Asamblea de Madrid

El empleo en Madrid crece al ritmo de su economía

El empleo en Madrid crece al ritmo de su economía
El empleo en Madrid crece al ritmo de su economíalarazon

El Ministerio de Hacienda y el INE publicaron la semana pasada una serie de datos muy positivos para España y Madrid. En primer lugar, conocimos el cumplimiento de los objetivos de Estabilidad Presupuestaria en 2016: España ha cumplido el objetivo del 4,6% del PIB y ha logrado reducir a la mitad el déficit del 9,3% que el PSOE dejó como pesadísima herencia en el año 2011. Otra noticia fue que las Comunidades Autónomas, que recibieron también esa herencia del gobierno del Sr. Zapatero, han rebajado aquel enorme déficit a la cuarta parte.

¡Esperemos que no se entere doña Susana Díaz de la existencia de estas herencias! Si lo hace querrá cobrar el mismo Impuesto de Sucesiones que aplica a los andaluces y no habría dinero en nuestro mundo para pagarle.

Por lo que se refiere a Madrid, sólo en un año, entre 2015 y 2016, nuestra región ha reducido más de la mitad su déficit y ha alcanzado el objetivo marcado. Además, ha cumplido dos décimas mejor que la media de las Comunidades Autónomas. Este cumplimiento tiene un enorme mérito porque el ejecutivo de Cristina Cifuentes lo ha logrado prestando unos excelentes servicios públicos, con especial atención a los más desfavorecidos, mientras que el Sistema de Financiación nos sigue castigando con una pérdida de 1.400 millones anuales. Si los madrileños recibieran los ingresos del Sistema de Financiación, que en justicia les corresponden, Madrid hubiera tenido superávit en 2016.

Nuestra firme defensa de los objetivos de estabilidad no es dogmática ni un fin en sí misma, se debe a los buenos efectos que el rigor en las cuentas públicas tiene sobre el crecimiento económico y el empleo. Cuando en 2011 el déficit de España superaba el 9%, cada día se destruían más de 1.500 puestos de trabajo. Ahora, cumpliendo los objetivos de estabilidad, en nuestro país se crean 1.500 empleos cada jornada. Afortunadamente, se han invertido los términos.

Cuando el déficit de España era brutal, el PIB descendía en un 1% en 2011 y un 2,6% en 2012. Ahora, cuando se alcanzan los objetivos, España crece al 3,2% en 2016. Hemos pasado de ser un problema para Europa a convertirnos en el ejemplo a seguir por nuestros socios. Es la diferencia entre que el gobierno de España sea del Partido Popular o del PSOE.

Los buenos resultados de cumplir con los principios de la estabilidad presupuestaria también se observan en Madrid. Durante la crisis, el mejor cumplimiento de los objetivos originó que nuestra región fuera la menos perjudicada por la crisis. Esta realidad se constata por los estudios de FUNCAS y del Servicio de Estudios del BBVA, pero, también, por el INE cuando afirma que frente a la contracción del PIB de España del 8%, Madrid sólo perdió un 4%, la menor rebaja de toda España. Muy lejos de las siguientes regiones menos castigadas por la recesión, que perdieron el 7%.

Analizando ahora la actualidad: la semana pasada el INE ofreció los datos de evolución del PIB en el año 2016 y tuvimos la buena noticia de que Madrid crecía un 3,7%, cinco décimas más que la media nacional y tres décimas más que las previsiones. ¡Un crecimiento espectacular! La economía madrileña incrementa su volumen casi el doble que la media de la Unión Europea (1,9%) y, lo más importante, es que esta buena marcha del PIB se traslada de forma directa al empleo. Así, la reducción del paro en Madrid en el ejercicio 2016, en términos de EPA, ha sido de 73.700 personas, un 13,09%.

Las políticas del Partido Popular en España y la Comunidad de Madrid -recuperando el rigor en las cuentas públicas, flexibilizando el mercado laboral y bajando los impuestos- han llevado a nuestra economía a una senda muy favorable, con espectaculares crecimientos de la economía, especialmente en Madrid, muy por encima de nuestros socios europeos, y a la recuperación de una parte muy sustancial de los empleos que se perdieron durante la crisis económica. Sigamos por este camino y no permitamos que los populistas y los oportunistas trunquen esta marcha.