Crisis en el PSOE

Tocan a rebato en el PSOE

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Tocan a rebato en el PSOElarazon

Pedro Sánchez no se rinde y, en cierto modo, no ha engañado a nadie en lo que ha sido y sigue siendo su objetivo único: ser Presidente del Gobierno de España.

El Comité Federal del PSOE, reunido tras las elecciones de diciembre de 2015 lo dejo bien claro, nada de pactos con el PP ni con los independentistas, lo que dejaba a su Secretario General una sola salida: pactar con Ciudadnos y Podemos.

Ciudadanos firmó con el PSOE un acuerdo de gobernabilidad de cien puntos en un acto solemne celebrado en el Congreso de los Diputados, pero Ciudadanos desde el primer momento abogó por “la gran coalición” de PP, PSOE y C’s, ofrecido por Rajoy y rechazado por Pedro Sánchez con su tristemente famoso “No es no y que parte del No no ha entendido”, que cerraba cualquier posibilidad de entendimiento.

El NO del PSOE al PP y el de Ciudadanos a Podemos, y viceversa, se mantuvieron y eso nos llevó a las segundas elecciones.

Las posturas cerradas tras las elecciones de diciembre, cuando los resultados eran más propicios a las alianzas, dieron al traste con cualquier solución que no fuera la que definitivamente se ha adoptado o ir a unas terceras elecciones que, a tenor con lo ocurrido en las dos anteriores, cada una peor que la anterior para los socialistas, iban a suponer una nueva pérdida de votos para el PSOE y quizás el “sorpasso” de Podemos que se había quedado a solo trescientos mil votos en junio.

Hasta aquí, dentro de las dificultades y situaciones tensas entre partidos y políticos, todo estaba dentro de la normalidad y se sabía, o se creía saber, cuáles eran las posturas de cada uno.

Pero Pedro Sánchez decía una cosa mientras hacia otra. Parecía seguir las directrices del Comité Federal: ni PP ni independentistas y él solo se metió en un callejón sin salida. No al PP, no a unas terceras elecciones y no a los independentistas. ¿Cómo se sale de ahí? El Secretario General socialista eligió, aunque lo negaba, el pacto con Podemos y a través de ellos con los independentistas y para sacarlo adelante, llegado el momento, oponer a la negativa del Comité Federalel apoyo de la militancia vociferante que se manifestó el sábado negro en Ferraz.

Algunos artículos de prensa, generalmente bien informados, hablaron de la intervención del CNI, (que quiere controlar Pablo Iglesias, por algo será) que alertó a algunos dirigentes del PSOE de lo que estaba tramando Pedro Sánchez. La reacción es conocida, la dimisión de la mitad más uno de los consejeros y el nombramiento de una gestora que deberá regir los destinos del partido hasta la celebración de unas primarias que elijan nuevo Secretario General y un nuevo Comité Federal que regenere al partido en proyecto y dirigentes.

Pedro Sánchez ha engañado a sus compañeros y a todo el país, menos a Podemos, con quien negociaba en secreto.

Por si había dudas, su entrevista con Jordi Évole en la Sexta lo dejó bien claro, su intención es regresar ganando las primarias, a las que ya ha dicho que se presenta, apoyado por la militancia que está convencido que volverá a elegirle, y gobernar con Podemos, a los que ahora reconoce públicamente como partido hermano de la izquierda.

Anuncia unos bolos por toda España recabando apoyos de esa militancia que cree suya, sin pararse a pensar en las causas que han llevado al PSOE a perder seis millones de votos en una caída sin frenos votación tras votación.

Tocan a rebato en el PSOE y es de esperar, por el bien del propio partido y de España, que los actuales responsables le corten las alas a tanto discrepante peligroso, individual o colectivo, y lleven a cabo las reformas necesarias.