Ayuntamiento de Madrid

Violencia

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Nos dice la Alcaldesa Carmena que “Madrid está que se sale” debió ser en un arranque de optimismo al visitar FITUR. Ya nos gustaría a los madrileños que así fuera pero, desgraciadamente, nada más lejos de la realidad. No dudamos de que la Capital es una ciudad abierta, acogedora y con don de gentes pero eso es así a pesar de su actual gobierno municipal.

Existen diferentes problemas sociales que me preocupan. Hoy me quiero centrar en uno que concierne muy directamente a la condición humana, el aumento de las violencias. Ante una sociedad que vive un cambio vertiginoso incuestionable es necesario mantener el contacto constante con la sociedad y sus problemáticas. En menos de una semana hemos vivido el asunto Diana Quer, el apuñalamiento de un joven de 22 años debido la rivalidad entre equipos de futbol, varias agresiones a mujeres, la última en el distrito de Usera, el atropello mortal de una joven... Los titulares sobre violencia son una constante en los medios de comunicación y hay semanas que asustan, la violencia pasa a formar parte de nuestra vida cotidiana, en ocasiones puede no ser visible, pero siempre circula por nuestro entorno, son tantos los tipos de violencias que resulta difícil hasta clasificarlas: violencia en las aulas, en el deporte, en las familias, violencia contra los mayores, las mujeres, los menores, los excluidos, los diferentes. Tendríamos que plantearnos qué nos está ocurriendo y dejar en determinados asuntos las diferencias políticas a un lado. Hay cuestiones en las que si hemos conseguido acuerdos en nuestro Ayuntamiento, pretendo ser objetiva al narrar lo que ocurre en Madrid, se ha iniciado una campaña “Barrios por los buenos tratos “para visibilizar la violencia contra la mujer y sensibilizar a los ciudadanos, que ha sido avalada por todos los grupos políticos. No sé hasta qué punto el hecho de recibir una carta en tu domicilio o colgar un cartel en la puerta puede cambiar conductas pero estamos ante un escenario en el que hay que trabajar desde muchos flancos porque menos del 1% de la población ve en la violencia machista un problema grave según el barómetro del CIS y eso a pesar de las altas cifras de mujeres asesinadas. Increíble el dato.

Hoy no sólo quiero centrarme en la violencia contra la mujer porque el pasado año 2017 si por algo se ha caracterizado ha sido por los constantes titulares sobre violencias de todo tipo: “detenidos ocho jóvenes tras dar una paliza a un hombre que les pidió que no orinaran en la calle”, “la brutal paliza de un madrileño a dos médicos y dos enfermeras cuando le curaban una mano”, “una mujer de 84 años recibe una paliza en Madrid”, “un detenido en Madrid por dar una paliza a un hombre homosexual en el Metro”, ataques a personas sin hogar, la tan nombrada “aporofobia” , ese neologismo que hace referencia al rechazo a los pobres.

Es muy preocupante que, pese a ser España uno de los países más seguros, con una de las tasas de asesinato más baja del mundo, la evolución de muertes por violencia contra la mujer, por ejemplo, se mantenga más o menos estable desde los años 80. Los asesinatos y homicidios bajan pero no la agresividad cotidiana, hoy 1 de cada 10 hogares españoles percibe el vandalismo y la delincuencia como un problema en su entorno, según datos del INE. Me pregunto qué causa provoca que tengamos una sociedad cada día más violenta. Quiero dedicar esta entrada en mi blog a un ejercicio de reflexión, es fundamental que las personas paremos un momento y pensemos en la sociedad que estamos construyendo porque todos contribuimos a ello, si hay más actos violentos es porque algo no estamos haciendo bien. Falla la educación, fallan en los principios y valores que inculcamos a nuestros pequeños, desde luego algo falla en la política y en la sociedad. La violencia, sea del tipo que sea, no se ataja con más violencia, la mejor arma es un buen discurso, buenas políticas y la educación en la familia donde es necesario predicar no sólo con la palabra, sino con el ejemplo.

Vivimos en una sociedad cambiante, como decía al principio, los tipos de violencia también cambian, tenemos serios problemas de “bullying” en los colegios, redes sociales que han modificado las maneras de comunicarnos, controles parentales cada vez más limitados en un mundo que a veces se nos escapa de las manos. Un estudio de la FAD, elaborado por el Centro Reina Sofía, sobre “Adolescencia y Juventud”, publicado hace algunas semanas, apuntaba que el 27,4% de los jóvenes considera "normal"la violencia de género en una relación”, atónita me ha dejado, está claro que el cambio debe ser de carácter radical en cuanto a nuestros menores porque están normalizando comportamientos totalmente denigrantes. También los suicidios se incrementan, la evolución en toda España es realmente preocupante: los suicidios, primera causa de muerte externa, se han duplicado desde 1980. Cifras aterradoras.

En cualquier caso apuesto por la esperanza, el cambio es posible, pese a que algunos cambios cuesten y a menudo no veamos la luz. Espero que avancemos hacia una sociedad mejor.