Concejalías a medida

La noticia que ha resonado con más fuerza en la Villa y Corte en los últimos días ha sido el cese de Celia Mayer, como responsable de Cultura, para ser propuesta Concejala de Igualdad, novedosa concejalía para el actual Gobierno que no para los Populares, puesto que ya existía en los Gobiernos de Álvarez del Manzano. ¡Siempre descubriendo la pólvora!. Mi recuerdo a mis compañeros Concejalas que defendieron temas de igualdad. “El juego de tronos y las luchas de poder” de este Gobierno, cito a Íñigo Henríquez de Luna, no ha hecho más que empezar.

No hay duda alguna de que Celia Mayer no ha sido capaz de gestionar un Área considerada fundamental por la Alcaldesa, Cultura y Deporte. Su sectarismo y su afán continuo de ir contra las tradiciones cristinas nos han dejado innumerables “espectáculos” para el olvido. No quiero ni recordar la primera Cabalgata de Reyes de este Gobierno Municipal, ni la obra de los titiriteros con su correspondiente enaltecimiento del terrorismo, ni su intento de cambiar el nombre a las salas Max Aub y Fernando Arrabal de Matadero-Madrid. Tampoco olvido los errores cometidos en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica con la retirada de la placa en memoria de ocho beatos carmelitas asesinados durante la Guerra Civil, un desastre. Si estos han sido el tipo de fallos que ha cometido en la concejalía de Cultura, no puedo imaginar lo que puede llegar a pasar en la futura Área de Igualdad aún sin diseñar.

Causa estupor que la violencia contra las mujeres, profundo problema social, sea utilizada para justificar un cese que, al final, es merecido y necesario. Utilizar la violencia como cortina de humo de una crisis política me parece deplorable.

Ha sido una barbarie la cantidad de asesinatos de mujeres y niños que se han producido en los últimos meses, por tanto, me parece que no es de recibo crear la nueva concejalía, a medida, para Celia Mayer y alegar como causa que hay que darle más importancia al asunto. Desautorizar a Marta Higueras en su labor a favor de las mujeres me parece innecesario. Corremos el gran riesgo de que se cometan enormes errores en un tema que requiere de mucha templanza, de análisis riguroso y, sobre todo, de capacidad para alcanzar acuerdos con el resto de los Grupos.

¿Tendrá también competencias en las políticas municipales para conseguir la igualdad de oportunidades y la no discriminación de las minorías étnicas, las personas con discapacidad o las personas LGTBI?

Un Gobierno débil y enfrentado, como el de Ahora Madrid, con tantas discrepancias políticas y con intereses tan variados, que “engloba diferentes sensibilidades”, como dice la Alcaldesa, sólo nos podía llevar a esto, a un completo desastre causado por las tensiones internas. Tensiones que al final acaban pagando los ciudadanos que no tienen ninguna culpa de si sus gobernantes tienen un buen día o todo lo contrario. No tiene ningún sentido estar jugando con los derechos de las personas, ni con los presupuestos de los ciudadanos, con todo lo que ello puede suponer. No se puede “meter la pata” cuando se trata de trabajar contra la violencia hacia las mujeres o contra la discriminación que puedan sufrir nuestros convecinos. Errar en temas tan sumamente delicados y no hacer las cosas a la trágala, como si fuesen “zarandajas”, o nos llevará a situaciones muy preocupantes.

Sólo espero que este nuevo Área Municipal suponga algún avance en cuanto a la lucha contra la violencia se refiere. El Gobierno municipal debe cuidar de todos los madrileños, les hayan elegido o no, porque ese debe ser su papel político e institucional y siempre con la vocación de servicio público que va implícita en los cargos. Crear nuevas concejalías no puede ser una consecuencia de las rabietas de turno. Hablamos de problemas reales que requieren de soluciones contundentes, no estamos en un juego de estrategias, dónde los Ministerios se crean a medida de los peones.