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Suspenso en diagnóstico

El cáncer de pulmón es el que tiene un mayor índice de mortalidad en España

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Tan sólo el 16% de los casos se detecta en fases tempranas. La expansión de las pruebas del cribado y la erradicación del tabaquismo son los principales retos para combatir una enfermedad que causa más de un millón de muertes al año

El cáncer de pulmón es una enfermedad con altos niveles de mortalidad y continúa siendo la principal causa de muerte por cáncer en el mundo. Con 1,6 millones de nuevos casos al año, suma cerca de 1,38 fallecimientos anuales. En España, en concreto, se diagnostican alrededor de 25.000 nuevos casos al año, cerca del 12,5 por ciento del total de diagnósticos de cáncer.

La mayoría de los tumores en el pulmón se localizan cuando ya se encuentran en estadios avanzados, con una metástasis que invade estructuras que no se pueden intervenir quirúrjicamente. De ahí que sólo se pueda operar al 25 por ciento de los pacientes.

Con el reto de combatir esta enfermedad a través de los nuevos programas de prevención, detección precoz y los avances quirúrjicos, se celebró el III Encuentro Internacional de Cirugía Torácica en Barcelona. Entre los días 18 y 20 de noviembre se reunieron más de 380 especialistas de 52 países de todo el mundo para abodar los nuevos avances en esta especialidad,

El doctor Laureano Molins, jefe del servicio de cirugía torácica del Hospital Clínic de Barcelona y Sagrat Cor, profesor asociado de cirugía de la UB y coorganizador de este encuentro internacional, alertó sobre el manejo actual del cáncer de pulmón y recordó que «cuando antes se detecten las lesiones, antes podremos actuar» por lo que «sería muy importante implementar las pruebas de cribado capaces de detectar la enfermedad lo antes posible». En este sentido, Molins reconoció que la realización de un TAC torácico de baja radiación una vez al año a la población de riesgo (fumadores o ex fumadores de más de 15 años en una franja de edad entre los 55 y los 75 años) permite diagnosticar el cáncer de pulmón en sus estadios iniciales. Estudios americanos demostraron que realizando un TAC anual durante tres años a este colectivo, el número de muertes por cáncer de pulmón se redujo un 20 por ciento respecto a los enfermos controlados durante el mismo periodo de tiempo con una radiografía de tórax.

En España, sin embargo, todavía no se ha impulsado una iniciativa similar –salvo los programas de cribado con que cuentan el Instituto Valenciano de Oncología y la Clínica Universitaria de Navarra–. Las mutuas estadounidenses ya han implantado este «screening» en sus programas de salud. Europa, a pesar de los buenos resultados obtenidos en EE UU, se mostró reacia a generalizar la realización de esta prueba hasta que no se determinara el grupo de riesgo propio de la población europea. Hay que tener en cuenta que su coste es elevado y que es necesario acotar el grupo de candidatos a realizarla para que salga rentable.

El jefe del servicio de cirugía del Clínic aclaró que actualmente no se puede intervenir al 70 por ciento de los enfermos de cáncer de pulmón. Y que el tratamiento de quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia que deben seguir es mucho más costoso que lo que supondría realizar el cribaje a la población de riesgo y operar a los que tuvieran un resultado positivo de cáncer.

El experto, además, adelantó en el III Congreso Internacional de Cirugía Torácica que a nivel local se está realizando un gran avance en ese sentido: «El Hospital Clínic está diseñando un programa de cribaje para el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón» que se pondrá en marcha cuando «encontremos la financiación adecuada». «Estamos muy cerca de conseguirla», afirmó.

El «screening» que se implantará próximamente en este centro sanitario barcelonés se diferenciará del que se realiza actualmente en los hospitales de Valencia y Navarra, en que se añadirán más filtros para determinar el grupo de riesgo candidato a realizarse el TAC. «Aparte de implantar un programa de deshabituación del tabaco y elegir a los pacientes en función de su edad y los años que llevan fumando, introduciremos dos nuevas pruebas: los marcadores tumorales y la espirometría, para ver si sufren EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)», informó el cirujano, quien se mostró convencido de que «así, la relación coste-beneficio será mucho mayor».

Además de abordar el cáncer de pulmón, el encuentro internacional que se celebra cada tres años también expuso los avances en el tratamiento de otras patologías asociadas a la caja torácica como son el cáncer de pleura (mesotelioma), «un tumor menos frecuente pero muy agresivo, en el que ha habido grandes avances en el tratamiento multidisciplinario, el que unifica quimioterapia, radioterapia y cirugía»; los tumores mediastínicos, aquellos que se originan en el timo « el órgano principal del sistema linfático, situado en la región superior del pecho, que involuciona con la edad y que también tiene que ser abordado de forma multidisciplinar»; así como los de la pared torácica.

