Ayuntamiento de Madrid

Top Manta

Top Manta
Top Mantalarazon

Los continuos cambios de criterio del Ayuntamiento de Madrid ante la situación de las personas dedicadas al top manta resultan, cuanto menos, inquietantes.

En una gran ciudad con un número tan elevado de personas que han nacido en otros países, las políticas dirigidas a inmigrantes deberían ser más concisas y rigurosas pues conviene que los ciudadanos conozcan la postura de su Gobierno Municipal en temas tan delicados y que pueden conducir a consecuencias no deseadas, pienso en brotes de racismo y xenofobia.

El respeto y apoyo al trabajo de la Policía Municipal, para mí, es indiscutible porque faltar el respeto a los agentes agredidos conduce al desprestigio de un cuerpo, tan respetado por los madrileños, el cual ejerce una labor incuestionable.

Los agentes no paran de recibir agresiones, los manteros son explotados por mafias y bandas organizadas, los comerciantes no dejan de sufrir pérdidas. Mientras tanto, el Ayuntamiento hoy dice blanco y mañana dice negro. Se crean situaciones insólitas que desorientan a la gente y se genera una inseguridad entre los ciudadanos. No se gobierna.

Nuestra Alcaldesa como cualquier dirigente político, tiene que cumplir y hacer cumplir las normas, le guste o no, debe preocuparse por todos: los vecinos, los comerciantes, las fuerzas de seguridad y, por supuesto también, por las personas que ejercen la venta ambulante ilegal en las calles de Madrid.

Madrid es hoy una ciudad sin ley donde no se cumplen las ordenanzas, cada día más sucio, más descuidado y en la que menos se atiende a las personas que más lo necesitan.

Necesitamos una actuación consensuada en la que se permita cumplir a la Policía Municipal con su trabajo, donde se impida que las mafias actúen impunemente, donde se garanticen los derechos de las personas y donde los madrileños puedan convivir en paz sin sobresaltos.

Dejen de hablar tanto de la Ciudad de los Cuidados y actúen.