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EiTB: maldita la gracia

EiTB: maldita la gracia
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EiTB, el ente público de radio y televisión que pagamos religiosamente todos los vascos, ha protagonizado un nuevo escándalo contra nosotros... y a costa (y a cuenta) de nuestros bolsillos: 135 millones de euros anuales. En este caso, el protagonista ha sido el programa “Euskalduna naiz, eta zu?”, emitido el pasado día 8 de febrero desde su canal minoritario, el que emite íntegramente en euskera, donde conocidos entrevistados nos calificaron a los españoles de “fachas, paletos, chonis y progres” y un actor colegueando con los periodistas que le entrevistaban afirmó que se eligió el nombre de España “porque el de Mongolia ya estaba cogido”. Es el penúltimo servicio de EiTB a la causa de unos pocos, los que precisamente llevan controlando el organismo público desde sus inicios... cuando se verbalizó impunemente lo que se pretendía poner en marcha: una televisión hecha por nacionalistas para nacionalistas, a mayor gloria de sus objetivos políticos.

Tras la última evidencia empírica a la que restarán importancia los gobernantes que nos desgobiernan y celebrarán los fascistas de nuestro entorno, habrá ruido parlamentario, preguntas, interpelaciones y mociones en los próximos plenos del Parlamento Vasco. Lo viví en primera persona y muy probablemente se repita la historia. El Lehendakari dirá que no es para tanto y socialistas y populares, entre molestos e indignados, pondrán con razón el grito en el cielo. Es probable que el PNV insista en que el programa ha sido retirado... y es seguro que, como siempre, se salga no sólo de rositas sino incluso fortalecido. A los pocos días, se recuperará la normalidad, el PSE seguirá sosteniendo el gobierno del PNVy a Maite Iturbe como Directora General de EiTB (fue elegida con su apoyo), el PP negociará los presupuestos vascos y desde las más altas instituciones del Estado se pondrá en valor el pragmatismo y la visión de Estado de Urkullu y el PNV, quienes, a diferencia de los independentistas catalanes, siguen respetando la ley que, por lo que parece, los demás vulneramos.

Llueve sobre mojado. EiTB decidió no emitir el documental de Iñaki Arteta “1980” que daba voz a las víctimas de ETA porque era “parcial”, según se dijo; y emitió, sin embargo, “Ventanas al interior”, donde cinco presos etarras contaban su vida como si ellos fueran las víctimas de la historia. Además de estos dos episodios, hubo múltiples razones por las cuales se produjeron en el pasado polémicos debates parlamentarios entre quienes queríamos una EiTB para todos y quienes la quieren para sus fines. Del actual consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, no podemos esperar más que más sectarismo: más allá de su pasado lejano, hace pocos días dijo que, en fin, no compartía demasiado la visión de los hechos ocurridos que Fernando Aramburu describía en su novela “Patria”.

Fueron innumerables las ocasiones en la que denuncié, en sede parlamentaria, la función llevada a cabo por el ente público de radio y televisión al servicio del nacionalismo vasco; y reclamé una EiTB objetiva, plural, neutral, veraz y profesional... al servicio del conjunto de la sociedad vasca, que incluyera además entre sus objetivos la defensa de la democracia, la puesta en valor del pluralismo político, la deslegitimización del terrorismo y la defensa de la dignidad de las víctimas.

Ha habido quien ha denunciado los hechos ante la Fiscalía y los habituales del lugar les acusarán de judicializar la política (bien les valdría hablar de despolitizar la Justicia, por cierto). Sea como fuera, uno se cansa de protestar y patalear ante tantas injusticias, tanta manipulación y tanto odio. Deberíamos pasar nuevamente a la ofensiva. En el fondo, los que compartimos cuestiones esenciales, deberíamos rearmarnos, colaborar y trabajar conjuntamente en toda España pero especialmente en Cataluña y en el País Vasco frente al nacionalismo obligatorio. Al menos en lo que respecta a Euskadi, creo que pronto será posible.