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Propósitos del año nuevo

Propósitos del año nuevo
Propósitos del año nuevolarazon

Ya llegó el año nuevo, han pasado los Reyes Magos y tras ellos viene el momento que todos esperamos y como todos los años repasar la incansable lista de buenas intenciones y propósitos que nos permitan mejorar nuestras vidas: mañana dejo de fumar, el lunes empiezo con el pádel, tengo que apuntarme al gimnasio, este año adelgazo los kilos que me sobran. Toda esa enorme letanía que acaba con el famoso: “de este año no pasa”.

Pero esa lista de propósitos los abandonamos con la misma fuerza con la que los iniciamos. Cuando en unos días llegue el mes de febrero habremos ido dos veces al gimnasio, nuestro régimen nos habrá durado menos que lo que hemos tardado en pedir una cerveza y la famosa dieta de la alcachofa se habrá quedado reducida a un plato de esa planta hortícola como acompañamiento de un buen jamón.

¿Pero por qué lo abandonamos tan rápido? ¿Por qué somos tan poco constantes?

Cuando decidimos cambiar y mejorar algo de nuestra vida inmediatamente nos sentimos más seguros, más optimistas, pero inmediatamente somos víctimas del síndrome de la falsa esperanza. Prometemos cambiar, nos ilusionamos, luego nos sorprendemos por lo difícil que es el realizar ese propósito de comienzo de año, y por ultimo nos rendimos con la idea de comenzar otra vez más adelante o el año próximo.

Para que eso no pase, lo importante es que nuestras metas sean realistas. Si nos ponemos propósitos difíciles nos desmotivaremos y será frustrante para nosotros llevarlas a cabo. Abandonar no es la opción. Por ejemplo, como es difícil cambiar patrones de conducta, debemos ir poco a poco, si nuestro propósito es adelgazar durante este año, primero debemos proponernos dejar la comida rápida, los refrescos, los bocadillos y las bebidas azucaradas, beber más agua y caminar tres veces a la semana y luego añadir gradualmente ejercicios aeróbicos antes de ir al gimnasio.

No podemos perder ni el tiempo ni el dinero, si queremos hacer una dieta, no hagamos de ello algo insufrible, no queramos ir a un gimnasio a sufrir para luego abandonar enseguida. No hagamos un esfuerzo para el que nuestro cuerpo no está preparado. Lo que os quiero proponer a todos los que hayáis puesto como propósito el adelgazar, más que una dieta es una estructura alimentaria, es aprender a comer, qué y cuándo comer determinados alimentos.

Pero hay veces que queremos adelgazar de determinadas zonas y nos pueden ayudar alguna técnica que no sean quirúrgicas como el lipoláser o la hidrolipoclasia, tratamiento que sustituye a la antigua liposucción, con óptimo resultado y que consigue en una única sesión eliminar la grasa localizada en una zona de nuestro cuerpo esta última menos invasiva y con menor coste económico.

También nos ayudara si nuestro propósito para este año es el de adelgazar, el obalon, el balón gástrico que se ingiere por la boca en una pequeña cápsula con un vaso de agua, lo que propicia una colocación sencilla en nuestro estómago y es muy útil al conseguir una considerable pérdida del apetito, es el nuevo sistema para adelgazar sin cirugía.

Debemos dejar que nos ayuden a plantear de una forma lógica realista, alcanzable los diferentes peldaños que nos llevaran a nuestra cima, nuestra cima debe ser siempre visible que no pase en altura de las nubes, que no la perdamos de vista.

Mínimos esfuerzos de un principio para poder llegar al máximo esfuerzo con el tiempo y es ahí, donde seremos mas exigentes. Una exigencia desde el principio hace abandonar a las primeras de cambio.

Una orientación por un profesional, asesor personal, persona de confianza, profesional de la la disciplina que te interese realizar, coaching, tan de moda en estos tiempos, son necesarios.

En resumen, nuestra meta será ejercicio, y una dieta saludable, y los propósitos realizables con metas alcanzables y por supuesto en manos de un especialista, ya sea deportivo, dietético o nutricionista. La tarea no es sencilla pero no debemos engañarnos ni hacer una lista interminable de propósitos, empecemos poco a poco y de uno a uno, si es necesario marcarnos un único objetivo que realmente importe y cumplirlo y una vez hecho, pensemos en el siguiente...o esperar a los Reyes Magos de 2017 a pedir nuestro nuevo propósito.