Pacientes

Tratamientos médico-estéticos adaptados al tiempo del paciente

La nuevas soluciones de la medicina estética, que aplican de forma pionera en el Instituto Javier de Benito, combinan las últimas técnicas con protocolos ajustados a cada necesidad

Orestes Fernández y Marina García Moya
Orestes Fernández y Marina García Moyalarazon

La nuevas soluciones de la medicina estética, que aplican de forma pionera en el Instituto Javier de Benito, combinan las últimas técnicas con protocolos ajustados a cada necesidad

La medicina y la cirugía estética tienden, cada vez más, a la consecución de todo objetivo asociado a la belleza y la salud física, sin causar molestias al paciente. Solucionar problemas con técnicas poco invasivas forma parte de las prioridades al diseñar un protocolo estético. Hoy día es posible alcanzar logros importantes: en tiempo de recuperación, en riesgo, gasto económico o molestias. El equipo de médicos que trabaja en el Instituto Javier de Benito (www.institutodebenito.com ), que desde el mes de septiembre opera, además de en Barcelona, en Madrid, ha sido pionero en este concepto. Sus protocolos vinculan medicina y vida real: la adaptación de los tratamientos a la rutina del paciente es primordial. Porque, a menudo, la persona que quiere solucionar un problema estético no puede permitirse un periodo de baja post quirúrgico. Los especialistas en cirugía estética, plástica y reconstructiva Marina García Moya, y Orestes Fernández abordan todo esto.

-¿Cómo el tiempo del paciente condiciona su plan estético?

M.G.M.- Los tratamientos deben ser realistas, facilitarlos no sólo en función de los objetivos estéticos, sino de su vida y sus horarios. Por eso en el Instituto Javier de Benito, una de las preguntas clave es: «¿De cuánto tiempo dispone usted?». Según la respuesta, puedes recomendar un tratamiento o cirugía. Hoy en día hay que compaginar la vida laboral y personal, por lo que nos adaptamos para que, con el tiempo disponible, se obtenga el resultado deseado.

-Últimamente se habla de rejuvenecimiento facial. ¿Cuándo hay que planteárselo?

M.G.M.- Digamos que podríamos dividirlo en tres intervalos de edad, y en cada uno de ellos, habría distintos tratamientos. Entre los 30 y 45 años ya se nota la flacidez, los pómulos y las cejas empiezan a caer y la piel está más apagada. Podemos ralentizar ese envejecimiento con tratamientos de medicina estética como los hilos tensores «Silhouette Soft». También se pueden aplicar ciertos rellenos como el ácido hialurónico en zonas donde empiezan a verse arruguitas, como en la frente o en el surco nasogeniano, eliminando la sensación de «rostro cansado». Con un poco de bótox se puede elevar la cola de la ceja, por lo que damos frescura a la mirada y le quitamos sensación de «tristeza». Tratamientos rápidos, con efecto inmediato y de forma natural.

-¿Y a partir de los 45?

M.G.M.- Es la edad perfecta para un «minilifting», sobre todo en la zona inferior de la cara. A esa edad se pierde la definición mandibular, el pómulo baja y se marcan las líneas de la comisura de la boca. El efecto es muy agradecido, ya que realmente rejuvenece el rostro. Los tejidos se recolocan, se vuelve a marcar la zona mandibular y las facciones. La cicatriz queda oculta detrás de la oreja y en cinco días ya se puede reanudar la vida normal.

-¿Quién recurre al lifting?

M.G.M.- Existe una etapa en la vida, a partir de los 45-50, en la que el lifting es la mejor opción para un rejuvenecimiento facial. Llega incluso un momento en que, si no se ha cuidado debidamente el rostro, es la única solución que rejuvenece sin cambiar la fisonomía.

-Además del lifting ¿qué otra cirugía es agradecida?

M.G.M.- La blefaroplastia, sin distinción por sexos. Rejuvenecer es un objetivo cada día más buscado por personas que trabajan, que se encuentran en su mejor momento vital y que deben transmitirlo a un equipo de gente más joven. Se quiere un rostro que refleje la seguridad y la energía que sienten interiormente y que no siempre se refleja. Una de las intervenciones más agradecidas y a la vez menos evidente, porque no hay cicatriz, ya que se hace por dentro del párpado, lo cual es muy cómodo para quien prefiere no dar explicaciones. Es simple y a menudo el paciente puede pasar la noche en casa. Eso sí, luego hay que estar tranquilos unos días.

-Hemos superado el «boom» de las cirugías de aumento de pecho en mujeres..., ¿no?

M.G.M.- En realidad es todo lo contrario, sólo que ahora hay dos tipos de clientas, las que quieren el pecho redondo, que en su momento fue el «boom», y las que lo desean en forma de gota, más discreto. Las chicas jóvenes prefieren pecho grande, alto de escote, exuberante. Luego tenemos otras, entre los 35-40, que ya sea por el paso de los años o por los embarazos, quieren volver a tener el pecho alto y de forma natural con implantes anatómicos. Es una cirugía rápida, en 24 h la paciente está en casa, vuelve a su rutina en 48 horas y a partir del mes ya puede hacer deporte.

-La liposucción, ¿todavía es una de las operaciones con más demanda?

O.F.- Sí, pues el exceso de grasa corporal y la pérdida de la figura son problemas habituales de la edad, embarazos o el aumento de peso. El cuerpo de la mujer cambia y, a partir de una edad, necesita de un apoyo quirúrgico para mantenerse en línea. Hoy en día las técnicas han avanzado y existe una nueva solución: la «mini» o microlipo», una intervención mini invasiva que actúa en zonas localizadas, con una cirugía ambulatoria en la que el paciente retoma su vida normal enseguida. Los avances han permitido crear un protocolo más perfeccionista, con una técnica minimalista muy demandada, porque actúa sobre pequeñas zonas de forma bien definida. Los flancos, la zona del sacro, la llamada «cartuchera» o la zona superior de los glúteos, el abdomen, la cara interna de los muslos y las rodillas son las zonas más favorecidas para practicar una «mini lipo». La zona de las rodillas es una de las más demandadas, sobre todo para aquellas personas con un componente muscular muy graso. Otra es el abdomen, sobre todo tras embarazos y la menopausia.

-¿Y la abdominoplastia?

O.F.- Es una operación en donde se extirpa el exceso de piel y grasa abdominal y se realiza en edad avanzada o tras grandes pérdidas de peso. Se elimina la grasa superficial, pero no la que existe dentro de la cavidad abdominal. Se realiza a hombres y mujeres, y aunque durante cuatro semanas se aconseja llevar una faja especial elástica, se reinicia la incorporación a la vida normal al cabo de 48h.

-La grasa es también un problema de hombres. ¿Qué otras operaciones se practican?

O.F.- La ginecomastia (mamas en los hombres) para muchos representa cierta merma aparente de masculinidad y juventud. Esta grasa se elimina y mediante una lipoaspiración y manteniendo una pequeña faja elástica durante 3 o 4 semanas. En alguna ocasión existe tejido mamario en exceso junto con el cúmulo de grasa que debe ser extirpado mediante una pequeña cirugía. Con las últimas técnicas, hoy en día sólo se necesitan unos tres días de recuperación.