Empleo

Buenas y malas recetas para el empleo

Buenas y malas recetas para el empleo
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La historia reciente de España ha demostrado empíricamente que mientras las políticas del Partido Popular contribuyen a la creación de empleo, las de la izquierda lo destruyen. Es triste que la oposición no aprenda esta lección y siga sosteniendo sus viejas políticas. Y también es preocupante que algunas veces, afortunadamente en menor medida, esas antiguas recetas sean apoyadas en la Asamblea de Madrid por el partido Ciudadanos.

Uno de los ejemplos más evidentes de lo anterior es la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno de España en los últimos años. Con cierta frustración, la doctrina económica ponía de manifiesto que un crecimiento de la economía española inferior al 2,5% no permitía crear nuevos puestos de trabajo. Igualmente, afirmaba que las tasas de creación de empleo tendían a ser inferiores a la evolución del PIB, mientras que en otros países, a los que envidiábamos, sucedía lo contrario. Afortunadamente, esta realidad ha saltado por los aires en los últimos años gracias a la reforma laboral.

Si algo ha demostrado esta reforma, en una fase expansiva de la economía como la que atravesamos, es que todo el crecimiento se puede trasladar a la creación de empleo. La Comunidad de Madrid creció un 3,6% interanual en el primer trimestre de 2016, al mismo ritmo que lo ha hecho en el último año la creación de empleo en la región, donde las afiliaciones a la Seguridad Social han aumentado igualmente un 3,6%, casi 100.000 afiliados nuevos (99.288) en términos interanuales, según los últimos datos.

Cuando hablamos de los buenos resultados de la reforma laboral conviene recordar que se trata de una medida que fue, y es, demonizada por los partidos de izquierdas, afirmando que era el mayor ataque a los derechos de los trabajadores.

Otro buen ejemplo de medidas acertadas para crear empleo es la política de rebaja de impuestos que se ha desarrollado en Madrid en las dos últimas décadas. Esta actuación ha permitido una mayor creación de riqueza y actividad económica que se ha traducido en que nuestra región sea, por ejemplo, una de las únicas tres comunidades que en septiembre pasado han reducido el paro. Pese a ello, la izquierda insiste en subirlos en general pero eliminando, en particular, las bonificaciones en Sucesiones y Donaciones y recuperando el Impuesto sobre el Patrimonio.

Igualmente, el respeto de los objetivos de estabilidad presupuestaria ha conseguido que Madrid tenga la deuda pública más baja de España. Este rigor en las cuentas ha impulsado todavía más el crecimiento económico. Pero la oposición al completo, incluido Ciudadanos, nos pide pleno tras pleno que incrementemos el gasto sin límite, lo que va en contra del rigor en las cuentas y en perjuicio de la buena marcha de la economía.

Continuando con la enumeración de buenas prácticas encaminadas a la prosperidad de Madrid, hay que recordar que los gobiernos del Partido Popular han quitado trabas y prohibiciones a la actividad empresarial y emprendedora de una manera permanente y han logrado atraer más inversión que cualquiera otra Comunidad. Por el contrario, la izquierda quiere regularlo todo y establecer una serie de prohibiciones que les gustan mucho, pero que son absolutamente nocivas para la actividad económica.

Acabando con esta serie de ejemplos, hay que decir que el Gobierno madrileño ha acordado con los agentes sociales la Estrategia de Madrid para el Empleo, con importantes iniciativas en favor de los autónomos y emprendedores. Gracias a esto, el 72 % de los autónomos que tuvieron que dejar su actividad durante la crisis económica se han recuperado, mientras que en España solo se ha recuperado el 49%. Por eso, los autónomos de otras regiones gobernadas por el Partido Socialista, como Aragón y Asturias, están pidiendo que sus gobiernos imiten nuestras políticas.

Por supuesto que queda mucho por hacer, pero es una satisfacción observar que las medidas de los gobiernos del Partido Popular mejoran los datos de empleo, la creación de riqueza y, en suma, la calidad de vida de los ciudadanos. Sería importante que la oposición en la Asamblea de Madrid tomara buena nota de ello y modernizara sus propuestas.