Un correcto cuidado bucodental en la infancia

La odontóloga Paula Matesanz, vocal de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) ofrece las claves para inculcar en los más pequeños la necesidad de mantener una buena higiene bucodental a través del cepillado y una buena alimentación. Además, hoy la tecnología ofrece infinidad de posibilidades como la conexión por bluetooth del cepillo a apps «educativo-lúdicas» que favorecen que los niños acojan las rutinas de higiene como algo agradable y divertido.

1 Primera visita y control odontológico. ¿Cómo y cuándo?

La asistencia al dentista debe verse como algo rutinario, nada extraordinario, y no asociado al dolor ni a la presencia de alguna patología. Por ello, la primera visita debería hacerse cuando el niño ya tiene todos los dientes erupcionados, aunque no vaya a hacérsele nada más que una exploración, tan solo por familiarizarse con la experiencia de ir al dentista. Gran parte de las enfermedades bucodentales tienen su causa en problemas de la alimentación o hábitos, por tanto, es imprescindible que el niño reciba mensajes de prevención y cuidado.

2 ¿Cómo debe ser la higiene bucodental a través de la alimentación?

Una alimentación saludable puede ayudar a prevenir enfermedades, entre ellas, la caries dental, que puede evitarse con una adecuada higiene oral y una alimentación baja en alimentos cariogénicos. Dentro de éstos, todos identificamos las «chuches» y las golosinas; sin embargo, hay que destacar la asociación con otros, como las patatas fritas y otros aperitivos de bolsa, las bebidas embotelladas y refrescos, incluyendo los zumos, la bollería y las galletas, etc.

3 ¿Cómo se elige el cepillo y la pasta según la edad?

El cepillo debe tener un mango y un cabezal de tamaño adecuado al tamaño de la boca y de la mano del paciente. Obviamente, los niños deben hacerlos con cepillos infantiles. Los eléctricos ayudan mucho a la higiene de determinadas zonas de la boca. A muchos, la limpieza con uno de éstos les estimula y aumenta las ganas de cepillarse, por lo que también es una buena alternativa en algunos casos. En cuanto al dentífrico, los niños no deben usar pasta hasta los 5-6 años, hasta no tener un control preciso de la deglución y sepamos que no se la tragan. Las pastas para niños suelen llevar flúor, y este producto no es un medicamento que deba ingerirse, sólo debe utilizarse por vía tópica.

4 La rutina del cepillado, una meta a perseguir en la infancia.

Esta es una rutina que debe introducirse en los hábitos desde pequeños. Si ven a los padres cepillarse y se les cepilla a ellos después de cada comida, los niños ven esta acción como algo natural, que no supone ningún esfuerzo extraordinario.

5 ¿Cómo inculcar todas las rutinas de higiene en los más pequeños?

Deben entender que el cepillado es parte de los hábitos diarios, igual que la higiene del resto del cuerpo. Poco a poco, al crecer, los niños querrán participar en la tarea, cepillándose primero ellos, aunque los padres sigan supervisándolos hasta que se adquiera destreza. También, debemos enseñar que la higiene oral incluye la limpieza de los espacios interdentales y el cepillado de la lengua y mucosas para evitar reservorios de bacterias y completar la prevención de las infecciones bucodentales.

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