Madrid

Imaginemos un niño

Imaginemos un niño
Imaginemos un niñolarazon

Imaginemos un niño en un colegio, absolutamente solo, llora, sus compañeros alrededor riéndose de él y sacando fotos, ¿espeluznante? Sí ¿verdad? Sin embargo, a día de hoy, no nos extraña ver en los medios de comunicación casos de maltrato escolar: el “bullying” y el “ciberbullying” están cada vez más presentes en las noticias cotidianas, en las escuelas, en los centros formativos y en las universidades...

Son realidades que no deberían ser ni normales, ni frecuentes, ni tan siquiera realidades pero existen, lo peor es que, a mi juicio, no hemos sabido enfocar con precisión este profundo problema social.

Me resulta entristecedor repasar las estadísticas y saber que un porcentaje de niños sufre algún tipo de acoso en su colegio, lo que supone un verdadero sufrimiento para ellos. Y no preciso la cifra intencionadamente, me resulta un dato sin importancia, porque para nuestro grupo político un solo niño que esté sufriendo, merece nuestra atención, así lo manifestó claramente nuestra portavoz en temas de Educación y gran experta, Alicia Delibes, en el pasado Pleno de Cibeles. Hay un dato que si quiero destacar por lo que representa, el 57% de las víctimas de acoso escolar en Madrid ocultan casi por completo su situación a sus familias, lo que complica la situación de manera exponencial dado que son los padres habitualmente los primeros en intervenir ante este tipo de situaciones. El auge de las redes sociales ha venido a complicar las cosas porque la tecnología, que supone un enorme avance para nuestra sociedad, en este caso ayuda a los acosadores y se convierte en una nueva forma, más oculta, para hacer “bullying”, no olvidemos que no todos los padres controlan las redes en las que se encuentran sus hijos menores ni conocen la actividad en las mismas.

Manejarse en las redes es totalmente necesario para poder llevar a cabo un control y saber cómo recoger todas las pruebas necesarias por si el acoso se sobrepasa y deriva en delito. Las fuerzas de Seguridad advierten de esta necesidad debido a que casi todos los niños tienen un teléfono móvil, acuden con él a todas partes y lo utilizan sin saber que muchos de sus actos pueden tener serias consecuencias, incluso legales.

Al final lo que resulta imprescindible, como dicen los expertos, es atender a todos los niños, todos son dignos de atención, sin excepción y trabajar en coordinación con las diversas administraciones concernidas. Dar todo el apoyo tanto a las familias como a los colegios también es fundamental.

Actividades como charlas informativas en los colegios para padres y profesores deben ser programadas porque acercar la realidad social del acoso a los adultos responsables de los niños, debe ser tarea prioritaria. Que haya niños que lleguen a situaciones de suicidio porque no pueden controlar sus vidas y que sus padres no tengan conocimiento de la situación, es una realidad contra la que tenemos que luchar.

Desde la experiencia puedo decir que contar con el apoyo de padres profesores es indispensable para que los niños puedan sentirse protegidos. Trabajar en una sensibilización temprana respecto al tema también es necesaria, muchas veces los niños no son conscientes del daño que pueden hacer ni de las consecuencias futuras de ese daño. El maltrato, ya sea físico o psicológico supone una herida que resulta muy difícil de curar y superar, los niños se hacen cada vez menos niños y con comportamientos, muchas veces, no acordes a su edad, con todas las consecuencias que ello supone. Es necesario dejar que los niños sean niños y que consigan llevar una vida tranquila. Familia, escuela y alumnos deben trabajar juntos para lograr buenos resultados por el bien de todos.