Gastronomía

El vino que marida con Cifuentes

El vino que marida con Cifuentes
El vino que marida con Cifuenteslarazon

El pasado sábado acudí a un acto de Nuevas Generaciones del PP de Madrid que presidía Cristina Cifuentes. Tras el evento, y después de aprovechar y hablar con la que es la presidenta de la Comunidad de Madrid, los que componemos las NN.GG. de Retiro acudimos a un bar en plena calle Fernando El Sexto, acompañada de Rocío García Alcántara, presidenta de las Nuevas Generaciones de Retiro, y de otros compañeros.

Nos pedimos cada uno una copa de vino. Me dieron a elegir entre varias Denominaciones de Origen. Entre estas, figuraba uno de Jumilla.

No dudé ni un solo segundo en pedirlo, aun desconociendo la marca del vino que iba a tomar. En este caso, se trataba de CASA ERMITA. Un crianza compuesto de las siguientes variedades: Monastrell, típica uva de la zona; Tempranillo, ya tan vista y catada; y cabernet sauvignon, mi preferida.

Mi experiencia con los Jumilla es relativamente corta. Fue hace un año aproximadamente cuando acudí a una de tantas otras catas del restaurante italiano OVO de Valdemarín (Aravaca). Me dieron a catar un JUAN GIL (D.O. Jumilla). Aquello era el paraíso vivido en el paladar de una neófita de este arte llamado enología.

Desde entonces arrastro una extraña fijación con esta Denominación de Origen. Tanto es así, que, si le dan un par de años y algo más de “bombo”, intuyo que irá por detrás de Ribera de Duero (hoy, si mal no me equivoco, tercera en la lista de los vinos españoles por su nivel de producción y venta).

Tengo pendiente hacer varias visitas en marzo o en abril a Jumilla, y así puedo traeros más material, menos subjetivo, y con más datos; así que hoy no me detendré, como sí hice con la D.O. Méntrida en la anterior entrada, en contar la historia de Jumilla.

Aquel CASA ERMITA que probamos junto a jóvenes militantes del Partido Popular me hizo sentir las siguientes emociones: experiencia, personalidad y novedad.

Monastrell es la uva que le daba ese toque dulce pero sin pasarse, y mi adorado Cabernet Sauvignon, un aroma a pimiento verde (por cierto, si ese aroma está presente en los vinos franceses, se descalifican automáticamente, pero para mí esto es un extra), y el tempranillo hace de CASA ERMITA un vino redondo. Altamente recomendado, tanto este vino en concreto como cualquier otro de Jumilla.