Ayuntamiento de Madrid

Luchar por los derechos

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Una vez más hubiera querido escribir sobre temas más amables en la entrada de mi blog pero el devenir de los acontecimientos me lo impide. Vivimos en una sociedad enferma en la que no vale solamente conmoverse, hay que intentar aportar, opinar y buscar soluciones, aunque sea desde el modesto punto de vista de una Concejal de oposición del Ayuntamiento de Madrid. Pensaba hablar de menores y sus problemáticas pero esta semana hay menores que han sido asesinados por la barbarie.

Resuena en todas las televisiones el atentado de Manchester, 22 jóvenes fallecidos, entre ellos menores y 59 heridos. Atrocidades que no deberían producirse y, menos aún, en un concierto de adolescentes. El terrorismo es una de las violaciones más graves a la dignidad humana, la igualdad, los derechos humanos y las libertades fundamentales en las que se basa toda sociedad democrática. Esto ha hecho saltar todas las alertas, el terrorismo yihadista es evidente que se encuentra causando lo que todo terrorista quiere, terror, pero ya hay múltiples estudiosos tratando de analizar el porqué de estas situaciones. Natalia Municio Mújica explica que “los soldados del califato más del 70% son hombres de segunda generación cuyos padres son oriundos de países como Argelia, Marruecos, Túnez, Malí o Jordania. Crecieron en el seno de familias de clase media-baja. La excepción la encontramos en el cerebro de los atentados de París, que provenía de una familia acomodada”.

Debe hacernos reflexionar porque necesitamos acercarnos a estas familias que se encuentran en riesgo de exclusión social, no sólo a estas, a todas, pero es especialmente relevante acercarnos a familias que tienen un hecho que enfrentar: dos culturas dispares. Desde las Administraciones locales debemos brindar apoyo y conseguir una aproximación mayor a estas personas porque Fernando Reinares, investigador del Real Instituto Elcano y especialista en este tipo de materias, explica que nuestros gobiernos no están acomodando a los extranjeros de segunda generación en la sociedad y que se produce en los jóvenes una crisis de identidad. Situaciones como esta no tienen una sencilla solución, pero si es posible que se solucionen con una debida política pública y social, España y Europa son plurales, engloban multitud de etnias, religiones y eso es lo que hace de nuestro país y continente un lugar mejor.

Me preocupan las víctimas, me preocupan las familias en situación de exclusión que llegan a nuestro país y a nuestra ciudad, me preocupan los jóvenes que sienten la llamada a la radicalización sin ninguna otra opción en sus miras porque “entre quienes se han convertido al islam y radicalizado en la ideología del salafismo yihadista que es propia del Estado Islámicos, sobresalen los jóvenes crecidos en el seno de familias desestructuradas y que han atravesado por difíciles periodos de adolescencia, a menudo con experiencias traumáticas y problemas de conducta o salud mental” según el informe del Real Instituto Elcano. Justo ahí debemos estar nosotros, los poderes públicos, en una intervención certera y directa que nos lleve a analizar el fin del problema del yihadismo y a evitar así futuras catástrofes.

La responsabilidad no es únicamente municipal, pero debe existir una coordinación efectiva entre los distintos sistemas de protección como he planteado en otros post en este blog sobre violencia y, no sólo eso, el Ayuntamiento debe fomentar por todos los medios el acercamiento a todos los vecinos y trabajar barrio por barrio atendiendo las necesidades sociales de cada uno de ellos y haciéndose cargo de las personas en situación de especial vulnerabilidad. No podremos avanzar hasta que se trabaje de manera eficaz y coordinada en todos los puntos mas conflictivos de nuestra ciudad, de España y Europa, debemos unirnos a las asociaciones, a los vecinos y a los trabajadores sociales. Estos últimos especialmente por su gran experiencia profesional, que es en estos casos imprescindible para poder crear un plan de actuación.

No olvidaremos a estos niños y jóvenes inocentes, ni a ningún otro que haya sufrido la atrocidad de vivir un atentado terrorista. Lucharemos por conseguir acabar con un radicalismo que destruye para cambiar nuestra sociedad por otra más consciente y más sensibilizada a la multitud de realidades que vivimos. Luchar por los derechos es la única forma que veo.

Mientras tanto todo es dolor.