientos varía mucho dependiendo del tipo de patología, así como de su gravedad. Mientras que las personas que sufren cáncer o VIH se medican según las pautas prescritas en más del 70% de los casos, este porcentaje disminuye notablemente en cuatro patologías crónicas concretas: hipertensión (con un grado de adherencia del 52%), diabetes (56%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica –EPOC– (41%) y depresión aguda (28%).

Con los datos obtenidos gracias a la encuesta se ha dibujado un perfil más concreto del paciente que no cumple con las prescripciones farmacológicas: personas mayores de 45 años, con estudios medios o superiores y que viven en un entorno urbano.

Que estos pacientes no sigan la pauta médica no sólo disminuye su calidad y esperanza de vida. Además, da lugar a un peor control de su enfermedad e incrementa las hospitalizaciones, con el consiguiente aumento del gasto sanitario público. Así, teniendo en cuenta que en España los enfermos crónicos suponen el 80% de las consultas primarias y el 60% de las estancias hospitalarias, la relajación con la medicación complicaría aún más la sostenibilidad del sistema sanitario público.

Cazar al paciente incumplidor

Para abordar este reto, Farmaindustria ha impulsado un Plan de Adherencia al Tratamiento, elaborado junto a sociedades médicas, representantes de pacientes y profesionales expertos, que se presentó el miércoles en Barcelona con el fin de que sea estudiada por las comunidades autónomas para su posterior aplicación.

El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, explicó en rueda de prensa algunas de las medidas de este plan, compuesto en total por 18 iniciativas. Entre las propuestas más destacadas está dedicar un mayor tiempo al paciente en consulta para garantizar una correcta prescripción, afianzar la coordinación de los profesionales, incorporar la formación sobre adherencia al tratamiento en las carreras biosanitarias, y aprovechar las oportunidades que ofrece la receta electrónica para «cazar» al paciente incumplidor con la medicación.

Arnés, además, hizo incapié en que esta iniciativa responde al compromiso de los agentes sanitarios con el paciente pero también con la sostenibilidad del sistema público de salud, puesto que una mejora en la adherencia al tratamiento «supondría una mejora en términos de salud y en el ahorro de costes». Y para muestra un botón: sergún el modelo económico desarrollado por Farmaindustria, si se mejorase en diez puntos la adherencia a los medicamentos en las enfermedades cardiovasculares (primera causa de muerte en España), pasando del 56% actual al 66%, se evitarían 8.700 muertes y se ahorrarían hasta 75 millones de euros al año. En el caso de la Epoc, se ahorrarían 10.349 fallecimientos y 80,5 millones de euros; en la diabetes tipo 2 el gasto evitable sería de 367,3 millones, y en relación a la depresión mayor, esta mejora porcentual ahorraría 15 millones de euros.

Junto al director general de Farmaindustria, estuvieron en la presentación de este Plan de Adherencia al Tratamiento, su director de Relaciones con las Comunidades Autónomas, José Ramón Luis Yagüe; la presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (S.E.F.C.), Cristina Avendaño; y la secretaria de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Esther Sabando.

«Este Plan es un buen punto de partida y cuenta con la colaboración de los pacientes, y esto es fundamental», afirmó Esther Sabando, que agregó que «es la hora de hablar de la gestión del sistema sanitario contando con los pacientes». «Para que este Plan se cumpla, los pacientes necesitamos herramientas, formación e información, y, por supuesto, participar en la toma de decisiones sobre el tratamiento», resumió.

Cristina Avendaño, por su parte, indicó que una de sus «fortalezas» es que «es una propuesta que deriva de la colaboración entre los diferentes colectivos de profesionales sanitarios y los pacientes, con la capacidad de impulsar y facilitar la puesta en marcha de proyectos e iniciativas transversales».

La falta de adherencia es una cuestión de salud, que preocupa a todos y, por tanto, también a la industria», insistió Humberto Arnés. «Ese fue uno de los motivos por los que quisimos impulsar este Plan, una iniciativa de la sociedad civil que se pone al servicio de las autoridades sanitarias», concluyó