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La lista de invitados

La lista de invitados
La lista de invitadoslarazon

(Foto: EFE)

Muchas veces cuando se anuncia una nueva boda en la familia hay quien inconscientemente piensa que a esa boda asistirán literalmente, todas las personas que conocen las familias, pensando que cuantos más invitados haya, mejor es la boda.

Claro que hace ilusión disfrutar del calor de las personas a las que quieres en un día tan especial como el de tu boda, pero la situación “si me queréis, irse” en la boda de Lolita Flores habla por sí sola. Creo que no habrá nadie en España que a estas alturas no haya oído la célebre frase o la haya aplicado para su vida personal en alguna ocasión, pero estoy segura de que no todo el mundo ha visto la noticia que emitió TVE en su momento, noticia que he rescatado y que os adjunto aquí.

“Si me queréis, irse”, eso es lo que debemos repetirnos como un mantra budista cuando la lista de invitados empiece a parecer un pergamino egipcio y no una lista con las personas cercanas con quienes queremos celebrar nuestra boda. Y digo “nuestra”, porque los padres de los novios también consideran la boda de sus hijos como la suya propia. Y eso es lo que pasa, que al final, la boda es la boda de 10 personas (madres, padres, hermanos, tu prima con la que eres uña y carne, tu abuela, tu abuelo, su abuela, su abuelo...) y todos quieren invitar no sólo a sus familias (que comparten, menos mal), sino que también quieren invitar a todos sus amigos, conocidos, compañeros de trabajo, amigos del colegio, de natación, el equipo de fútbol (pero el equipo del año 65).... Y claro, luego pasa lo que pasa. Que visualizas el momento “si me queréis, irse” de Lolita.

Por eso, y aunque haga mucha ilusión tener una lista de invitados kilométrica, recomiendo mantener la cabeza fría a la hora de hacer la lista.

Cosas a tener en cuenta a la hora de confeccionar vuestra lista de invitados:

1. Haz una lista de todos los familiares y amigos y elimina aquellos con los que ni tú ni tus padres o hermanos tenéis contacto actualmente (aunque si vas a dejar fuera sólo al primo que te daba collejas o te llamaba gafotas con 7 años, este punto no cuenta, lo invitas demostrando lo que has madurado olvidando sus errores del pasado).

Los familiares a los que no habéis vuelto a ver desde que hiciste la Primera Comunión no es obligatorio que los invitéis. En más de una boda no han podido leer estas recomendaciones con antelación (porque las estoy publicando ahora, perdonadme, por favor) y se ha dado la situación:

“¿Hola *nombre de la novia o del novio*, soy *nombre de la persona que está hablando*, tu primo/a!”

A vosotros también os parece un poco raro, ¿verdad?

Además, hay veces que quien recibe la invitación se siente en la obligación de asistir (y hacer “un buen regalo”), y eso nos lleva al siguiente punto,

2. Los compromisos. No soy partidaria de invitar a compromisos. Ni de los novios, ni de los padres de los novios, ni de los hermanos, ni de los abuelos, ni compañeros de trabajo, ni a tu jefe, ni a los compañeros de facultad con los que tampoco tienes mucha relación Y TODAS LAS PAREJAS DE TODAS ESTAS PERSONAS. Puedo seguir, pero ha quedado claro, ¿no? Compromisos 0. ¿Por qué? ¿Soy una borde? No. ¿No entiendo las relaciones sociales modernas? Puede ser. ¿Es una falta de educación no invitar a los compromisos a la boda? Yo creo que no.

Para mí, invitar a compromisos a tu boda no tiene sentido, primero por la parte que invita, porque le estás pidiendo a una persona que no te cae ni fú ni fa que participe en “el día más feliz de tu vida” (que es lo que se dice en estos casos), y por otra parte por quien recibe la invitación. Éste último puede sentir también que no quiere ir a la boda pero siente que tiene un compromiso porque le han invitado. ¿Y qué ocurre? Pues que asisten, regalan, no disfrutan de la boda y en cuanto sale el primer autobús se van felices y contentos a sus casas, porque realmente no querían estar ahí.

Este tema de los compromisos tiene además un impacto directo en tu cuenta de resultados nupcial:

Barra Libre de Compromisos = Quiebra Técnica Familiar + Muchas Lágrimas

Compromisos 0 ó en su defecto que tiendan a 0 = Situación Financiera Más Manejable

Yo creo que la cuenta es muy sencilla de entender. Hay que tender a SFMM.

De todas formas, si hay un interés especial en hacer partícipes a algunos compromisos siempre se puede hacer una celebración previa (no muy cerca de la fecha de la boda, que si no hay quien pueda atar cabos) en la que se inviten a los compromisos. Yo pienso más bien en un cóctel o una copa informal en algún sitio que sea accesible a la mayoría que vaya a asistir. Y ahí podéis invitar al equipo de fútbol del 65, a todos los jefes, a los compañeros de trabajo, etc.

3. Pero hay veces que el problema no es el exceso de invitados sino el defecto. A esas novias, a esos novios, a esos padres que se molestan porque algún familiar suyo no va a asistir a la boda, os diré, quien quiera asistir a la boda, que asista, y quien no, que no asista. No os enfadéis sin necesidad, cada persona tiene sus circunstancias y hay veces que no se puede. Y si no se puede no se puede. La vida es muy larga y una boda es para celebrar, no para llorar. Así que celebremos y disfrutemos.

Y recordad que de la lista de invitados que hagáis, no asistirá un 20%, para que podáis hacer cálculos más fácilmente.

Para cualquier duda o comentario podéis contactarnos en info@lbda.es