Destruir sus templos

Bajo el título de “La decisión de los cristianos beligerantes”, la revista del Estado Islámico “Rumiyah” publica un artículo para justificar los ataques contra los cristianos, en especial los coptos de Egipto, y la destrucción de sus templos.

Si alguien tenía alguna duda de que los yihadistas consideran sus ataques a los cristianos como una guerra de religión, el texto insertado en la revista, cuya traducción del árabe es “Roma”, por aquello de conquistar la capital italiana y arrasar el Vaticano, deja pocas incógnitas.

Los terroristas consideran que este tipo de atentados responden a las órdenes de Alá transmitidas a través de su profeta Mahoma (?) y que son un medio para alcanzar la cercanía a su dios, un acto de obediencia.

Por lo tanto cualquier tierra musulmana (y España lo es para ellos) que esté conquistada por los cristianos puede ser tomada, asesinando a fieles, ya sean clérigos, hombres, mujeres o niños, aunque para estos dos últimos grupos cabe la alternativa de la esclavitud. “Se pueden demoler todas las iglesias, incluso las que fueron edificadas antes de la presencia musulmana”. “La demolición de Iglesias en tierras tomadas por la fuerza es permisible si no provoca daño alguno a los musulmanes”, advierten, no se vayan a hacer daño en plena barbarie.

“Apuntar a estas iglesias con la ruina y la destrucción es un asunto que está permitido en la Sharia (interpretación más rigorista de la religión musulmana). Lucha contra ellos y Alá los castigará a través de tus manos”. Para los terroristas, la sangre de los coptos es “un desperdicio y apoderarse de su riqueza, permisible. Hay que causarles los mayores daños”.

El artículo incluye fotografías de los últimos atentados en Egipto y de los dos últimos Papas reunidos, Benedicto XVI y Francisco.

En una entrevista con el responsable en Egipto del Estado Islámico, el terrorista señala que su lucha es “contra los que no creen en Alá y no adoptan su religión. Deberían saber que los mujahidin tienen espadas que han sido desenfundadas para golpearles el cuello y los cuellos de sus aliados y estas espadas no van a perder sus objetivos

“Yo digo a los musulmanes en Misr (Egipto) que los cristianos y apóstatas pueden causarles un gran daño y perjuicio.(...) pero sus armas serán inútiles”.

Asimismo, les aconsejan que no se acerquen a “cualquier lugar donde el ejército y la policía se reúnen y donde haya intereses económicos del gobierno. Y también a cualquier lugar donde los ciudadanos de las naciones cruzadas (cristianas) de Occidente se encuentran. Estos son todos objetivos válidos para nosotros y podemos golpearlos en cualquier momento, con el permiso de Alá,.Y no queremos que ninguno de ustedes pueda resultar perjudicado. Así que manténgase lejos de ellos”