Restaurantes

Cómo comer en un restaurante con los niños y no desesperar en el intento

Cómo comer en un restaurante con los niños y no desesperar en el intento
Cómo comer en un restaurante con los niños y no desesperar en el intentolarazon

En verano apetece salir a comer fuera con los niños y disfrutar así del día en familia o con amigos. Pero hay veces que conseguir que los niños estén formales y nos dejen disfrutar de la comida es prácticamente imposible. ¡Pero se puede intentar! Hoy os traigo algunos trucos para facilitar un poco la misión.

A ser posible, yo elegiría un restaurante con terraza o zona abierta donde los niños puedan jugar cuando hayan terminado de comer sin que les perdamos de vista. Ahora también abundan los sitios para comer con zona de juegos o entretenimiento para que cada uno tenga su espacio. Son una opción estupenda, sobretodo si hace buen tiempo y están al aire libre.

Pero muchos de estos restaurantes están llenos o lejos de casa, por lo que os doy algunas ideas para amenizar en trance si vais a uno estándar. Puede que no sirvan para todos los niños, pero a mi la verdad es que me da resultado... aunque sea un ratito de paz cuando ya han terminado de comer.

· Empezad a comer pronto. Cuando se hace tarde todos (los adultos los primeros) nos ponemos más pesados y de peor humor. Cuanto más tranquilos estemos todos mejor.

· Antes de comer podéis leer la carta juntos, hablar de qué comidas les gustan, dónde las han comido... Involucradles en la elección de lo que van a comer aunque vosotros tengáis la última palabra. Interactuad con ellos para que se relajen.

· Si vuestro hijo es pequeño aún y no come muy variado, mejor llevarle la comida vosotros. Está fenomenal que pruebe luego de vuestros platos, que vaya conociendo otras opciones, pero con la tranquilidad de que ya ha comido. Un buen puré relaja a los padres porque el niño ya esta bien alimentado. A partir de ahí todo son extras bien recibidos.

· No os estreséis con que se lo terminen todo. Primero porque muchas veces las raciones que ponen en algunos restaurantes son excesivas hasta para los adultos y segundo porque se trata de disfrutar. Intentemos que superen un mínimo que consideremos suficiente alimento.

· Llevadles cuadernos para pintar y pinturas. A mis hijas al menos les entretiene mucho. Más si tienen pegatinas.

· Llevadles actividades. El único “pero” es que cuando todavía no saben leer les tienes que decir en cada actividad qué es lo que tienen que hacer, pero están formales y sentadas.

· Cuando son un poco más mayores pueden jugar a las cartas entre ellos.

· Sé que muchas veces el móvil, iPod o iPad son recursos muy útiles cuando salimos con los niños a comer, pero eso hace que se aíslen y no se relacionen con los demás, que es lo mejor de comer fuera. Por eso lo recomendable sería no usar estos dispositivos o sólo en caso de mucha necesidad.

· Intentemos que las comidas no se les hagan eternas. Para ello no deberíamos pedir platos que tarden muchísimo (si vais a comer una paella mejor encargarla antes para que cuando os sentéis a comer esté ya lista) ni pretender que los niños estén sentados con una sonrisa si tenemos una sobremesa larga. Si no tienen dónde jugar o entretenerse mejor nos olvidamos del famoso “copa y puro”.

¡A disfrutar!