Empleo

Dejen en paz el mercado laboral

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Novedades poco esperanzadoras en la política nacional de nuestro país. Podemos apoyará la iniciativa del PSOE que solicita la derogación completa de la última reforma laboral del Partido Popular. Menos mal, no obstante, que el Gobierno no tiene la obligación de aplicar este tipo de proposiciones no de ley.

La noticia coincide (casi) en el tiempo con la subida de un 8% del Salario Mínimo Interprofesional aprobada hace unas semanas por el Congreso de los Diputados, que se aplicará a partir del 1 de enero de 2017. Algo que, si bien puede parecer una agradable idea a los utópicos -e ingenuos- defensores de la justicia social, es tremendamente perjudicial para el tejido empresarial de nuestro país y, en consiguiente, para nuestra economía.

En España existen más de 3.500.000 autónomos y pymes: los principales afectados por esta medida, aprobada con el “corazón” y no con la “cabeza”. Los costes salariales por cada trabajador aumentarán un 8% al incrementarse las cotizaciones sociales en el mismo porcentaje, lo cual supondrá un sobrecoste de, aproximadamente, 1.000 euros por trabajador. Asimismo, se producirá una subida similar en la cuota de autónomos, resultando en un aumento de 300 euros al año en la misma. Como pueden ver, un escenario más que desolador para los miles de españoles que se dejan la piel creando empleo y riqueza por iniciativa propia.

Pero los perjuicios de la subida del SMI no se limitan solo a los pequeños empresarios españoles. También los pensionistas sufrirán las consecuencias, que serán un aumento proporcionado de los precios, que no vendrá acompañado de una subida o revalorización efectiva de las pensiones. Es decir, que tendrán que pagar más con el mismo dinero. Parece de chiste que los mismos que han aprobado esta chapuza abanderen en las calles la lucha por el bienestar de los colectivos más “indefensos” de nuestra sociedad...

Más allá de hablar de cifras -algo que suele aburrir y no interesar a la mayoría de españoles, una de las razones por las que gente como la que ha aprobado esto tiene capacidad de decisión política-, hablemos de los efectos secundarios de la subida: habrá menos altas de autónomos, habrá despidos por la imposibilidad de asumir los costes de contratación, menos gente trabajando y, en definitiva, una descapitalización total del tejido empresarial español.

¡Y todo esto en el mejor de los casos! Ahora, combinen esas consecuencias con la posible derogación de una reforma laboral que flexibiliza el mercado y favorece la entrada y salida de la fuerza de trabajo de las distintas empresas. Con un mercado rígido y prohibitivo como el que pretenden modelar estos iluminados, las empresas no podrían sanear su plantilla y, en vez de despedir a una parte de sus trabajadores, tendrán que echar el cierre y el 100% de los empleados acabará en la cola del INEM, condenando a miles, si no millones de españoles, a vivir del asistencialismo y las migajas del Estado.

Pero, claro: ese es el objetivo final de esta amalgama de ingenieros sociales. Arrasar, controlar e impedir crear. La esencia misma del socialismo.