Elecciones en Estados Unidos

Trump, Israel y Oriente Medio

Trump, Israel y Oriente Medio
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Por Juan de la Torre, Asociación de amigos de Israel en España

Cuando todavía medio mundo no se ha recuperado de la sorpresa causada por la victoria de Donald Trump en las elecciones americanas, ya está saliendo el tema de Israel a escena. Lo comenté la semana pasada, “si no aparece Israel no es noticia”. Los medios se han hecho eco de la felicitación enviada por Benjamin Netanyahu, Primer Ministro de Israel al nuevo “presidente electo”. Imagino que todos los mandatarios de Occidente habrán enviado esa protocolaria felicitación, pero solo la del Gobierno de Israel parece ser noticia. También el que muchos medios den por hecho que para Israel la victoria de Trump es algo positivo, es sencillamente simplificar realidades políticas muy complejas buscando obtener un titular “que venda”, una práctica muy extendida en nuestro país.

La posición del Primer Ministro Netanyahu a lo largo de la campaña electoral fue la que ha tomado siempre ante cualquier asunto interno de país amigo y es la de no inmiscuirse. Se ha comportado con Estados Unidos como lo hace habitualmente con España u otros países de nuestro entorno. A pesar de ello, se cuenta que Netanyahu recibió muchas presiones de republicanos y demócratas, para que el Gobierno de Israel mostrara simpatía y aprobación hacia alguno de los candidatos. Donald Trump trató de viajar a Israel y aunque se le agradeció el gesto, se le recomendó posponerlo para un mejor momento. También Hillary Clinton buscó gestos de apoyo del Primer Ministro de Israel, tratando de rentabilizar políticamente el Acuerdo de Seguridad que fue firmado tras muchos retrasos y ya metidos en campaña electoral.

La realidad es que tanto para Israel como para todo Oriente Medio, lo importante no son las personalidades políticas, lo relevante son las estrategias que se adopten ante los gravísimos problemas que hoy se cuentan en cientos de miles de muertos, heridos, desplazados y refugiados. Si la dejadez y la falta de planificación de la ya agónica Administración Demócrata ha sido un gravísimo problema, el querer entrar a Oriente Medio como un elefante en una cristalería puede ser todavía peor.

El Gobierno de Israel, lleva años haciendo su propio camino y ha cosechado importantes éxitos por su cuenta, sin ningún apoyo de Estados Unidos. A día de hoy, mantiene una relación equilibrada con Putin, las relaciones con China son buenas, con India son excelentes, con Europa (a pesar del trabajo de boicot que ejerce Mogherini) siguen siendo excelentes, en África cada día cuenta con más países amigos y aliados y lo más difícil, se mantienen contactos muy prometedores con países árabes que siempre se declararon públicamente enemigos de Israel.

Insisto, como no podía ser de otra manera, Benjamin Netanyahu mandó una felicitación al nuevo “presidente electo”, probablemente la carta llevaba días redactada y solo había que añadir un nombre y si me cuentan que el nuevo dirigente de Estados Unidos es lo mejor para Israel, yo les contestaré que lo mejor para Israel sería tener a un dirigente palestino que quisiera sentarse a negociar, para alcanzar una paz duradera.