Blogs

La otra cara de la moneda

La otra cara de la moneda
La otra cara de la monedalarazon

El tener vocación de servicio público y dedicarse a ello, a pesar de lo que se diga, permite a la persona política tener una visión clara e intensa de la sociedad. Analizar la realidad desde una atalaya privilegiada, la que te da el poder hablar con las organizaciones ciudadanas, el Tercer Sector, las administraciones y las empresas, así como con los representantes de los medios de comunicación, da una visión panorámica, de lo que ocurre a tu alrededor, sin filtros ni hipocresías sobre una sociedad para la que has elegido trabajar. Se conocen circunstancias y situaciones personales “invisibles” para quien lleva otro tipo de vida, que nos deben hacer pensar si queremos evolucionar hacía un mundo más justo y cohesionado y colaborar para tal fin.

En estos días se ha conmemorado el Día Europeo contra la Trata de Seres Humanos, que no deja de ser un tipo de esclavitud en el siglo XXI. Nos llegan Declaraciones Institucionales, Planes Integrales para combatirla, actos sociales bien intencionados pero me pregunto ¿Conocemos bien lo que está ocurriendo en nuestra ciudad? La realidad de las calles, de los polígonos, de los pisos y locales de los que tantas protestas vecinales recibimos. Resulta imprescindible la sensibilización de nuestros convecinos.

La acción contra la Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual exige el diseño de políticas integrales y multidisciplinares que impliquen a todas las administraciones y a los distintos sectores profesionales especializados en la materia: trabajadores sociales, fuerzas de seguridad, psicólogos, mediadores... y, por supuesto, las organizaciones de la sociedad civil dedicadas a combatirla. Hacen falta instrumentos para proteger a las víctimas y muy especialmente a la infancia y a la adolescencia que muchas veces se encuentra inmersa en esta problemática tan grave.

Visitábamos el pasado lunes , dentro del Programa “Ruta Social” del Partido Popular de Madrid, en esta ocasión a una asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la mujer prostituida llamada APRAMP, entidad que cuenta con más de treinta años en Madrid y a la que aprovecho para felicitar por su magnífica labor. Nos comentaban como la Trata de Seres Humanos es cada vez mayor en número de víctimas: mujeres, niñas y niños, especial incidencia de los dos primeros grupos, son víctimas de mafias que trafican con sus cuerpos.

Estamos ante una grave violación de los Derechos Humanos con fuerte presencia en nuestra capital, España es uno de los países principales de destino para las mafias de Trata. Lo más impactante para mí fue escuchar el testimonio directo de aquellas mujeres y niñas víctimas del delito. El daño físico, psicológico y social que sufren, especialmente las niñas, es aterrador. Escucharlo en sus bocas estremece. Cuentan cómo han sido engañadas con falsas promesas de trabajo en sus países de origen, como son transportadas por las mafias atravesando diversos países donde se sienten indefensas y aisladas, como se usan sus tradiciones culturales y religiosas para amenazarlas, como se realizan subastas para que cambiar su ubicación geográfica, las palizas que reciben, la inducción al consumo de drogas y alcohol y un sinfín de calamidades que cuesta reproducir. En pocas palabras, conocer de primera mano los testimonios de las victimas explotadas sexualmente resulta imprescindible para contribuir a erradicar un problema con tantas aristas que necesita contar con TODOS para aunar esfuerzos que eviten que los derechos de ninguna persona sean perturbados. Debemos intervenir para conseguir una sociedad libre de violencias contra las mujeres y las niñas y para ello es imprescindible investigar, conocer la realidad e informar a la población para que no solo conozcan el problema sino también para que colaboren para detectarlo y sepan qué hacer ante situaciones complejas. Es necesario que la sociedad actúe y colabore, no quito importancia, por supuesto, a la imprescindible labor de las Fuerzas de Seguridad que son las competentes para perseguir el delito y evitar que España sea un destino fácil para las mafias, hablo de ir de la mano para conseguir objetivos con eficacia.

Existen muchos menores en lugares invisibles a los que hay que ayudar a salir del agujero. El camino está trazado pero aún queda mucho por recorrer.