Epítetos y zarandajas

Tampoco la semana que acaba de pasar ha sido tranquila, lo que digo siempre, hacer la oposición a Carmena y sus concejales no permite tregua.

Entre la proximidad de las Navidades, los presupuestos y sus enmiendas, los problemas de circulación y los viajes al Vaticano, los madrileños no paramos de sorprendernos.

Cada mañana nos levantamos expectantes hasta saber qué tipo de obstáculos nos encontraremos en la jornada. Esto de vivir en Madrid se ha convertido en una carrera de fondo.

Si profundizamos en el asunto, las reflexiones nos pueden llevar a la melancolía, parece ser que ahora a la Alcaldesa no le gustan los Plenos, serio problema. Resulta que, las posibles iniciativas de la oposición deben trasladarse por correo electrónico o Whatsapp, ¿para qué tantas “zarandajas”? dice.

A la sensibilidad de nuestra peculiar Alcaldesa le afecta y desespera el “intercambio de epítetos entre los unos y los otros” “en los Plenos podemos hablar de cosas más generales” ha explicado.

A mí me cuesta adivinar a qué epítetos se refiere, y eso que no me pierdo un Pleno, como es mi obligación, lo que está claro es que le molesta escuchar a los otros partidos y, por tanto, a los electores de los mismos, madrileños que tienen derecho a ser escuchados y representados por el grupo político al que han votado. ¡Ahí está la cuestión!, son ciudadanos que no piensan como ella.

Esto no deja de ser un asalto a los principios de la democracia, un insulto a la política y un desprecio a todos los madrileños que no pensamos como ella. Han conseguido cansar incluso a los miembros del Grupo Socialista, que rechazando la aprobación de los presupuestos municipales han expresado claramente su intención de dejar de hacer seguidismo. Se van a quedar sin costaleros en Ahora Madrid.

Visto lo visto, la Alcaldesa ha convocado un encuentro informal con todos sus concejales, el primero que convoca de este tipo. En torno a sus magdalenas, va a intentar evitar desencuentros en su disperso Grupo Municipal.

Vuelvo a los epítetos, que me traen de cabeza, creo que la clave la vamos a encontrar en el Distrito de Tetuán cuyo Grupo Popular me honro en presidir.

La concejal Galcerán, con su arrogancia intelectual, nos lanza en todos los Plenos lo que podríamos considerar epítetos ofensivos. Según ella no sabemos preguntar con claridad, y como consecuencia de nuestra incorrecta forma de expresarnos no nos puede contestar. Vamos, que nos ignora y menosprecia, tanto a nosotros como a nuestros votantes. Parece ser que somos: “apocalípticos, robots, machistas estructurales, provocadores del público” y así podríamos seguir.

Por fin he descubierto los epítetos de los que habla la Alcaldesa.