Los doctores, del mismo modo, revisaron los detalles técnicos más relevantes sobre los procedimientos quirúrjicos. Los de hoy en día, detalló el coorganizador del evento, «son mucho menos invasivos por lo que la recuperación del paciente es mucho más rápida». Nada que ver con las técnicas de antes, explicó, «cuando para extraer el tumor se prácticaba una incisión desde la espalda hasta el pecho».

A día de hoy, la curación de los tumores que aparecen en el pulmón es una tarea complicada, a diferencia de lo que ocurre con el de mama o próstata dada la generalización de los programas para su detección precoz.

Los investigadores apuntan que el reto, entonces, es convertir esta dolencia en una enfermedad crónica. «Ahora el objetivo es alargar la vida de los pacientes con cánceres no curables con los nuevos tratamientos» adelantó Molins. También «investigar los mecanismos de formación de mestástasis, ya que la gran mayoría de pacientes con cáncer de pulmón mueren porque el tumor ha perforado el vaso sanguíneo y envía las células malignas al torrente circulatorio».

Para hacer frente a estos desafíos, los representantes de las escuelas más punteras de Europa, Asía, EE UU e Iberoamérica se reunieron en el «meeting» celebrado en Barcelona junto con los destacados especialistas de nuestro país.

Dr. Marcelo Sánchez

Médico del servicio de radiodiagnóstico del Hospital Clínic de Barcelona

«Hay que seleccionar muy bien el grupo de riesgo al que realizar los TAC»

El doctor Marcelo Sánchez, médico del servicio de radiodiagnóstico del Hospital Clínic de Barcelona, es uno de los mayores defensores de la tomografía de tórax de baja radiación en la población de riesgo (fumadores y ex fumadores que han mantenido el hábito durante 15 años en una franja de edad entre los 55 y los 75 años) como medida para establecer un diagnóstico precoz del cáncer de pulmón. Sánchez asegura que hay que seleccionar muy bien la población de riesgo, porque con el TAC se recibe radiación «aunque sea a niveles muy bajos».

Este screening también presenta otros riesgos, como «el sobrediagnóstico, que podría llevar en muchas ocasiones a resecar tumores que no afectarían a la vida del paciente porque son de muy lento crecimiento» y el incremento de los llamados «falsos positivos». El radiólogo apuesta por introducir este cribado en España, tras los buenos resultados obtenidos en EE UU, pero «incidiendo mucho en los candidatos a realizarlo», por lo que es indispensable reducir el grupo. Para ello «es nacesario añadir más filtros como la realización de una espirometría para ver si el paciente sufre EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), y la utilización de biomarcadores».

En cuanto a los niveles de radiación que emiten las tomografías, este experto asegura que ha habido un gran avance. «Se considera baja radiación por debajo de dos milisievert. Las guías europeas recomiendan realizar los TAC por debajo de un milisievert e, incluso, los equipos más avanzados realizan estas pruebas por debajo de los 0,2 , que es como realizarse una placa torácica de frente y de perfil».

Dr. Ramón Rami/ Adjunto al servicio de cirugía torácica del Hospital Universitario Mutua de Terrassa

«Un pronóstico más preciso y ajustado permite un tratamiento más personalizado»

El doctor Ramón Rami Porta, adjunto al servicio de cirugía torácica del Hospital Universitari Mútua Terrassa, ha liderado el estudio para dar una nueva actualización a la clasificación del cáncer de pulmón. Este trabajo, que llega a su octava edición, se realiza con el objetivo de elaborar un mejor diagnóstico y un tratamiento más personalizado a cada paciente.

«El TNM es un código que nos permite hablar internacionalmente sobre la expansión anatómica del tumor», detalla Rami. La letra «T» corresponde al tamaño, localización y expansión del tumor primario; la «N» mide la expansión del tumor hacia los ganglios, si ha sido intra o extrapulmonar; y la «M» evalúa la mestástasis. Cada letra, además, tiene subdivisiones que definen mejor el nódulo tumoral: «Con esta clasificación evaluamos la extensión anatómica del cáncer para saber qué tipo de tratamiento es el más indicado a cada caso, con el TNM hacemos un traje a medida del paciente», detalla el doctor.

La clasificación TNM data del siglo pasado, «no es nueva, pero lo cierto es que cada cinco o siete año se va revisando», explica Rami. La Asociación Internacional para el Cáncer de Pulmón es la encargada de realizar estas revisiones médicas a través de sus bases de datos. «Ahora con el estudio de 100.000 nuevos pacientes hemos repasado los parámetros de la séptima edición y hecho algunas modificaciones, que se incluirán en el nuevo TNM». Esta nueva guía entrará en funcionamiento en 2017 y dará una importancia extra al tamaño del tumor para establecer una nueva estadificación del cáncer para su tratamiento.