La “pomada”

Estar en la “pomada”, es sinónimo de estar en el ámbito en donde se generan las decisiones, es la intrahistoria en donde se “cuecen “las cosas.

Por ejemplo, saber que determinados políticos de primer nivel pasado o presente van a estar o estén en un concreto mitin de presentación de una candidatura, o que no estén otros, y vaya usted a saber las razones, es estar en “la pomada”. Los que ni sabíamos ni conocíamos ni hemos estado en ese mitin, aunque estemos en otros diferentes, pues entonces ni hemos estado ni estamos en “la pomada”.

Esto supone que el mitin de Madrid de Susana Díaz es “la pomada”, o sea que dentro del PSOE las habas se cuecen en el entorno de Andalucía y territorios satélites. Es el Sur y su duende y el mensaje parece claro: “Chica, saca músculo rodeada de chicos, para que se vea y se arredren los adversarios”. No me gustan estas escenografías porque no creo que sean las que llegan a los ciudadanos.

Estamos ciertamente en el marco de un proceso electoral interno, pero no es lo más importante. Lo definitivo es que el candidato que gane ha de servir para el partido y para los ciudadanos, ha de ser lo suficientemente ideológico, sólido y solvente como para que su mensaje sea un mensaje de dos direcciones, hacia adentro y hacia fuera. Desde esta perspectiva creo que el mensaje de Patxi López es el más completo de los tres, el más sencillo de entender por todos, y su trabajo y esfuerzo, lo es para todos por eso he prestado mi imagen para su campaña. Ni exhibe músculo pudiendo exhibirlo, ni se pone medallas pudiendo ponérselas (estamos hablando de un Lehendakari y de un presidente del Congreso nombrado por unanimidad o consenso de todos los partidos políticos) ni se pierde en ferias ni manzanillas. Es un hombre de a pie, no es un hombre de clanes, ni presume de nada, ni de obrerista ni de intelectual, ni de carisma.

Muchos militantes del PSOE no están en “la pomada”, ni siquiera los militantes que teóricamente son esgrimidos por Pedro Sánchez como fuerza y en los que se ha autoerigido como voz. Ojalá no se hubiese erigido porque lo que hace es tensar todo, el partido y la sociedad que creo ve con recelo su postulación, y que ya se ha manifestado sobre su liderazgo.

La “pomada”, también, y además de nuestra pomada política, es un brebaje menorquín, que se toma en las fiestas del verano. No sé porque se llama así, pero forma parte de los rituales estivales de los denominados “jaleos”, o fiestas nocturnas de los pueblos, en las que los caballos se encabritan y caracolean, mientras uno se mete debajo. Es la típica banalidad que llega a ser una ceremonia de iniciación o prueba de valor. En ello tiene mucho que ver “la pomada”. Se compone de tres elementos, ginebra de la isla, hielo y limón. Entra suavemente, por su temperatura fresca, sin embargo, cuando menos se espera, la “cólera de los dioses” o sus efectos espirituosos, se apodera de uno, de repente, y se está metido en medio del jaleo con un caballo por encima a punto de caerle desde los cielos y de llegar transportado al botiquín con un pisotón del noble bruto.

Podemos utilizarlo como metáfora: En estos momentos la”pomada” estival del partido, equivalente al “jaleo” o congreso; está formada por la ginebra amarga de Madrid, el Limón dulce de Andalucía y la frescura de Euskadi. Es una pomada imperfecta, como imperfecta es la pomada política. La Ginebra seca es muy dura de tomar, rasca la garganta y lleva al derribo por sobredosis con una “resaca” considerable, además. ( Si aplicásemos al PSOE esta resaca algún medio lo calificaría como “escisión” una escisión que personalmente no veo por cuestiones puramente prácticas y personales); la limonada es dulce pero empalaga si se consume en dosis continuadas, y en realidad el único elemento vertebrador de toda la poción mágica que lleva a los pies de los caballos y a salir vivo de ellos, es el frio del Norte. Ginebra y limón no hacen nada juntos, en la “pomada”, mientras que el frio ayuda a digerir los otros dos, siendo como es el elemento menos aparente y el más discreto en la unión.

Uno y mezclo las ideas, para concluir. Hay dos “pomadas” en estos momentos en el PSOE: la de los que saben lo que pasa, inalcanzable para el común de los mortales, y la de los candidatos ( de ginebra , limón y frio) o sea la del “jaleo” . Opino y trasmito, que no se trata de hacer una campaña sobre los ejes de la democracia interna de los militantes y una izquierda populista, ni sobre la España de las esencias típicas para ganar unas elecciones generales; se trata de hacer una campaña sabiendo que el PSOE es observado por una sociedad asqueada.