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Qué pasa y cómo actuar si un niño se traga un objeto o moneda

Qué pasa y cómo actuar si un niño se traga un objeto o moneda
Qué pasa y cómo actuar si un niño se traga un objeto o monedalarazon

Este es uno de esos posts “basados en la vida real”.

Todos sabemos que no debemos dejar objetos pequeños a mano de los menores de 3 años. Nos lo han dicho por activa y por pasiva y lo tenemos integrado y asumido. Pero hay veces que los pequeños de la casa son más rápidos que nosotros, más escurridizos y saben esconder bien las cosas. Y ¿qué pasa si se acaba metiendo un muñequito pequeño, una moneda o una bolita en la boca? ¿y si se la traga?

Lo primero y más difícil es no ponerse “de los nervios” e intentar no gritarle ni ponerle nervioso a él. Puede que el objeto tragado pase directamente al estómago o que sea un poco grande y se le quede un atravesado. En ese caso que se ponga nervioso no le ayuda nada.

Como decíamos, puede que el objeto pase directamente al sistema digestivo o que se quede atascado antes; en la garganta (generando tos) o en las vías respiratorias (el niño se ahoga). En estos casos hay que ponerle inclinado hacia abajo (no totalmente boca abajo, pero sí bastante inclinado) y darle golpes secos (que no significa muy fuertes) entre las escápulas para que lo expulse.

Si se lo ha tragado y va al estómago (la opción menos dolorosa y angustiosa), puede que el pequeño tenga arcadas e incluso que vomite un poco por el paso del objeto por el esófago. En ningún caso hay que provocarle el vómito.

Tanto si lo ha expulsado como si no hay que llevarle a urgencias, especialmente si el objeto puede pinchar o cortar. Si lo ha expulsado viene bien ver si ha hecho algún daño en la garganta. Si no lo ha expulsado, para ver dónde está a través de una radiografía. Lo malo de la radiografía es que los objetos metálicos como las monedas se ven perfectamente, pero los de plástico no.

En el hospital nos dirán cómo proceder. En caso de que el objeto esté en el estómago habrá que esperar a que el niño lo eche con las heces de forma natural. Lo normal es que en ese tiempo antes de echarlo el niño no tenga síntomas ni molestias, quizás algún malestar cuando el objeto sale del estómago, ya que el canal por donde tiene que pasar se estrecha. Si hay una obstrucción, habrá que sacar la moneda de forma “artificial”: anestesiando al niño para sacarla por la boca con un endoscopio.

Una vez que ha llegado al intestino ya no debería haber problema: lo echará antes o después de forma natural porque desde ahí ya no hay estrecheces.

Lo recomendable en esos días en los que estamos esperando a que salga el objeto o la moneda es darle mucho agua y una dieta más rica en fibra para ayudarle a expulsarlo.

Si a los 7 días no lo ha echado, volveremos a hacer una radiografía para ver dónde está.

Ya sabéis... Más vale prevenir, así que... ¡estad atentos!