Crisis en el PSOE

Quo vadis, PSOE

Quo vadis, PSOE
Quo vadis, PSOElarazon

Es, sin duda, el peor momento de los últimos cuarenta años del partido socialista español: sin liderazgo personal y mucho menos de equipo dirigente; pactando gobiernos regionales y municipales con cualquier partido, nacionalista, independentista o populista; partidos regionales saltándose a la torera las directrices de la Comisión Gestora rompiendo la disciplina de voto y una división interna que ha roto por todas las costuras.

Su último Secretario General, Pedro Sánchez, ha completado el cuadro haciendo las campañas electorales con un solo lema, “echar al Partido Popular de las instituciones”, con lo que era fácil, pensó, unir a toda la izquierda española a su alrededor y ser proclamado Presidente del Gobierno. Con lo que no contaba era con que, efectivamente, toda la izquierda estaba por la labor, como quedó patente en Comunidades y Municipios, pero seguramente olvidó o no oyó (extraño por las múltiples manifestaciones en campaña y fuera de campaña) a su nuevo amigo Pablo Manuel Iglesias, hablar de aquello de la conquista del cielo, presentarse públicamente, mientras Sánchez visitaba a SM El Rey, rodeado de Julio Rodríguez como inminente Ministro de Defensa, él mismo de Vicepresidente y con el CNI a sus órdenes, y algunos ministerios importantes como Interior.

Por algún medio o amigo debió enterarse, D. Pedro, porque el susto le ha llegado hasta la investidura de Rajoy, a partir de la cual, Pablo Manuel y Pedro son uña y carne, para escándalo de muchos de sus compañeros de partido. Dimitió de forma vergonzante y poco digna pero aun piensa que puede recuperar el liderazgo de la mano de los socialistas más radicales a los que va a visitar, no sé si uno a uno, por todas las calles y plazas de España, convencido de que aún no está todo perdido y se presentará, ya lo ha anunciado, a las primarias que se convoquen para recuperar su secretaría general.

A la Comisión Gestora le ha caído una buena, y a pesar de su discreción, saber hacer y eficacia, son tantos los frentes en los que luchar que se antoja muy difícil, tan difícil que no me extrañaría que, hartos de tanta majadería, se apresuraran a convocar un Congreso Federal y entregar la cuchara.

A todo esto la lideresa más esperada, la Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Diaz, parece ser que la costurera que el PSOE necesita, da un paso al frente y otro para atrás, no se manifiesta claramente sobre sus intenciones, quizás no tiene banquillo en su región para dejar atado y bien atado el gobierno socialista, ya necesitado del apoyo de Ciudadanos en esta legislatura y con la amenaza creciente del Partido Popular que ya les ha ganado unas elecciones.

Este PSOE no se parece en nada al de Felipe Gonzalez, pero absolutamente en nada, ni al de Almunia, ni siquiera al de Rubalcaba. El PSOE de 2016 no sabe dónde va, si al centro, a la socialdemocracia, o a la radicalización y el independentismo. Hay de todo, como en botica, y depende de quien se lleve el gato al agua así saldrá, probablemente muy dividido y hasta con escisiones significativas, aunque el PSC ya se ha dado cuenta del frio que hace fuera y su líder, Iceta, se ha apresurado a visitar en Sevilla a quien piensa que será la próxima Secretaria General.

Por el bien de España, que lo necesita, gobernando o en la oposición, pero siempre como freno del populismo de izquierdas que se le acerca peligrosamente, y por el suyo propio, tienen que frenar la caída en picado de sus votantes, más de seis millones perdidos una tras otra elección. Susana Diaz, o quien sea, debe frenar esa caída, pero cuanto más tarden más difícil lo tendrán. Liderazgo, proyecto de país e ideología no se improvisan, llevan mucho tiempo hasta que sean aceptados por todos lo que queden. Para ayer ya era tarde.