Sociedad

Será por las nieblas

Ical
Icallarazon

Las nieblas son compañeras inseparables durante los fríos meses de invierno. Lástima de los que viven cegados por una nube constante y persistente que no deja ver más allá del prominente órgano respiratorio. Diciembre es el mes de las nieblas, la Navidad y el debate. Comienza con la crítica y voluntad de reforma de la Constitución, y culmina con la discusión y polémica por el vestido de la Pedroche en las campanadas. Y es que no hay mes sin alboroto. Hay que acabar el año tal y como empezamos el anterior –y el próximo–: debatiendo y, entre unas cosas y otras, criticando.

Los portavoces de los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León han comenzado el mes tal y como dicta la profecía, que la Constitución siempre es buen tema de disputa y así lo han mostrado. Todos coinciden en que debe reformarse, adaptarse a los nuevos tiempos y que desprenda menos olor a añejo, que desde 1978 ya ha madurado bastante. Pero parece que los que no acaban de alcanzar esa plenitud son los partidos políticos, y eso que alguno vaga en silla de ruedas camino de la tercera edad.

En las Cortes de Castilla y León solo han llegado a la conclusión de que es necesario el ‹‹consenso›› para la reforma, pero los populares se preguntan si se conoce bien ‹‹para qué hay que reformarla›› y auguran que ‹‹si no hay el acuerdo del 78, será imposible››. La política de hoy en día poco tiene que ver con la del 78, antes era un solo barco donde remaban todos con una única dirección: la unidad de España y la mejora de vida de los españoles. Treinta y ocho años después los españoles nadamos sin rumbo hacia la orilla más cercana, rompiendo todo aquello que tanto nos ha costado unir y en provecho del interés propio. ‹‹Lejos queda aquel sentimiento de solidaridad y buen hacer con el que se construyó la Democracia››, me dice un viejo profesor que ya peina canas.

En Castilla y León, como en España, se mantiene el ánimo reformista que vio nacer nuestra Carta Magna, pero se ha perdido el sentimiento de lucha conjunta y beneficio común que modernizó el país. Ojalá las nieblas se disipen y veamos que hay algo más allá que un mero texto en el que se asientan las directrices y fundamentos de una nación, sino la mayor garantía democrática.